Panamá no es ajena al incremento global de los precios de los alimentos, insumos y bienes que viene provocando la invasión de Rusia a Ucrania y los problemas logísticos a causa del brote de coronavirus (covid-19) en importantes centros de producción y manufactura en China.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ya había advertido que este año los precios de los alimentos alcanzarán niveles históricos, luego que en 2021 se reportara un aumento del 28.1%, el más alto desde 2011.
En Panamá, un país en gran medida importador, la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco) reportó que el costo promedio de la Canasta Básica de Alimentos (CBFA) alcanzó los 275.66 dólares en el mes de abril, cuando en igual mes de 2021 cerró en 264.40 dólares; una diferencia del 4.6%.
El informe destaca que de los 51 supermercados visitados por funcionarios de la Acodeco, el costo más bajo de la CBFA encontrado durante el mes de abril fue de 258.76 dólares, lo que representó un incremento interanual de 11.59 dólares con respecto al más bajo de hace un año.
La canasta básica de alimentos, calculada para 3.8 personas, se puede encontrar hasta en 312.55 dólares, en algunos supermercados y dependiendo del sector de la ciudad, según el precio más alto del pasado mes de abril.
En los minisuper y abarroterías, donde un alto porcentaje de la población abastece su despensa, la Acodeco calculó el costo de los alimentos en 317.90 dólares, cuando hace un año era de 302.49 dólares.
El costo de la canasta básica va alineado con la tendencia alcista que viene registrando el índice de precios al consumidor (IPC), recopilado por el Instituto Nacional de Estadística y Censo de la Contraloría General de la República. En marzo de 2022 este indicador registró un alza de 3.2%, al compararse con el mismo mes de 2021.
Los grupos que reflejaron aumentos dentro del IPC Nacional Urbano en términos interanuales fueron transporte, con 11.8%; alimentos y bebidas no alcohólicas, con 2.7%; y educación, restaurantes y hoteles, ambos, con 2.5%.
El segmento de vivienda, agua, electricidad y gas, reflejó 1.6%; y salud, 0.8%.
Estas alzas se materializan cuando los consumidores intentan comprar, por ejemplo, pollo entero, tuna en agua, manzanas rojas, lentejas, cortes de carne como la babilla, yuca y café molido tradicional. Todos estos productos han subido de precio.
Fuera de la canasta básica también hay artículos cuyos precios experimentan alzas sustanciales.
Tal es el caso del cilindro de 100 libras de gas, que en agosto de 2020 costaba 58.45 dólares; en mayo de 2021 subió a 66.50 dólares; y en marzo de 2022 ya había alcanzado los 85 dólares.
La Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (Cciap) precisa que la realidad es que el precio de la gasolina, hasta el mes de abril, ha tenido un crecimiento del 45%, que, sumado a los incrementos en los fletes, y la inflación importada de Estados Unidos, que en marzo de este año alcanzó 8.5%, ha tenido un impacto inflacionario.
“Son factores que explican los incrementos de precios y cómo se afecta el poder adquisitivo de todos los panameños, y por su defecto el consumo nacional”, indica el gremio.
Luis Frauca, presidente del Sindicato de Industriales de Panamá (SIP), ha comentado que las importaciones desde Estados Unidos vienen registrando hasta cinco semanas de retraso, lo que impactará el precio de los insumos y bienes que se traen desde ese mercado.
A esta coyuntura se suma el congestionamiento de barcos en puertos chinos, en especial en Shanghái, donde las restricciones de movilidad ante el rebrote de casos de coronavirus está provocando demoras en las exportaciones hacia Latinoamérica, incluyendo Panamá.
La invasión rusa a Ucrania no solo ha provocado el alza en el precio de los combustibles, también es responsable del incremento de precios en los fertilizantes empleados en la agricultura y los granos que se utilizan para alimentar animales y para la elaboración de productos alimenticios.
Países como México han formulado planes para combatir la inflación a través del aumento en la producción de granos. Adicional, el gobierno mexicano alcanzó acuerdos con empresas de gran tamaño ( Bimbo, Walmart y Telmex) para retrasar cualquier incremento en sus productos.
La Cciap indica que la situación de incertidumbre global afecta las proyecciones y la inflación en el país, que al mes de marzo marcó cerca al 3%, superando el 1.6% en igual periodo en 2021.
“Como gremio estamos revisando diferentes estrategias para plantearlas al Gobierno, con el fin de buscar soluciones comunes. Algunas alternativas que hemos valorado incluyen el tema del combustible, la promoción del transporte compartido y el teletrabajo”, indica el gremio empresarial.
Para Giovani Fletcher, presidente del Instituto Panameño de Consumidores y Usuarios (Ipadecu), la situación de incrementos generalizados es preocupante. Reconoce que no existe una fórmula mágica para resolver el problema, pero recomienda a las autoridades poner atención a los especuladores que aprovechen la actual coyuntura para elevar todavía más los precios.
