Desde que se confirmó el primer caso del Covid-19 en el país, las filas de consumidores en supermercados y farmarcias no bajan su ritmo. La muchedumbre arrasa con todo lo que encuentren a su paso, si se trata de vitaminas, productos de limpieza, antibacteriales, geles alcoholados y toallitas húmedas.
El Ministerio de Salud reiteró a ser más rigurosos con las medidas higiénicas y también llamó a la población a mantener la calma ante la confirmación del primer caso del Covid-19 en el país en la noche del lunes 9 de marzo. Sin embargo, la reacción fue otra.
De hecho, fue la misma que ocurrió en otras plazas como Madrid, España; o Roma, Italia; ante la incertidumbre de que se ralenticen las importaciones de estos productos o se restrinja la salida de las personas de sus hogares, en caso de que el virus se propague y se reporten más casos.
Varios supermercados de Panamá y farmacias abrieron sus puertas en la mañana de este martes 10 de marzo, y ya había una multitud de personas buscando abastecer sus despensas. Algunos están enfocados en los productos de higiene, otros fijan su mirada en la comida seca o enlatada.
“Lo que vine a buscar son artículos para el bebé: pañales,toallitas y comida enlatada para prevenir cualquier desabastecimiento a largo plazo”, dijo Carol Pineda, una consumidora en las filas de un comercio de venta al mayorista.
Afuera, los compradores que llegaron después que ella, hacían una cola enorme. No habían estacionamientos disponibles, y tampoco carritos para hacer el mercado.
“Compre toallas antibacterial, cloro y jabón para las manos. Ayer vendían un máximo de 5 productos (de limpieza e higiene) por personas, pero hoy son tres. Mi temor es que haya un desabastecimiento en el país de los artículos importados”, contó María Jiménez.
La imagen y el discurso se repite en otros supermercados de la ciudad.
“Esta es la tercera vez que repongo el estante de desinfectantes”, reaccionó un trabajador de una cadena. Eran las 11:00 am y el inventario que manejaba era mayor al de una semana regular.
El gel antibacterial y el alcohol fueron algunos de los productos que se agotaron rápidamente, en gran medida porque un solo cliente lleva más de cinco unidades por cada compra.
Las cadenas de supermercados, sin embargo, descartan que exista el riesgo de desabastecimiento como consecuencia del coronavirus y apuntan a que el suministro está garantizado pese a registrar una mayor afluencia de clientes.