El crecimiento económico de Panamá en las últimas décadas permitió al país acercar el nivel de ingreso con los países avanzados, lo que se conoce como un proceso de convergencia. Pero para seguir avanzando en el desarrollo y, por lo tanto, reduciendo las brechas que separan el nivel de vida de Panamá con los países desarrollados, será clave mejorar el capital humano.
Nigel Chalk, director en funciones del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional, señaló en una entrevista con La Prensa, que la construcción de capital humano ayudará al crecimiento del país a largo plazo.

La inversión ha sido un motor de crecimiento en los últimos años, con grandes proyectos como la ampliación del Canal de Panamá, la mina de cobre, líneas de metro y otras infraestructuras públicas. Chalk señaló que estas inversiones ayudan a captar inversión extranjera y hacen más competitivo el país, pero llegará un momento, cuando ya se tenga toda la infraestructura necesaria, que no se requerirán los mismos niveles de inversión.
Teniendo esas bases fundamentales instaladas, el siguiente paso en el proceso de desarrollo del país pasaría por promover más la economía de servicios, lo cual requiere reforzar el capital humano.
El desarrollo de sectores como la logística, las finanzas o la minería requieren de especialistas, por lo que el ejecutivo del FMI ve razones para hacer más por lado de la educación. Reconoció que este es un camino que toma tiempo y que es un desafío avanzar a la etapa de mejorar el capital humano, pero una vez que se consigue, se promueve la inversión extranjera, la economía se hace más eficiente y adquiere una orientación más global.
Lista gris
Chalk se refirió también a los avances logrados por el país para reforzar el marco de prevención del blanqueo de capitales, misión en la que el FMI ha estado apoyando a Panamá.
El país ingresó en la lista gris del Grupo de Acción Financiera (GAFI) en junio de 2019 y en la última revisión le quedaban 2 aspectos pendientes de cumplir de un plan de acción que consta de 15 puntos.
Las acciones pendientes tienen que ver con la capacidad de las autoridades competentes de acceder a información actualizada y verificada de los beneficiarios finales de las sociedades registradas en Panamá.
Uno de los pasos dados por el país para completar el plan de acción es la creación de un registro único de beneficiarios finales, que contaba con más de 100,000 personas jurídicas con su información cargada a finales de marzo. La próxima evaluación del GAFI se conocerá en el mes de junio y la expectativa del Gobierno y de varios analistas es lograr la salida de la lista este año.
Para Chalk, ese progreso en el marco de prevención de blanqueo de capitales ayudará a mostrar que Panamá tiene un sistema más transparente y surtirá un efecto en la marca del país, mejorando el ambiente de negocios y facilitando las inversiones.
América Latina resiliente
En el marco de las reuniones de primavera que se celebran esta semana en Washington, Estados Unidos, el Departamento del Hemisferio Occidental del FMI efectuó una rueda de prensa y publicó un blog sobre la situación económica del continente.
El organismo espera que Panamá crezca un 5% este año, una de las tasas más elevadas en todo el continente, aunque más lenta que el 10.8% logrado en 2022.
La tendencia de ralentización de la economía se replica en la mayor parte de países de la región. En su conjunto, América Latina se desacelerará del 4% registrado en 2022 a un 1.6% para este 2023.
El desempeño económico de 2022 sorprendió positivamente y dados los ajustes en la política fiscal y los aumentos en las tasas de interés, los sistemas económicos en casi todos los países fueron resilientes y el crecimiento fue superior a lo previsto, sostuvo Chalk.

Mientras tanto, la región enfrenta unos niveles elevados de inflación, que aunque se han desacelerado desde los picos del año pasado, siguen afectando a las economías.
La reducción de la inflación se explica por la caída de los precios de las materias primas y el control de las disrupciones en la cadena de suministro, pero cuando se sacan del cálculo los precios de energía y alimentos, hay cierto estancamiento en el proceso de control de la inflación.
“Si bien la mayoría de los países de la región ha logrado importantes avances en materia de estabilidad de precios en los últimos veinte años, la historia de la región tiene muchos ejemplos del efecto desestabilizador que tiene la inflación elevada sobre la economía y de cómo esto acentúa la desigualdad al perjudicar sobre todo a los grupos vulnerables”, se puede leer en el blog publicado por el FMI.
Para contener la inflación, los bancos centrales elevaron las tasas de interés, en un esfuerzo por enfriar las economías. Para Chalk, los países actuaron rápido para subir las tasas de interés. Ahora, dado que la inflación sigue generando presiones, la expectativa del FMI es que las tasas se mantengan altas por algún tiempo.
Además de la política monetaria, los países tienen la herramienta de la política fiscal, a través de la reducción del déficit, para rebajar el estímulo a la economía y, por lo tanto, controlar la subida de precios.
Durante la pandemia los países hicieron un gran estímulo fiscal que se ha ido reduciendo a medida que las economías se recuperaron. Chalk dijo que aún hay cierta continuación de ayudas, una práctica que consideró positiva. “Creemos que es bueno mantener algunas ayudas, sobre todo para los hogares vulnerables”, planteó.
Pero sí habría espacio para hacer otro tipo de ajustes fiscales. Por ejemplo, gravar más a las riquezas más altas para elevar los ingresos y tener un gasto público más eficiente. En América Latina, dijo Chalk, no se obtienen buenos resultados en términos de educación, salud y calidad de servicios públicos en comparación con el tamaño de la fuerza laboral.
Chalk también ve oportunidades en la contratación pública, a través de una mejor gobernanza y mayor transparencia para reducir costos. De igual forma, se refirió a la focalización de los subsidios, ya que hay algunos, como los que se conceden al combustible, de los que se benefician ricos y pobres.
Estabilidad financiera
Las caídas de los bancos estadounidenses Silicon Valley Bank y Signature Bank el pasado mes de marzo despertaron las alarmas sobre una potencial crisis financiera y los efectos que podrían tener para otros sistemas financieros del mundo.
Consultado al respecto, Chalk dijo que no ven una situación similar a la ocurrida en la crisis financiera de 2008. Comentó que aunque la caída de los bancos ha revelado ciertos problemas de supervisión, en términos generales está mucho mejor regulado y supervisado, con mayores niveles de capital y liquidez.
Tampoco ve un mayor contagio en los sistemas de América Latina porque en general los bancos están bien capitalizados y tienen liquidez, además de tener una menor exposición a los efectos de alzas en las tasas de interés de la que tenía Silicon Valley Bank.
Para la economía de Estados Unidos, la situación se podría traducir en una reducción del crecimiento del crédito, lo que podría poner cierto freno a la economía, aunque el FMI no ha variado sus estimaciones sobre el escenario base de la economía estadounidense desde que sucedió la crisis de los bancos. En última instancia, una eventual reducción del crecimiento del crédito contribuiría a reducir la demanda y a controlar la inflación.
