Panamá corre un riesgo real de perder el grado de inversión en 2025 luego de que este año Standard & Poor’s rebajara la calificación del país a BBB-, mientras que Moody´s cambio la perspectiva de estable a negativa del país; aunque ambos mantuvieron el grado de inversión.
Estas dos calificaciones de la deuda panameña preocupan a la banca de inversión inglesa Barclays que percibe el debilitamiento de la economía local, a la vez que estima que un mayor déficit o faltante de recursos para cubrir los gastos, llevará al país a endeudarse aún más.
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En un análisis sobre la lucha fiscal que se registra en varios países de América Latina, Barclays indica que en el caso de Panamá, su economía ha tenido un débil desempeño en el segundo semestre de 2024, luego de la transición gubernamental registrada al asumir José Raúl Mulino la presidencia de la República, el pasado 1 de julio.
“Este año, el desempeño fiscal ha sido más débil de lo esperado, no solo afectado por el cierre de la mina, la actividad económica más lenta y el cambio de la administración, sino también por una débil recaudación de los ingresos y un aumento en los gastos”, menciona el informe.

Barclays estima que debido a las presiones fiscales y a que el país no podrá aumentar los ingresos y seguirá experimentando un faltante para cubrir los gastos, es decir el déficit fiscal será mayor al proyectado por el propio gobierno.
“Estimamos que el déficit de 2025 será del 4.5% del PIB, por encima del límite objetivo del 4% establecido en la Ley de Responsabilidad Social Fiscal. Todo esto ocurre mientras el gobierno probablemente emitirá al menos $3 mil 500 millones en deuda el próximo año, lo que genera riesgos de un mayor costo por el pago de intereses”. Así se expresó el banco de inversión.
Barclays menciona que en ausencia de una estrategia fiscal creíble, que no solo dependa de recortes de gastos, sino también de medidas para aumentar los ingresos tributarios, es factible que se produzca una degradación del país, por parte de Moody’s hacia finales de 2025 o principios de 2026.
Deuda en cifras
$53,809 millones en deuda pública registrada al cierre de octubre de 2024.
61.6% representa el saldo de la deuda con respecto al producto interno bruto nominal proyectado en $87,347 millones.
$2,293 millones en intereses de la deuda ha pagado el país al 31 de octubre, lo que representa más del 25% de los ingresos totales percibidos por el Gobierno.
Además, el informe precisa que el déficit fiscal hasta septiembre se ubicaba en 7.14% del PIB, significativamente más alto que el 4.76% reportado un año atrás para el mismo período.
La razón es que los ingresos tributarios continuaron disminuyendo, con una caída acumulada del 4.5% interanual, mientras que los gastos crecieron 12.0% interanual, presionados tanto por gastos corrientes como de capital.
Barclays también estima que el déficit cerrará este año en 6.5% del PIB, en lugar del 5.4% previamente proyectado.
Además de las presiones fiscales, se agrega la reforma de la Caja del Seguro Social, que aunque en este informe Barclays no menciona, sí representa un reto adicional pues el Estado tendrá que hacer aportes por 966 millones de dólares en 2025, pero si no se aprueba la propuesta hecha por el Ejecutivo, estos recursos serán mayores y la carga que tendrá que asumir la administración será superior, comprometiendo aún más el manejo de las finanzas públicas, mientras los ingresos seguirán siendo bajos.