Justo cuando la administración de la Caja de Seguro Social (CSS) lanza una licitación para la compra de oxígeno por 10 años, explicando que cuenta con partidas para el suministro de este medicamento para lo que resta de 2024, y prometiendo que programará las partidas presupuestarias para la próxima década, salen a relucir documentos que demuestran las deudas que arrastra con sus actuales proveedores.
Este medio pudo constatar que existen solicitudes de proveedores de oxígeno, que durante los últimos tres años han estado pidiendo que se honren sus cuentas y se realicen los pagos adeudados, incluyendo facturas que datan desde la pandemia de la Covid-19, cuando el país más necesito de oxígeno.
En el caso específico de Aceiteoxígeno, la deuda actual es de $15.4 millones, según una carta enviada a la administración de la CSS el pasado 20 de mayo.
Considerando el oxígeno que se ha entregado en el Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo Arias Madrid, la deuda es por $9 millones. La misma ha ido escalando, entendiéndose que al cierre de 2023 dicha deuda no sobrepasaba los $7 millones.
En tanto, a las policlínicas y centros de atención primaria se les ha suministrado oxígeno por $4.9 millones que no se ha pagado, además de otros $1.5 millones que se derivan del oxígeno médico que se entregó tras la aprobación de la llamada Mesa Conjunta del Covid-19.
Las empresas proveedoras de la CSS han advertido que no se refrendan nuevas órdenes de compra, ni se emiten informes de recepción de cuentas, debidamente sustentadas con facturas firmadas. Sin embargo, continúan dando los servicios como parte de la relación contractual existente.
En paralelo, el director de la CSS, Enrique Lau, ha retomado el proceso para contratar una compra millonaria de oxígeno, a poco más de un mes de la toma de posesión del presidente electo José Raúl Mulino.
El funcionario convocó a licitación para la adquisición de oxígeno por $91.6 millones.
El acto público, anunciado el 24 de mayo, incluye el suministro, transporte, entrega y descarga del oxígeno necesario para hospitales y centros de atención de la CSS, y las propuestas se recibirán el 3 de julio.
La licitación por oxígeno plantea una nueva competencia entre empresas para asegurarse con la CSS un importante cliente, en términos de volúmenes y facturación, por una década.