Las sanciones que impone la OFAC son de vieja data

Las sanciones que impone la OFAC son de vieja data


Las sanciones que impone la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos datan de 1812.

Pero en 1950 se creó formalmente la División de Control de Activos Extranjeros, que 12 años después se transformaría en la actual OFAC para imponer sanciones. Se enumeran allí a sospechosos de terrorismo, narcotráfico y aquellos clasificados en la Lista Clinton, en la que hace poco se incluyó a Abdul y Nidal Waked.

EXPLICACIÓN

De acuerdo con las autoridades de Estados Unidos, la inclusión del emporio de los Waked en la Lista Clinton se debe a su relación y participación activa con el narcotráfico. Una explicación simple.

Sin embargo, un informe del Registro Federal de Estados Unidos sobre este caso detalla cuáles fueron los criterios individuales para cada persona y cada sociedad relacionada a los Waked (ver tabla) y que ahora ocupa un lugar aislado en cuanto a vínculos comerciales con los estadounidenses, tras la decisión de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés).

Por ejemplo, el informe señala que la tienda Felix B. Maduro fue incluida en la lista por ser considerada como una empresa controlada, dirigida o que actuaba para o en nombre de un narcotraficante conocido. Según el reporte, esto ubicaba al negocio en la categoría B3.

De acuerdo con el informe, las decisiones con respecto al futuro de las empresas de los Waked fueron tomadas por el Departamento del Tesoro, el Departamento de Defensa y el Departamento de Estado, además por la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), la Oficina Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés), la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), y el Procurador General.

Fueron ellos quienes determinaron que Nidal Waked, hoy detenido en Colombia, ingresara a la lista por calificar en la categoría B4 del título 21 del Código de Estados Unidos, que asegura que Waked habría jugado “un papel determinante en el sistema internacional del narcotráfico”.

Abdul Waked, según ellos, también fue ingresado a la lista por estas mismas condiciones, aunque a él no se le conoce ninguna orden de arresto o detención.

Además de las categorías B3 y B4 hay otras dos. De acuerdo con el reporte, la B2 comprende a todo aquel extranjero identificado por las autoridades estadounidenses por haber asistido a un narcotraficante conocido con materiales, financiamiento o con tecnología, así como con bienes o servicios.

La categoría B1 se refiere a todo aquel narcotraficante identificado públicamente como tal por el propio Presidente de Estados Unidos. Ninguna de las personas o de las sociedades vinculadas a los Waked ha sido calificado en este renglón.

Según el propio título 21 del Código de Estados Unidos, la inclusión en esta lista prohíbe cualquier transacción o negocio con un estadounidense, o dentro de los Estados Unidos, así como cualquier transacción o negocio de un estadounidense, o dentro de los Estados Unidos, que sea dirigido a evadir alguna de las prohibiciones financieras impuestas.

DECISIONES

La creación de la Lista Clinton y todas sus respectivas restricciones surge en 1999 como parte del Kingpin Act, un marco legal creado por las autoridades de Estados Unidos para la imposición de sanciones en todo el mundo contra narcotraficantes conocidos y sus organizaciones delictivas. Su propósito es evitar que estas asociaciones logren infiltrar o utilizar el sistema financiero estadounidense, así como evitar que se beneficien de negocios con sociedades o personas estadounidenses.

El Kingpin Act, además, aísla las propiedades y los intereses hacia Estados Unidos que tengan las personas o sociedades incluidas en la lista.

Las autoridades estadounidenses utilizan como principales argumentos para la creación de este mecanismo de bloqueo que algo similar fue aplicado en su momento con Colombia con, según ellos, buenos resultados, por lo que lo extendieron en todo el mundo. También que existe una emergencia nacional producto del narcotráfico, que incluso amenaza la seguridad nacional de Estados Unidos, su política exterior y su economía.

El Kingpin Act también establece que cuando el presidente estadounidense considere que las personas y las sociedades señaladas en la Lista Clinton han dejado de practicar actividades vinculadas al narcotráfico, podrán ser retiradas de la misma.

La reconsideración del Presidente de Estados Unidos puede darse de dos maneras: por su propia voluntad o a través de una solicitud de quienes fueron incluidos en la lista.

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha dispuesto en su sitio web una sección para quienes crean necesario pedir una nueva evaluación de sus finanzas. Los pasos son sencillos. Simplemente se escoge la evaluación que se pide y se contestan varias preguntas técnicas sobre la sanción. Al finalizar, la institución analiza si amerita o no conceder licencias a la sanción, o incluso levantar las prohibiciones.

Por ejemplo, el viernes pasado el Departamento del Tesoro otorgó licencias a Balboa Bank & Trust y a Soho Mall, sociedades que están dentro de la Lista Clinton desde el 5 de mayo pasado.

La licencia permite que Soho Mall, por ejemplo, pueda mantener sus actuales contratos y obligaciones con entidades y personas de Estados Unidos, recibir servicios necesarios para las operaciones hasta el 5 de julio próximo.

El Hotel Millenium y el Grupo Editorial La Estrella de Panamá y El Siglo también han recibido licencias temporales para mantener sus actividades comerciales de forma regular hasta el próximo 6 de julio de este año.

Por su parte, el ministro de Trabajo y Desarrollo Laboral, Luis Ernesto Carles, ha afirmado que actualmente existen conversaciones con las autoridades estadounidenses para poder negociar otra licencia sobre las actividades de Importadora Maduro.

Las sanciones de Estados Unidos datan desde 1812

La práctica del Gobierno de Estados Unidos (EU) de sancionar a entidades extranjeras por supuestas malas prácticas es casi tan vieja como el país en sí. Por ejemplo, el Gobierno estadounidense aplicó sanciones a Gran Bretaña durante la guerra de 1812 por sus actos contra los marineros norteamericanos.

Más de un siglo después, en 1950, Estados Unidos creó la División de Control de Activos Extranjeros, que en 1962 se transformaría en la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés). La idea era que fuera la única entidad responsable de imponer sanciones.

Y de eso se ha encargado la institución, con varias sanciones para evitar negocios con los enemigos de guerra. Con el tiempo, la OFAC también ha incluido en su portafolio al terrorismo y el narcotráfico, además de la elaboración de la denominada Lista Clinton.

“Como parte de sus esfuerzos, la OFAC publica una lista de personas y compañías que pertenecen, son controladas o actúan para y a favor de países en observación. También forman parte de la lista individuos, grupos y entidades, como terroristas y narcotraficantes, que han sido designados sin necesidad de pertenecer a un país en específico. De forma colectiva, dichos terroristas y narcotraficantes son identificados como ‘Nacionales Designados Específicamente’. Sus propiedades son bloqueadas, y se les prohíbe a los ciudadanos estadounidenses hacer negocios con ellos”, afirma el Departamento del Tesoro en su sitio web.

 

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