El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) emitió una alerta sobre la persistente desigualdad en el modelo económico de Panamá, a la vez que trazó un mapa con las oportunidades para superar estas dificultades.
El organismo multilateral señaló que los territorios rurales de Panamá “son zonas subdesarrolladas y la pobreza es especialmente elevada en las comarcas y comunidades indígenas”.
“El llamado éxito de Panamá ha sido, en estricto sentido, el éxito de su área metropolitana, es decir, de las zonas que prosperan alrededor del Canal, de los centros financieros y de aquellos lugares en donde se han instalado corporaciones multinacionales”, sostuvo el BID al introducir el informe Panorama de oportunidades Panamá elaborado por Rubilú Rodríguez, Juan José Barrios y Tomás Bermúdez.
El documento publicado este mes de febrero reveló que a pesar del notable crecimiento que ha registrado el país en los últimos 15 años hay rezagos en materia de cobertura y calidad de la educación, hay deficiencias en la salud, falta más acceso a algunos servicios públicos como electricidad y agua y es necesaria una atención focalizada en los más necesitados.
El BID plasmó un mapa de oportunidades con tres pilares: desarrollo humano, bases para la productividad y modernización institucional. Y propuso medidas para lograr que el crecimiento económico sea más inclusivo y sostenible.
El diagnóstico también reflejó que el país conocido por su dinamismo económico en América Latina y el Caribe, enfrenta ahora el desafío de traducir ese crecimiento en una mayor inclusión y sostenibilidad.
Mejor la educación para el trabajo
En el pilar de desarrollo humano el informe del BID se centró en que se debe trabajar para mejorar la protección social de la primera infancia a la tercera edad, y la vivienda sostenible, así como proveer salud con equidad y elevar el estándar de la educación enfocado en la formación para el trabajo.
El organismo mencionó que en Panamá la inversión en educación es menor al promedio regional, un aproximado de 3.3% del PIB en 2021, en contraste con Uruguay donde es el 4.4% y el Costa Rica el 6.3%. Aunque existe la expectativa de que para 2024 no sea inferior al 7% del producto interno bruto.
Se advierte que la fuerza laboral no tiene las destrezas que demanda el sector productivo y los jóvenes no disponen de suficiente información ni orientación sobre la oferta formativa, la perspectivas de empleabilidad y los posibles salarios.
El informe, igualmente, sugiere que en la parte de la empleabilidad el sector productivo se involucre en el diseño de currículos, para que estén mejor orientados a la demanda, y se fomente la cofinanciación de programas de capacitación.
“Conviene hacer un estudio sobre la oferta de la educación técnica y profesional, sus retornos y alternativas de financiación, para guiar a los jóvenes”.
Sector logístico y energético
En el área productiva el BID enfocó el estudio en identificar las oportunidades en temas de infraestructura, desarrollar sectores como el turismo, la agricultura y la innovación. Así como aprovechar los lazos económicos globales para nuevas oportunidades de negocios.
El mapa de oportunidades del BID para Panamá en el tema de infraestructura enumera tres áreas clave: transporte, energía y tecnologías de la información.
En transporte, el BID propuso que el país pueda intensificar la conectividad intermodal mediante inversiones en corredores viales estratégicos y redes secundarias, priorizando criterios productivos y de equidad. Es decir, conectar los ejes logísticos aéreo, terrestre y marítimo de forma más eficiente y además integrarlo con el resto del país.
En energía, el BID sostuvo que se debe modernizar el marco legal para promover las tecnologías de las energías renovables no convencionales y la movilidad eléctrica, además de ampliar las fuentes renovables para diversificar la matriz energética y electrificar las zonas rurales donde un porcentaje de los hogares no cuentan con energía eléctrica.
Según datos del INEC mencionados por el BID, apenas 10.3% de acceso a la red pública de electricidad se registra en la comarca Ngäbe Buglé y 8.7% en Guna Yala. Mientras que en promedio 4.8% de los hogares a nivel nacional carecen del servicio de electricidad.
En el caso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), el BID mencionó que se debe priorizar el despliegue de las redes en áreas rurales, facilitando el acceso a internet, a banda ancha y a la conectividad que a su vez promoverá los servicios digitales en sectores prioritarios, acompañado de financiamiento para StartUps y pymes tecnológicas. La digitalización puede acelerar la inclusión financiera.
Diversificar la oferta turística
El mapa de oportunidades para sectores destaca que en el turismo, se debe diversificar la oferta y promover la sostenibilidad. El estudio del BID mencionó que 58.5% de las habitaciones y 49.4% de las inversiones en alojamiento están en la provincia de Panamá, mientras que 80% de los atractivos están en el interior del país.
El BID cree que se deben promover experiencias turísticas de gran potencial como los patrimonios de la Unesco y áreas protegidas, destinos rurales a través de agroturismo, turismo comunitario y turismo indígena. Así como promover productos especializados de turismo de la naturaleza (aviturismo para el avistamiento de aves, senderismo, deportes y aventura)
En agricultura, sugieren revisar las políticas de control de precios y modernizar la institucionalidad, priorizando la sanidad agropecuaria y la adaptación al cambio climático.
Mientras que para la innovación, se aboga por servicios financieros para pymes, apoyo a la investigación y desarrollo, y fomento de modelos agropecuarios sostenibles y asociatividad rural para impulsar la competitividad y la resiliencia.
El mapa de oportunidades para fortalecer los lazos económicos globales destaca estrategias para aumentar y atraer más inversión extranjera directa.
En logística para el comercio exterior, el BID enfatizó en la necesidad de la digitalización de trámites aduaneros, la modernización de infraestructuras portuarias y fronterizas, y la revitalización del Gabinete Logístico para mejorar la articulación gubernamental y el involucramiento del sector privado en la economía del Canal.
Gestionar el recurso hídrico
En temas del agua, el BID advirtió que Panamá está en una de las regiones más vulnerables a los efectos del cambio climático. Eventos extremos como lluvias intensas, sequías, incendios, vendavales, deslizamientos y ciclones tropicales tienen impactos económicos, sociales y ambientales. Por lo que el foco debe dirigirse hacia medidas de adaptación.
Por lo que considera que esta es una oportunidad para mejorar la gestión de los recursos hídricos para garantizar agua para la población y para el Canal.
El BID mencionó que la gestión integrada de las cuencas hidrográficas es crucial para garantizar el acceso al agua en calidad y cantidad adecuadas, reduciendo la brecha rural e indígena de acceso a este recurso.
El organismo también recomendó considerar los riesgos climáticos en la planificación y construcción de infraestructura, así como la protección y restauración de los ecosistemas naturales como los bosques y los humedales para la adaptación al cambio climático y la sostenibilidad del país.