Canal limitaría tránsitos para el año 2035 si no se aumenta disponibilidad de agua dulce



La drástica disminución de las precipitaciones en la cuenca del Canal, sumado a la falta de nuevas fuentes hídricas, han llevado a la administración de la vía acuática a incluir en sus proyecciones futuras la restricción de los tránsitos durante periodo de días consecutivos en caso de que el país no resuelva el problema de la disponibilidad de agua dulce y el cambio climático siga pasando factura.

Históricamente, el Canal de Panamá ha enfrentado los periodos de sequía limitando el calado de las embarcaciones, es decir, reducir el peso que puede transportar cada buque para que no golpee el suelo de las esclusas.

Con las condiciones climáticas impredecibles, la mayor frecuencia del fenómeno de El Niño y la falta de nuevas reservas de agua, para el año 2035 el Canal se vería obligado, en primer lugar, a extender el tiempo entre cada esclusaje, y en un panorama más crítico, restringir el paso de las embarcaciones.

John Langman, vicepresidente de Proyectos Hídricos de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), señaló que el escenario de restricción de los tránsitos se daría si no se toma ninguna acción para incrementar la disponibilidad de agua para el consumo humano y para garantizar la operación de la vía acuática.

“Si no se toma ninguna acción, para el año 2035 no podríamos realizar ningún tránsito durante el 7.5% del tiempo de operación del año fiscal. Es decir, que durante 28 días no pasaría ningún barco. Posteriormente, se retomarían las operaciones, pero antes de llegar a ese punto, se alargaría el tiempo entre cada tránsito”, explicó Langman, durante su intervención en el foro de Ambiente y Urbanismo realizado por la Asociación Panameña de Ejecutivo de Empresas (Apede).

Para entender la magnitud de la realidad que enfrenta la vía acuática, Luis Rovira, vicepresidente de la Administración de Recursos Hídricos de la ACP, comentó durante el Foro de Apede, que el primer semestre de 2023 será el de menor precipitación dentro de la cuenca hidrográfica del Canal, según los registros que se llevan desde hace 73 años.

El pasado 19 de abril entró en vigencia un ajuste transitorio del nivel del calado para los buques neopanamax, debido a la reciente sequía que ha traído como consecuencia bajos niveles en el sistema de lagos.

A las embarcaciones se le ofrece un calado de 47.5 pies en lugar del máximo permitido que es de 50 pies. En 2020 y hasta septiembre de 2022, la ACP implementó un cargo por uso de agua potable para las embarcaciones que utilizaron la ruta marítima, cargo que generó ingresos por 457 millones de dólares.

El cargo por agua dulce fue establecido ante la carencia del recurso y la urgencia de ofrecer una solución a largo plazo al tema de suministro de este activo, tanto para el consumo humano como para la operación del Canal.

Ricaurte Vásquez, administrador de la ACP, señaló que se trabaja en un plan con una proyección de 50 años, donde se analizan las opciones dentro de la jurisdicción del Canal, así como proyectos externos.

Comentó que hace un mes recibieron el informe del Cuerpo de Ingenieros de Estados Unidos, grupo responsable de la construcción del Canal y que están revisando las recomendaciones, entre ellas, el embalse en río Indio, así como usar agua de Bayano.

El próximo 6 de julio la junta directiva de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) recibirá la información sobre las opciones que se explorarán para mejorar el suministro de agua potable para el consumo humano y la operación de la vía acuática.

Igualmente, en un periodo de cuatro semanas, la administración de la ACP hará lo propio con el Gobierno, ya que cualquier plan que se adopte, necesita de la participación del Estado.

Se espera que para fin de año se realicen anuncios a la población sobre la ruta que se seguirá para mejorar la disponibilidad de agua.

Proyectos a ejecutar

Mientras se analizan las mejores opciones para aumentar la disponibilidad de agua para atender el crecimiento demográfico de las provincias de Panamá, Colón y Panamá Oeste, el Canal trabaja en proyectos que mejoraran en el corto plazo la disponibilidad del líquido. El primero que se ejecutará es el traslado de la toma de agua de la potabilizadora de Miraflores.

El objetivo es mover 14 kilómetros, la toma en dirección hacia Gamboa donde el agua es más dulce, contrario a lo que ocurre en la actualidad, donde el agua que está cerca de Miraflores y Cocolí tiene mayor concentración de sal, debido a la disminución de las precipitaciones.

La entrada de agua salada a las esclusas, señala el administrador de la ACP, es en la actualidad el punto más crítico dentro de la operación de la vía acuática.

Al registrarse una mayor concentración de agua salada, las tinas de reciclaje no están operando al nivel proyectado hace siete años, cuando entró en operación el canal ampliado. El vicepresidente de Proyectos Hídricos de la ACP señaló que ya se trabaja en el pliego de condiciones para contratar los trabajos de traslado de la toma de agua.

Uno de los proyectos que recomendó el Cuerpo de Ingenieros de Estados Unidos en el informe entregado a la ACP y que actualmente está en consideración, es el dragado del canal de navegación.

“De los proyectos recomendados, el dragado del canal de navegación es el que tendría el mayor impacto, sin embargo, su ejecución sería compleja, ya que los trabajos se deben realizar durante el tránsito de las embarcaciones, además la zona representa un reto también, sumando al elevado costo”, explicó Langman.

Agrega que la solución de la disponibilidad de agua no dependerá de un solo proyecto, sino de múltiples opciones y agrega que cada una tendrá su propia complejidad, así como un costo social y económico diferente. “El tiempo es importante y debemos tomar decisiones en el corto plazo. La situación es apremiante, el 2035 está cerca, necesitamos el apoyo de la comunidad para tomar la mejor decisión”, acotó.

Discrepancia sobre el consumo de agua

Uno de los puntos que se abordó durante el foro organizado por Apede fue el consumo de agua potable per cápita.

Luis Rovira, vicepresidente de la Administración de Recursos Hídricos de la ACP, indicó que el panameño consume 507 libros de agua por día, superando en 2.7% la tasa de consumo mundial.

No obstante, el director del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan), Juan Antonio Ducruet, durante su intervención en el Foro, comentó que las estadísticas no reflejan la realidad del consumo del país, ya que un volumen considerable del líquido se pierde por conexiones ilegales.

Sin dar cifras durante su intervención, el funcionario aseguró que la institución está haciendo las inversiones para mejorar el suministro y reducir las pérdidas a través de la red que maneja.

Señaló que después de resolver el problema de la Caja del Seguro Social, el agua es el segundo tema que debe ser abordado por los sectores de la sociedad. Entre las inversiones que realizará el Idaan será la construcción de una potabilizadora en el sector del Bayano. El administrador del Canal, indicó que este proyecto disminuirá la presión sobre los embalses que se utilizan para llevar agua potable al sector este de la capital.

Canal limitaría tránsitos para el año 2035 si no se aumenta disponibilidad de agua dulce
A diferencia de otras rutas marítimas, el Canal de Panamá, es la única que utiliza agua potable para su operación, de ahí, la necesidad de garantizar nuevas reservas del líquido. Archivo

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