Mientras sigue de cerca el impacto global que tendrá Covid-19 en el comercio mundial, el Canal de Panamá anunció que durante el primer semestre del año fiscal 2020 que cerró el 31 de marzo, por la vía acuática transitaron 258.4 millones de toneladas del CP/Suab (sistema universal de arqueo de buques del Canal de Panamá).
Comparadas con las 247.4 millones de toneladas CP-Suab presupuestadas para el primer semestre, hubo un crecimiento de 11 toneladas CP-Suab, según un comunicado de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP).
En cuanto al número de tránsitos se registraron 7 mil 528, es decir, también hubo un incremento de 499 frente a los 7 mil 29 tránsitos que se habían previsto en el presupuesto que comenzó a regir el 1 de octubre de 2019.
El segmento de portacontenedores continúo liderando el tonelaje con 82.1 millones de toneladas CP/Suab, seguido de los buques graneleros con 41.8 millones de toneladas CP/Suab y quimiqueros con 39.9 millones de toneladas CP/Suab.
“A pesar de los desafíos que enfrenta la industria hoy en día, nuestros números demuestran que el comercio mundial todavía se está moviendo, y el Canal de Panamá sigue desempeñando su papel para ayudar a garantizar la continuidad de las cadenas globales de suministro”, dijo Ricaurte Vásquez Morales, administrador del Canal de Panamá.
“Si bien nos enfrentamos a la incertidumbre en las próximas semanas, estamos comprometidos, ahora más que nunca, a garantizar que nuestra ruta permanezca abierta y confiable para todo el mundo que depende de nosotros en el transporte de bienes esenciales”, recalcó.
El Canal de Panamá informó que también está monitoreando y evaluando de cerca la evolución de la pandemia para tener una imagen completa de la situación, mientras se asegura de que se utilicen los datos más actualizados para sustentar la toma de decisiones.
Esto incluye la planificación basada en diferentes escenarios, así como el monitoreo cercano de varios factores que impulsan el comercio global, entre ellos: la relación comercial entre los Estados Unidos y China, la entrada en vigencia del IMO 2020 que exige el uso de combustible bajo en azufre, el precio del petróleo, la implementación de las medidas de conservación del agua y los ajustes de calado, así como las rutas alternativas que incluyen el Canal de Suez, el Cabo de Buena Esperanza y el transporte intermodal en los Estados Unidos.
Para salvaguardar el tránsito continuo del Canal de Panamá, la vía interoceánica adoptó una serie de procedimientos de seguridad en todas sus operaciones en enero, siguiendo los lineamientos del Ministerio de Salud de Panamá (MINSA), y que se han intensificado en el último mes.
Los cambios recientes incluyen el ajuste del personal en el sitio del Canal de Panamá al requerido para asegurar las operaciones de tránsito, y su estricto cumplimiento de la guía establecida por las autoridades sanitarias panameñas para todos los tránsitos de embarcaciones, entre otros esfuerzos.
La administración, junto con los sindicatos, ha establecido nuevos horarios de trabajo para minimizar los contagios de Covid-19 en la vía. Cerca de 3,600 de los 10 mil colaboradores están cumpliendo sus funciones, en su mayoría son los trabajadores de campo que están directamente relacionados con los servicios de tránsito de buques.
Para proteger la salud y la seguridad de la fuerza laboral canalera y las tripulaciones de sus clientes, todo el personal: prácticos, oficiales de embarque y pasacables que puedan necesitar abordar embarcaciones en tránsito son transportados en pequeños grupos para reducir los riesgos de propagación del virus.
Todos los buques que llegan a aguas del Canal de Panamá también deben informar sobre cambios en sus tripulaciones y los últimos puertos de escala, en las dos semanas previas a su llegada, de modo de detectar si se trata de puertos de países con alerta de propagación de Covid-19.