La recién creada Asociación de Armadores Panameños (ARPA), compuesta por empresas que participan en la industria marítima auxiliar que atiende al sector marítimo, denunció “la frecuente incursión al mercado panameño, de importantes actores que sin cumplir la normativa vigente en nuestro país y en los convenios internacionales que regulan la actividad, compiten deslealmente con los actores que sí lo hacemos”.
A través de un comunicado, que lleva la firma de Rodrigo Hernández como presidente de ARPA, se indica que estas irregularidades ocurren “ante la impávida mirada de las autoridades” y “con consecuencias graves para la economía nacional, la seguridad en la navegación, la calidad de las aguas y la reputación de todo un país”.
Entre las más de 200 empresas que participan en el sector marítima, la mayoría son pequeñas empresas de la industria marítima auxiliar, que generan miles de empleos “en soporte de alta calidad y profesionalismo a las naves y a la carga internacional que transita en aguas nacionales, de la mano de las organizaciones más prestigiosas del sector a nivel mundial”.
Señala el comunicado que la industria marítima auxiliar, pilar de la economía nacional, “necesita normas claras e iguales para todos los actores que participan de ella tanto nacionales como internacionales”.
“Nuestra actividad abarca un significativo porcentaje de la fuerza laboral especializada del país; inversiones cuantiosas en tecnología, equipamiento y capacitación de última generación, que son reconocidos por su seguridad y excelencia”, afirma el colectivo de armadores panameños.
Entre las actividades de la industria marítima auxiliar se incluyen los servicios de avituallamiento, suministro de combustible a los buques, agua, alimentos y otras necesidades que demandan las embarcaciones.
Añaden que las empresas de ARPA pagan impuestos y prestaciones sociales, sosteniendo un elevado compromiso financiero, siempre enfrentando los grandes retos inherentes al sector" y aclaran que esta denuncia no se debe interpretar como “cerrar camino a la inversión extranjera en la industria, muy por el contrario, está demostrado que le damos la bienvenida, siempre y cuando sus representantes tengan la voluntad de cumplir la ley”.
En la nota piden al Gobierno que a través de la Autoridad Marítima de Panamá se establezca que los servicios marítimos auxiliares y de cabotaje sean prestados por embarcaciones de bandera panameña y empresas registradas en territorio nacional, sin perjuicio de una participación equitativamente proporcional de inversiones extranjeras.
Añaden que se requiere asegurar que todas las empresas que emplean marinos y oficiales que operen en aguas panameñas haciendo operaciones de cabotaje, cumplan con todas las disposiciones, regulaciones, leyes laborales y el pago al día de las prestaciones sociales, garantizando la estabilidad y el empleo principalmente de la gente de mar panameña.