El Banco Mundial emitió garantías que respaldarán préstamos por un total de $510 millones a siete años otorgados al Banco Nacional de Panamá (BNP) por Goldman Sachs Group Inc., por $360 millones, y otras instituciones financieras internacionales por $150 millones.
Las garantías fueron dadas a través del Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (MIGA), institución que integra el grupo Banco Mundial.
Los préstamos con garantía de MIGA se usarán para financiar un fondo fiduciario de $1,000 millones establecido por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y el BNP para proporcionar liquidez a la economía panameña para mitigar los efectos de la pandemia de COVID-19.
Estas garantías son una especie de protección contra el riesgo vinculado con el incumplimiento de obligaciones financieras por parte de empresas estatales.
El fondo fiduciario en este caso desempeña dos funciones. En primer lugar, otorgará préstamos con plazos de hasta 36 meses a bancos comerciales para hacerle frente a las necesidades de liquidez de emergencia.
Esta decisión se toma luego que el Gobierno de Panamá adoptó medidas de alivio de la deuda a los prestatarios afectados por la pandemia, como las moratorias vigentes hasta finales de 2020.
Dicha situación podría menoscabar la liquidez de dichos bancos comerciales, dado que Panamá posee una economía dolarizada y no tiene un banco central, por lo que el fondo fiduciario proporcionaría a estos bancos la liquidez necesaria.
Por otro lado, este fondo concederá créditos en la economía real actuando como un “banco de segundo piso”.
Esto significa que prestará dinero a otros bancos panameños para que éstos otorguen préstamos a empresas en sectores como las agroindustria, la salud, el saneamiento y la importación de alimentos y las pequeñas y medianas empresas.