Los problemas de calidad del trabajo y del capital humano están frenando la reducción de la desigualdad y de la pobreza en Panamá, advierte nuevo informe del banco Mundial sobre el país.
“Panamá enfrenta desafíos en el desarrollo de su capital humano y en la calidad del empleo. El Índice de Capital Humano (ICH) del país no ha mostrado mejoras en la última década y se ubica entre los más desiguales si se compara con países de ingresos similares. Este índice indica que la productividad de las futuras generaciones podría alcanzar solo la mitad de su potencial actual, lo que podría costar al país hasta un 50% de su ingreso futuro”, indica el Informe de Pobreza y Equidad del Banco Mundial, titulado “Panamá: Del Crecimiento a la Prosperidad”.
El organismo multilateral menciona que se evidencia la importancia de elevar la inversión en educación y la calidad del empleo para impulsar el crecimiento económico a largo plazo.
Recalca que aunque se ha avanzado en la expansión del acceso a la educación, aún existen retos en la cobertura educativa entre los hogares de menores recursos, lo que limita el acceso a mejores oportunidades laborales.
“Las perspectivas de que la educación superior sea un camino hacia mejores empleos son limitadas. Solo el 20% de los jóvenes obtienen un título de educación terciaria, y las carreras ofrecidas requieren actualizarse a las demandas del mercado laboral”, dice el reporte del BM.

Los datos del Banco Mundial revelan importantes desigualdades en el mercado laboral panameño. El análisis toma en cuenta datos del año 2023 en que el indican que los trabajadores menos calificados percibieron ese año, ingresos hasta un 74% más bajos que aquellos con educación terciaria.
“Estas desigualdades afectan especialmente a las poblaciones indígenas, cuyos ingresos fueron un 36% más bajos que los de las poblaciones no indígenas”.
Oscar Calvo-González, director de Prosperidad para América Latina y el Caribe del Banco Mundial, recalca que Panamá ha mostrado un rápido crecimiento económico en los últimos años; pero es vital mejorar la calidad del empleo y abordar las desigualdades en el mercado laboral para ampliar las oportunidades de las personas para salir de la pobreza.
“Para superar estos retos, es clave que el país continúe invirtiendo en educación de calidad y en capacitación alineadas con las demandas del mercado laboral. Además, que promueva políticas que reduzcan las brechas territoriales y étnicas para lograr un crecimiento sostenido que beneficie a todos los panameños”, agregó Calvo-González.

Otros de los datos que da el Banco Mundial es que a pesar de un crecimiento sostenido de los ingresos laborales del 2.2% anual entre 2001 y 2023, el Índice de Calidad del Empleo ha disminuido en la última década en Panamá, incluso más rápidamente que en otros países de la región, afectando principalmente a los hogares de bajos ingresos.
“En 2023, el 40% más pobre de la población participó mayoritariamente en empleos informales. Según datos del Ministerio de Economía y Finanzas en 2023, la pobreza alcanzó el 21,7% y la pobreza extrema se situó en el 9,6%”, menciona el Banco Mundial.
El organismo multilateral recomienda enfocarse en tres áreas:
Cerrar las brechas territoriales y étnicas mediante el acceso a infraestructura y servicios básicos en áreas rurales y comarcas.
Impulsar la acumulación de capital humano y la generación de empleos productivos a través de mejoras en la educación, la salud y programas de capacitación alineados con las demandas del mercado laboral;
Fortalecer la resiliencia de los hogares frente a amenazas naturales mediante políticas de protección social adaptativas e infraestructura crítica resiliente, especialmente en las zonas más vulnerables.
El ministro de economía y finanzas, Felipe Chapman, quien estuvo en el conversatorio del Banco Mundial en el que se presentó el informe, expresó que los niveles de desarrollo económico, las características a nivel territorial, entre otras importantes ventajas, ofrecen a Panamá una gran oportunidad de convertirse en un referente, no solo en términos de producción económica anual per cápita, sino también en la equitativa distribución del ingreso nacional.
“El país enfrenta desafíos claramente definidos desde hace muchos años, los cuales han sido analizados ampliamente, tanto en términos de sus causas como de posibles soluciones. Sin embargo, en algunos casos, la sociedad panameña ha pospuesto el debate público sobre cómo abordarlos. Muchas de estas cuestiones son complejas, como lo demuestra el actual debate sobre la reforma al sistema de pensiones”, aseguró el Ministro.

El titular de la cartera de Economía y Finanzas, quien estuvo acompañado por los viceministros de Economía y Finanzas, Eida Sáiz y Fausto Fernández, agregó que “la reforma a las pensiones es uno de los pilares fundamentales para la movilidad socioeconómica, lo cual es uno de los objetivos principales de la propuesta del Gobierno Nacional, que incluye la reducción de la pobreza y mejorar la distribución de los ingresos, con una visión a largo plazo, más allá de los beneficios inmediatos.