La cartera de créditos modificados del sistema bancario nacional cerró el mes de abril en $6,011 millones, según información compartida por la Superintendencia de Bancos de Panamá. Se trata de una reducción de $11,744 millones o 66.1% cuando se compara con los $17,755 millones que tenía la cartera un año antes, en abril de 2021.
La cartera modificada está compuesta por los préstamos que han sido objeto de algún tipo de alivio financiero, teniendo sus niveles más altos en los primeros meses de la pandemia.
La reducción sustancial en el último año obedece a los acuerdos alcanzados entre bancos y clientes para modificar las condiciones de los préstamos y al cumplimiento por parte de los clientes.
Para que un préstamo salga de la categoría de modificado y se considere normalizado debe completar seis meses de cumplimiento de las nuevas condiciones pactadas.
El superintendente de Bancos de Panamá, Amauri Castillo, señaló que la evolución de la cartera es favorable, como efecto del proceso de reactivación de la economía, con empresas y personas que han ido normalizando sus ingresos.
No obstante, también apuntó que el tamaño de la cartera modificada aún representa un reto e implica una buena gestión por parte de los bancos.
Dentro de la cartera modificada, los créditos de más riesgo se identifican como “dudosos” e “irrecuperables”, sumando entre ambas categorías $1,204 millones.
El regulador había establecido que desde enero de este año, los intereses devengados no cobrados en créditos modificados deteriorados no podrían ser reconocidos como ingresos, pero algunas entidades han tenido dificultades operativas para aplicar esta disposición. En esos casos, en virtud del Acuerdo 5-2022 del pasado 17 de mayo, las entidades tendrán la opción de reconocer como ingresos los intereses por cobrar que se vayan acumulando en los créditos, siempre y cuando se reconozca una provisión por el 100% de su valor. Estas provisiones serán reversadas gradualmente a medida que el cliente vaya pagando los intereses.