El mundo vuelve a analizar la agenda de descarbonización y las acciones para enfrentar y mitigar el cambio climático en el marco de la Cumbre del Clima de Naciones Unidas o también conocida como Conferencias de las Partes de la Convención de Cambio Climático, COP28, que este año se llevará a cabo en Dubái, del 30 de noviembre al 12 de diciembre.
América Latina y el Caribe, tiene un rol protagónico, al poseer uno de los ecosistemas más diversos del mundo, con una matriz energética basada en más de 60% en fuentes renovables, lo que puede ayudar a mitigar los efectos del cambio climático, descarbonizar las economías y cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Es parte del análisis que hace Alicia Montalvo, gerente de acción climática y biodiversidad positiva de CAF, Banco de Desarrollo de América Latina, al señalar que en la COP28 el organismo exhibirá en un pabellón, las oportunidades que tiene la región para ser parte de la solución al problema del cambio climático y se darán a conocer las medidas que se ejecutan en esta parte del planeta.
La agenda de América Latina en la COP28
La región de América Latina y el Caribe llegará a Dubái con cuatro puntos propios, consensuados en la Semana del Clima de Panamá CAF en octubre de 2023:
Impulsar la agenda de adaptación en un mundo de 1.5 grados.
Promover el reconocimiento de las funciones y servicios ecosistémicos que presta el continente y que no son reconocidos en su rol fundamental para la estabilidad climática.
Alcanzar una reforma en la arquitectura financiera climática global, lo cual significa, entre otras cosas, hacer operativo el fondo para pérdidas y daños acordado en la COP27 del año pasado en Egipto.
Fomentar soluciones climáticas desarrolladas por los pueblos indígenas basadas en sus conocimientos ancestrales.
“Nosotros creemos que obviamente, el cambio climático es un problema terrible y que además impacta de manera muy grave en América Latina y el Caribe, pero también creemos que hay que poner el valor en las soluciones que ofrece la región, razón por la cual se requiere de la transferencia de tecnología y los recursos necesarios para que estas soluciones se puedan efectivamente materializar”.
Dijo que la región cuenta con bosques y ecosistemas estratégicos que forman parte de esa solución por lo que cada día de la exhibición en el pabellón estarán hablando de las ventajas que tiene, por ejemplo, la Patagonia, el corredor biológico mesoamericano, el Caribe y el resto de esos recursos naturales, además de las acciones que se llevan a cabo como la transición energética y la progresiva eliminación de los combustibles fósiles.
En tal sentido, destacó que alrededor del 60% de la matriz energética en la región es generada por fuentes renovables y hay algunas experiencias donde se tienen países con el 90% de su generación eléctrica renovable y limpia. Sostuvo que en Panamá se avanza de forma acelerada en la agenda de transición energética y más del 60% de la matriz es de fuentes renovables.
“Panamá es uno de los países que más ha avanzado en el tema de energías renovables y limpias y en Colombia también hay un compromiso claro en renovables, al igual que Paraguay y Brasil”, agregó, al destacar que los inversionistas buscan países que están enfocados en energías limpias y en favor de las medidas basadas en la naturaleza.

Pero a su vez manifestó que la región, y en este caso Panamá, es muy vulnerable al impacto del cambio climático con temas como las inundaciones, sequías y afectación de poblaciones que viven en zonas insulares y costeras. “Es dramático y por eso creemos que hay que movilizar financiación y soluciones basadas en la naturaleza para solventar estos problemas”, apuntó.
Recalca que se estima que el impacto del cambio climático sobre las economías será la pérdida de hasta 2% del producto interno de la región y el sector agropecuario es uno de los que más sufrirá por la sequía, inundaciones y otros factores.
Se calcula que América Latina y el Caribe emite menos del 10% a las emisiones globales de gases de efecto invernadero, pero es la que más ha sufrido por sus impactos.
Montalvo indicó que CAF tiene el compromiso de que 40% de sus financiamiento esté destinado a proyectos verdes y de sostenibilidad y se destinarán de aquí al 2026 más de 25 mil millones de dólares.
“Ahora mismo tenemos financiamientos entorno a los 5 mil millones y 6 mil millones de dólares al año y un porcentaje muy importante se destina a la adaptación del cambio climático y a la mitigación”.
La representante de CAF indicó que hay que multiplicar por 10 y hasta 15 las inversiones que se necesitan para mitigar el cambio climático. “Se estima en 200 mil millones de dólares anuales como referencia y podría ser mayor si no se acometen las medidas para mitigar la crisis”.
Precisó que en COP28 se analizará el progreso del Fondo de Pérdidas y Daños que se creó en la cumbre del año pasado y el reto es ver cómo se gobernará este fondo y qué papel tendrá para América Latina y el Caribe para que puedan recibir recursos porque hay muchos grupos vulnerables en al región.