Panamá inició una investigación sobre el accidente del buque japonés Wakashio, con bandera panameña, que permanece encallado en las costas de Isla Mauricio, Océano Índico, vertiendo combustible al agua y donde se ha declarado una emergencia medioambiental por las dimensiones del derrame.
Las autoridades de ese país, en colaboración con otros naciones vecinas, tratan de sacar las 4 mil toneladas de combustible que tenía la embarcación en sus depósitos para su consumo con la ayuda de buques cisternas, helicópteros y el uso de mangueras.
La investigación se hace bajo las normas del Código para la Investigación de Siniestros y Sucesos Marítimos, aprobado mediante la promulgación de la Resolución A.849(20) de la Organización Marítima Internacional (OMI), el 27 de noviembre de 1997.
El director de Marina Mercante, Rafael Cigarruista informó este miércoles 12 de agosto, que la Autoridad Marítima de Panamá (AMP) ofrecerá toda la colaboración a las instancias de Isla Mauricio en las investigaciones sobre las causas del derrame del Wakashio, y lamentó que el accidente se presente en un momento de crisis a nivel mundial por la pandemia.
Los datos preliminares indican que el buque, que no transportaba carga, encalló en el lugar desde el 25 de julio, pero fue hasta el pasado jueves que se conoció el derrame cuando se observó una mancha negra de combustible en las cristalinas aguas de las costas de Isla Mauricio.
El Wakashio es un granelero equipado con doble fondo y diseñado para el transporte de carga pesada, construido en 2004 por Universal Shipbuilding Corporation, en Japón.
La embarcación fue incorporada al registro panameño el 29 de marzo del 2007 y cuenta con toda su certificación técnica válida, emitida por la Sociedad de Clasificación NKCLASS (Nippon Kaiji Kyokai), certificación estatutaria válida hasta el 22 de abril de 2021, cuando la misma se deberá acoger a su ciclo de inspecciones para las debidas renovaciones, indicó la AMP.
La última inspección por el Estado Rector de Puerto se realizó en Port Hedland, WA, Australia, el 14 de febrero de 2020 y la última inspección de bandera se completó en Kawasaki, Japón, el 1 de marzo de 2020. Ambas inspecciones, de igual manera, arrojaron resultados positivos.
Por lo tanto, la nave, tanto en su estructura como en su equipamiento, cumple con los Convenios Internacionales establecidos por la OMI, detalló la AMP.
El Wakashio tenía 20 tripulantes de diferentes nacionalidades que ya fueron evacuados. "Hasta donde se ha podido obtener información, todas las personas portaban los debidos certificados requeridos para sus posiciones y responsabilidades a bordo, tal cual lo requiere el Convenio Internacional sobre normas de formación, titulación y guardia para la gente de mar y las pólizas de seguros relativas a la prevención de la contaminación", señala el comunicado.
En cuanto a las responsabilidades civiles, añade, estas se mantienen vigentes y todas fueron emitidas por The Japan Ship Owners’ Mutual Protection & Indemnity Association. El 14 de julio de 2020 el Wakashio zarpó de Singapur (Offshore Terminal), con destino hacia Tubarao, Brasil.
Todo trascendía sin mayor preocupación hasta el día 25 de julio, cuando la nave enfrenta situaciones adversas en cuanto a condiciones meteorológicas, cerca de las costas de Isla Mauricio, por lo que fue necesario realizar diferentes maniobras de cambio de rumbo, producto del estado de la mar, todas supervisadas por el capitán y por el primer oficial de la nave, quienes estaban al corriente de la situación y de las condiciones meteorológicas.
A las 19:25 horas del mismo día, estando en el puente de mando el capitán, el primer oficial y el jefe de máquinas, se percatan que el buque dejó de moverse y que la embarcación estaba encallada. Fue cuando proceden a notificar a Panamá como país que abandera el buque, operadores de la nave y autoridades locales.