La Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (ASEP) informó a la Empresa de Transmisión Eléctrica (Etesa) que no existen las condiciones para realizar la licitación de suministro de energía generada por centrales de energía renovable (hidroeléctricas, eólicas y solares).
Inicialmente, la entrega de propuestas debía realizarse el 27 de junio y posteriormente se pospuso para el 25 de julio. No obstante, la ASEP considera que es necesario realizar cambios significativos al pliego de cargos, por lo cual solicitó que se reconsiderara realizar el acto después del 31 de octubre de 2023.
Armando Fuentes, administrador de la ASEP, a través de la nota DSAN No. 1160-24, recomendó al gerente de Etesa, Carlos Mosquera, los cambios que deben realizarse en el pliego para garantizar la tranquilidad de los participantes y evitar la adjudicación de propuestas riesgosas que se transformarían en obras que no se construyan, pero que podrían producir compromisos jurídicos con posibles afectaciones para el Estado.
Igualmente, Fuentes advierte que se corre el riesgo de aceptar ofertas onerosas que impacten negativamente la tarifa eléctrica por 20 años, recalcando que hay precedentes sobre el tema, aunque no específicos cuáles fueron esos precedentes.
Al menos 125 empresas mostraron interés en la licitación, que contempla contratos de suministro de energía renovable por 20 años, un punto importante en la estrategia de Panamá de modificar su matriz energética y disminuir el uso de combustibles fósiles para generar energía eléctrica. En la nota se indica que, a la fecha, se han recibido 211 consultas por parte de las compañías interesadas. Fuentes comenta que, a pesar de las dos adendas propuestas por Etesa y que fueron rechazadas por la ASEP, todavía hay temas que no quedan claros y generan confusión entre los participantes.
El tema que genera más dudas entre las empresas interesadas, de acuerdo con expertos del sector eléctrico consultados por La Prensa, es el almacenamiento de la energía renovable. Indican que no existe una reglamentación sobre el tema, y advierten que las baterías son una inversión adicional a la generación, por lo cual tiene un costo que debe ser reconocido, punto que no se contempla en el pliego original.
Sobre este punto, la ASEP considera que sería factible no incluir el requisito de almacenamiento por baterías en dicha licitación. Se pretende garantizar 500 megavatios de potencia a través de centrales eléctricas renovables nuevas o existentes, que representan una inversión de hasta 400 millones de dólares. Señala Fuentes que es necesario contar con una reglamentación sobre el uso de las baterías de almacenamiento de energía, así como contar con el tiempo suficiente para que los proponentes puedan estudiarla para preparar su propuesta.
“Se hace evidente que, al momento de redactar esta nota, no se han aprobado todas las modificaciones relativas al uso de baterías, tales como la modificación al Reglamento de Operación que se encuentra en discusión del Comité Operativo, y se requerirá un tiempo adicional para su implementación. Con este panorama, que aún no está claro para los proponentes, el uso de tales equipamientos es visto como un riesgo, como se comentó en la reunión aclaratoria del 4 de abril y se desprende de algunos comentarios”, señala Fuentes en la nota de 11 páginas.
En esa misma línea, el administrador de la ASEP recordó que la entidad indicó en la nota DSAN No. 0870-24, del 18 de abril de 2024, dirigida a la Secretaría Nacional de Energía, que a pesar de que el almacenamiento de energía a través de baterías se presenta como una tecnología prometedora, la inclusión en este acto de largo plazo podría ser prematura y contraproducente para el éxito de la licitación, por lo cual validaba la preocupación expresada por las empresas participantes.
“Etesa debe acercarse y coordinar con la Secretaría Nacional de Energía a fin de determinar el destino de las mismas en la licitación y realizar las modificaciones a las resoluciones emitidas sobre el tema, si corresponde”, recomendó Fuentes.
Otro punto que la ASEP pide a Etesa aclarar, para que no exista ningún tipo de interpretación, es el inicio de la fecha en que las empresas ganadoras deben comenzar a despachar energía. En el caso de centrales renovables existentes y plantas solares nuevas, el suministro debe comenzar el primero de septiembre de 2026, mientras que las generadoras hidroeléctricas y eólicas nuevas deben iniciar el primero de enero de 2029.
Capacidad de la red
Un aspecto que preocupa a la ASEP es la falta de un estudio que mida la capacidad del Sistema Eléctrico Nacional para absorber energía generada por centrales renovables. Sobre este punto, indica que Etesa, como gestor del sistema de transmisión, debe realizar un estudio de máxima capacidad de penetración de energía renovable.
“En una licitación de este tipo, sería valioso contar con información actualizada respecto a la cantidad de energía renovable que soporta la red, para tomarlo en consideración en la estructuración del pliego. De no contarse con esta información, se podría terminar adjudicando más capacidad que la que el sistema puede aceptar, desoptimizando la contratación, por lo que es un tema que debe revisarse”, acotó el administrador de la ASEP, que es el ente regulador del sistema eléctrico panameño.
Al cierre de esta edición no se había recibido respuesta al cuestionario enviado a Etesa sobre los cambios que han solicitado las empresas al pliego de condiciones.
Por último, el administrador de la ASEP recomienda a la entidad dirigida por Mosquera emitir un comunicado donde se indique a los participantes que se están haciendo las modificaciones al pliego y que contarán con el tiempo suficiente para elaborar sus ofertas, además de contar con la información en tiempo oportuno.