Barclays, el banco de inversión y servicios financieros basado en Londres, advierte en un informe sobre el panorama económico en la región, que este año se reducirá la velocidad de crecimiento en América Latina y el Caribe, aunque no se detendrá y estará impactada por las políticas migratorias y comerciales por la imposición de aranceles por parte del Gobierno de Donald Trump en Estados Unidos.
En específico para la región de Centroamérica, el banco señala que el crecimiento económico el año pasado fue en general fuerte y aunque esperan para el año 2025 cierta desaceleración, “aún debería mostrar niveles de crecimiento saludables”.
El banco no obstante, advierte que hay riesgos hacia la baja en algunos países.
El informe destaca que una de las mayores sorpresas al alza en los indicadores económicos en 2024 fue Panamá.
“Si bien aún necesita publicar datos oficiales del cuarto trimestre de 2024, el indicador proxy mensual mostró un repunte más fuerte durante octubre y noviembre, al crecer un 9.5% interanual en promedio durante esos meses. Esto podría implicar que el crecimiento de 2024 estuvo más cerca del 4%, que nuestro último pronóstico del 3%“, resalta Barclays.
Indica que este comportamiento positivo se da a pesar del efecto económico de la suspensión de la minería en todo el país y la débil actividad de la construcción durante todo el año.
Menciona que Panamá registró una actividad más fuerte en los servicios financieros y la actividad en la Zona Libre de Colón, donde las reexportaciones crecieron en dos dígitos. Lo que sumado a la recuperación del tránsito del Canal en el segundo semestre de 2024, impulsó el crecimiento el año pasado.
El banco estima que para el 2025, la economía panameña crezca 4.2%, aunque advierte que persistirá la incertidumbre fiscal y las tensiones por el tema del Canal y las amenazas de Donald Trump.
“Los riesgos son a la baja debido a la incertidumbre en torno a un fuerte ajuste fiscal que se implementará, mayores repercusiones económicas de la minería que sigue cerrada las tensiones en torno al Canal y los Estados Unidos”, menciona Barclays.
El comportamiento del resto de los países de este bloque de Centroamérica será mixto según Barclays.
Según el banco, Guatemala también sorprendió con un crecimiento al alza, con un índice mensual promedio de 3.7% en 2024, por encima del pronóstico que se tenía de 3.3%.
“Creemos que esto fue impulsado por la fuerte recuperación del consumo interno y las exportaciones. El crecimiento podría mantenerse alrededor del 3.5% en 2025, con riesgos mixtos, ya que el gobierno está presionando para un mayor gasto en infraestructura, pero en medio de la incertidumbre sobre los efectos de las políticas migratorias de Estados Unidos”.
Mientras tanto, para República Dominicana Barclays menciona que fue coronada una vez más como la economía de más rápido crecimiento en América Central con 5.1% en 2024 en medio de un sólido desempeño del turismo y la manufactura, y para 2025 esperan que solo se desacelere hacia el 4.6%.
En cuando a Costa Rica, destaca Barclays que fue la segunda economía de más rápido crecimiento con 4.3%, pero esperan que se desacelere al 3.6% este año.
Por su parte, sobre Honduras precisan que este país está en condiciones de haber crecido alrededor del 3.8% el año pasado. “Esperamos una desaceleración hacia el 3.4% en 2025 en medio de la incertidumbre política con las elecciones generales programadas para noviembre y las nuevas políticas migratorias de Estados Unidos”.
Por último, Barclays menciona que El Salvador podría haber sido la economía más lenta, con un índice mensual hasta noviembre que promedió 1.7%, similar al pronóstico que se tenía para 2024 de 1.9%.
“En 2025, el crecimiento podría seguir siendo moderado. Si bien podría haber una recuperación de las exportaciones manufactureras, podría haber un costo derivado de un fuerte ajuste fiscal esperado de al menos 1.5 puntos porcentuales y de incertidumbres externas”.

Perspectiva para el resto de Latinoamérica
Barclays indica que según varios indicadores, la actividad económica en Brasil se desaceleró a fines de 2024. “Vemos riesgos a la baja para nuestra previsión de crecimiento del 2.1% para 2025 este año (frente al 3.5% en 2024) a medida que la economía reacciona a tasas de interés más altas y un menor impulso fiscal en medio del deterioro de las condiciones financieras”.
Para el caso de México, 2024 terminó con un resultado más débil de lo esperado, con una contracción del PIB del 0.6% intertrimestral en el cuarto trimestre de 2024.
“La economía mexicana creció un 1.5% el año pasado y creemos que es probable que el crecimiento lento continúe en 2025, aunque somos más constructivos que el consenso”, menciona el reporte.
Para el caso de la actividad económica en Colombia, el informe indica que se desaceleró a finales del año pasado, pero, más allá de las incertidumbres en el frente fiscal, creen que la transmisión de la flexibilización monetaria apoyará el crecimiento en 2025.
Para Chile, Barclays menciona que el crecimiento parece haberse recuperado en el cuarto trimestre de 2024 después de haber sido decepcionante a principios de 2024. Y también se espera que el crecimiento del PIB en Perú se modere este año, ya que los efectos de base que ayudaron al repunte de 2024 han quedado atrás.
“Entre las pocas excepciones en la región, la actividad económica en Argentina se está recuperando con fuerza después de una fuerte contracción en el primer semestre del año pasado. Mientras que Ecuador se encuentra en una situación más compleja, ya que se supone que la economía se recuperará este año del shock negativo de la crisis eléctrica en 2024, pero mucho depende del resultado final del proceso electoral en curso”.