Caída del empleo formal y del ingreso marcarán el debate del salario mínimo



La caída del empleo formal y del ingreso de los trabajadores protagonizó el primer día de instalación de la Comisión Nacional del Salario Mínimo que tendrá que definir cuál será el incremento que se aprobará para los próximos dos años (2024 hasta el cierre del 2025).

El último ajuste salarial fue aprobado por decreto a finales de 2021, luego que no se llegara a un consenso. Ese ajuste está vigente hasta finales de 2023 y comprendió un aumento de entre 1.5% y 2% en algunas actividades.

En la instalación de la comisión, en breves discursos, los empresarios y los trabajadores fijaron parte de las bases de sus propuestas.

Caída del empleo formal y del ingreso marcarán el debate del salario mínimo
Gobierno, sector privado y trabajadores inician las conversaciones sobre el salario mínimo. Richard Bonilla

Por un lado, los empresarios representados en Julio De La Lastra, expresidente y actual miembro de la junta directiva del Consejo Nacional de la Empresa Privada, (Conep), indicó que en el análisis del ajuste del salario mínimo debe considerarse la caída del empleo formal y el aumento de la cantidad de personas que están en la economía informal.

Datos preliminares del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) indican que entre 2019 y 2022 se perdieron 61 mil 222 empleos formales.

En 2019, un millón 167 mil 148 personas estaban empleadas en el sector formal de la economía, es decir, tenían un salario fijo, cobertura del seguro social y otros beneficios de ley.

Para el cierre de 2022 la cantidad de trabajadores formales era menor, para un total de un millón 105 mil 926 empleados formales, mientras que la población en la economía informal alcanza las 738 mil personas (abril de 2022).

“Es necesario considerar el retroceso del empleo formal, que lejos de alcanzar los niveles de prepandemia, ha tenido un decrecimiento sistémico en los últimos 10 años incrementando así la informalidad”, alertó De La Lastra.

Sostuvo que es fundamental tomar en cuenta las distintas realidades económicas que se registran en las provincias.

“El sector empleador como el mayor generador de empleo considera oportuna la ocasión de todos los criterios que fortalecerán la preservación de los puestos de trabajo existente, la recuperación de los empleos formales que se han perdido y a su vez la generación de nuevos puestos de trabajo con un énfasis en el empleo juvenil que está tan afectado”, refirió el representante del Conep.

Cifras presentadas por la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá, indican que 110 mil 139 jóvenes están desempleados en Panamá y representan el 54% del total de los desempleados del país.

Caída del empleo formal y del ingreso marcarán el debate del salario mínimo
El costo de la canasta alimentaria será uno de los determinantes para analizar el ajuste del salario mínimo. Elysée Fernández

Para la representación de los trabajadores, será punto clave en el debate, proponer una sola región salarial. Consideran que al haber tantos tipos de salarios mínimos por regiones, zonas y actividades, se desvirtúa el ingreso real de los trabajadores.

Muchas empresas en plena pandemia optaron por una reducción del salario para mantener algunos puestos de trabajo.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) indica que en promedio en Panamá los salarios bajaron 18% en 2020 y en 2021 se acentuó con una caída de 26.2%.

Para 2022, el organismo señala que el poder de compra del salario real, medido del 1 al 100, en el caso de Panamá se ubicó en 98 puntos, 3 puntos por debajo del promedio y registrando una pérdida de 5% del poder adquisitivo entre 2020 y 2022.

“Ante la gran cantidad de salarios dispersos, los trabajadores consideramos que debe haber una sola región salarial. En el interior la vida está más cara. Se debe ajustar el salario a la realidad, desde la óptica de los trabajadores esperamos un ajuste cónsono que además que incluya el ajuste del salario de los empleados públicos y así lo vamos a recomendar al Ejecutivo nacional”, planteó Kevin Vargas, coordinador del Consejo Nacional de Trabajadores Organizados (Conato).

Marco Andrade, secretario general de la Confederación Nacional de Unidad Sindical independiente, (Conusi), sostuvo que en esta oportunidad, los trabajadores han decidido unirse con una misma propuesta que unifique una sola región salarial, y además dijo que a la par de la negociación, realizarán acciones de presión con protestas en las calles.

“El salario que se apruebe debe alcanzar para comprar alimentos, para los medicamentos, para el transporte y para pagar una vivienda, además de la energía eléctrica y todas las necesidades del trabajador y su familia”, dijo.

Los trabajadores consideran que el Gobierno debe analizar también congelar los precios de los bienes y servicios de primera necesidad.

“Se ha perdido poder adquisitivo por eso es necesario un ajuste general de salario tanto en el sector público como en el privado”, dijo Saúl Méndez, dirigente del Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (Suntracs).

La discusión del salario mínimo debe abarcar según informó la ministra del trabajo y desarrollo laboral, Doris Zapata, 53 tasas de salario mínimo, 73 actividades económicas; (36 con salario a nivel nacional) y 20 ocupaciones (19 con salario a nivel nacional).

En el debate se consideran actualmente dos regiones: región 1, conformada por 40 distritos, y la región 2, en la que se encuentra el resto de los distritos, por lo que los salarios son distintos según la zona y la actividad económica.

Caída del empleo formal y del ingreso marcarán el debate del salario mínimo
Ministra del Trabajo y Desarrollo Laboral, Doris Zapata. Richard Bonilla

La ministra de Trabajo, Doris Zapata, indicó que esperan que los trabajadores y los empleadores llegue a un consenso de cuál será el ajuste. “Todas las organizaciones de trabajadores, empresarios y Gobierno debemos trabajar para reducir la pobreza y la inclusión social”, agregó la funcionaria al indicar que se escucharán a todos los sectores.

Sostuvo que se analizará para el ajuste del salario mínimo cómo está la actividad económica, el costo de la Canasta Básica Familiar de Alimentos entre otros indicadores.

El costo de la canasta alimentaria que mide la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco) se ubicó al cierre de junio en un máximo de 324.39 dólares, mientras que Canasta Básica Familiar de Alimentos que mide el Ministerio de Economía y Finanzas se situó en 345.19 dólares en abril de este año.

El ministro de Desarrollo Agropecuario, Augusto Valderrama, admitió que el costo de la canasta alimentaria ha subido debido al efecto de la guerra de Rusia contra Ucrania y otros factores como la inflación mundial.

Indicó que para reducir los costos están enfocados en mejorar la productividad de la producción agrícola para garantizar el abastecimiento.




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