El crecimiento de la industria bancaria en el mundo ha sido notorio en los últimos años y Panamá es una de las plazas financieras que destacan en la región.
Las cifras de la Superintendencia de Bancos de Panamá, a octubre, que son las más recientes indican que los activos totales del Centro Bancario Internacional ascendieron a 142,551 millones de dólares, lo que representa un incremento de 5,129 millones de dólares más en comparación a octubre de 2022, representando un crecimiento interanual del 3.7%.
Otro indicador relevante es que las utilidades acumuladas de los bancos de CBI totalizaron 2,249.5 millones de dólares, un incremento de 50.8% en los beneficios reportados, frente al mismo período hace 12 meses.
Amalia Toro, gerente de Mckinsey & Company en Panamá, indica que según el Global Banking Annual Report 2023 la industria ha experimentado un período de recuperación y crecimiento en los últimos 18 meses, pero debe enfocarse en generar nuevos negocios e iniciar la transición en medio de cambios de transformación digital, necesidad de una mayor simplificación de los servicios financieros para elevar la inclusión de la población.
La experta de Mckinsey & Company indica que el estudio revela que a nivel mundial la banca global ha experimentado un período de recuperación y crecimiento inusual gracias al aumento de las tasas de interés en muchas economías avanzadas. Este incremento contribuyó a un aumento de aproximadamente $280 mil millones de dólares en las ganancias del sector en 2022, y se espera que el rendimiento sobre el capital alcance el 13% en 2023, en comparación con el promedio del 9% desde 2010.
La banca enfrenta retos como la innovación tecnológica, el surgimiento de nuevos negocios no convencionales como fintechs además de regulaciones.
Mckinsey le llama la gran transición bancaria, en la que se describe que los balances y las transacciones se han trasladado de los bancos tradicionales a instituciones no convencionales y a partes del mercado con menos capital y regulación diferente. “Este cambio ha llevado a una redefinición del sector, con implicaciones significativas para la forma en que los bancos operan y compiten”.
“La industria bancaria se encuentra en un punto de inflexión crucial. La capacidad de adaptarse a estos cambios y abrazar la innovación tecnológica será fundamental para el éxito continuo de las instituciones financieras en un mundo cada vez más dinámico y competitivo”, aseguró Joaquín Mejía, socio líder de la práctica de servicios financieros de McKinsey & Company en Panamá.
Los expertos de Mckinsey indican que al igual que la banca en el resto del mundo, la panameña debe también tomar en cuenta los cambios en materia tecnológica con la incorporación de de la inteligencia artificial para mejorar procesos internos, de gestión del talento y de la distribución y mejora de los servicios.
Otro punto es analizar la flexibilidad en el balance de las operaciones y tener un enfoque renovado de los depósitos para adaptarse a las nuevas dinámicas del mercado.
El informe de Mckinsey indica que la banca debe escalar o salirse del negocio de las transacciones y buscar economías de escala a través de fusiones y adquisiciones y colaboraciones estratégicas para optimizar los negocios de transacciones.
Otro de los retos es mejorar la distribución para vender y asesorar a los clientes directa e indirectamente, utilizando enfoques omnicanal y plataformas integradas.
Además, el sector debe adaptarse a los riesgos cambiantes. ”Mantenerse al tanto del entorno de riesgos en constante evolución, incluida la gestión proactiva de riesgos tecnológicos y regulatorios”.
La gerente de Mckinsey & Company en Panamá, Amalia Toro indica que en temas de nuevos canales, medios de pagos digitales Panamá ha tenido un avance significativo y puede seguir creciendo.
¿Cómo ven la recuperación de la industria bancaria en Panamá?
La recuperación va por buen camino, incluso superando a varios países de la región que se han afectado recientemente por un panorama de desaceleración económica y alta inflación. Panamá ha tenido muy buenos resultados, como lo dice el último informe de la Superintendencia de Bancos de Panamá: “al mes de octubre de 2023, las utilidades acumuladas de los bancos de Centro Bancario Internacional (CBI) totalizaron 2,249.5 millones de dólares. La cifra representa un alza en los beneficios de 50.8% frente al mismo período hace 12 meses”.
¿Qué retos tiene la banca local para innovar?
A nivel regional, Panamá se ha consolidado como uno de los países más innovadores en banca. Fue, por ejemplo, uno de los primeros en desarrollar productos totalmente digitales, usar analítica avanzada para la construcción de casos de uso y desarrollar soluciones de pagos que han profundizado en un alto porcentaje de la población panameña (“de acuerdo con los resultados del Índice de Inclusión Financiera 2023 publicado por Grupo Credicorp, Panamá es el tercer país en donde hay una mayor cantidad de usuarios (51%) que tienen billeteras digitales para realizar pagos, un indicador que ha crecido hasta 18 puntos porcentuales desde la primera medición realizada en 2021.
Además, el 67% de los encuestados utilizan diariamente o varias veces por semana los aplicativos bancarios”). A pesar de ser uno de los países más innovadores en la región uno de los retos que se tiene es la escala para poder llegar así a más usuarios.
¿Hacia dónde debe marchar la banca local?
Como lo menciona el reporte de Mckinsey & Company la banca puede ir hacia búsqueda de mayores ingresos por servicios por fuera del balance, desintermediación, finanzas embebidas y nuevos modelos de venta a clientes que van a estar embebidos en el día a día.
¿Cómo ven en la región y en Panamá el avance de los medios de pago digitales, cuáles son los países más avanzados en la región y qué los ha caracterizado?
Como se mencionó anteriormente Panamá es uno de los países de la región que más ha avanzado en medio de pago digitales. Existen jugadores como Yappy que tienen más de 1.4 millones de clientes en un país con una población económicamente activa de aproximadamente 2.1 millones de personas.
Los siguientes pasos que hemos visto en otros países es una mayor profundización y la interoperabilidad que ya se está empezando a dar. Una encuesta sobre pagos en América Latina que hemos desarrollado muestra a Panamá con Colombia en los países que han venido escalando los medios de pago con éxito, por detrás de Argentina, Brasil y Perú, que han logrado escalar las billeteras digitales pero por encima de países como Ecuador, Guatemala, República Dominicana y Uruguay donde se da una menor profundización.