A partir de este sábado 1 de agosto y hasta el 30 de noviembre de 2020 el Canal de Panamá alentará a las embarcaciones que se dirigen a transitar por la vía acuática a la protección de cetáceos, delfines y otros grandes animales acuáticos a medida que comienzan su migración estacional.
Los buques que viajan desde y hacia el Canal de Panamá a través de los océanos Pacífico y Atlántico durante este período, deben permanecer dentro de las áreas designadas de navegación conocidas como el Esquema de Separación del Tráfico (TSS, por sus siglas en inglés), que busca disminuir la superposición entre las embarcaciones entrando o saliendo de la ruta interoceánica y los cetáceos que migran, según las recomendaciones anuales de la Organización Marítima Internacional (OMI).
A través de un comunicado la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) informó que las embarcaciones que viajen a través de estas áreas en el lado Pacífico deberán además hacerlo en una velocidad de no más de 10 nudos, una práctica conocida como Reducción de Velocidad del Buque (VSR, por sus siglas en inglés).
Cada año durante el período de migración estacional, el TSS en el Golfo de Panamá ha disminuido considerablemente la interacción entre las embarcaciones y los cetáceos en migración desde que el esquema fue implementado por primera vez y luego ampliado por el Canal de Panamá en 2014, de acuerdo al Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI, por sus siglas en inglés).
“Reconocemos la magnitud de las embarcaciones que pasan a través del Canal de Panamá y la necesidad de coexistir con la vida silvestre en nuestras aguas”, dijo el administrador del Canal, Ricaurte Vásquez. “El Canal de Panamá siempre ha estado orgulloso de su gestión en cuanto a la sostenibilidad y, como parte de este compromiso, estamos constantemente buscando formas de optimizar nuestra ruta, ya sea protegiendo la vida marina, reduciendo las emisiones, o ambas”.
Un estudio reciente encomendado por el Canal de Panamá reveló que el programa TSS también fomenta reducciones significativas de emisiones. Analizando la velocidad, posición y rumbo de los sistemas de identificación automática (SIA) entre el 2017 y 2019, se descubrió que las embarcaciones redujeron sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y emisiones de gases contaminantes por un promedio de 75% durante las medidas estacionales del TTS, dependiendo del tipo, tamaño y combustible del buque. Esto equivale a más de 15,000 toneladas de dióxido de carbono (CO2), indicó la ACP.
El programa TSS demuestra cómo los pequeños cambios en la velocidad tienen un gran impacto en la protección de los cetáceos migrantes ante colisiones, sumado a la reducción de emisiones de GEI. Estudios más amplios han demostrado, por ejemplo, que duplicando la velocidad de un buque desde 10 a 20 nudos no solo incrementa el riesgo de las colisiones entre cetáceos y embarcaciones, sino que también puede aumentar la carga de su motor, el uso de combustible y emisiones por aproximadamente ocho veces bajo condiciones especiales.
“Este es un esfuerzo de toda la industria, y no podemos alcanzar ninguno de nuestros objetivos ambientales, y mucho menos los de reducción de emisiones de la OMI, sin una asociación a largo plazo con nuestros clientes”, dijo Alexis Rodríguez, Especialista en Protección Ambiental. “Asumimos nuestro sincero compromiso de ser la ruta de agua más eficiente y respetuosa del medioambiente”.