Juan Arias, presidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá, lanzó un contundente mensaje en su intervención sobre la reforma de la Caja del Seguro Social (CSS): el que robó, que pague y que le devuelva a la CSS todo lo que se llevó.
Con estas palabras, Arias subrayó la necesidad de rendición de cuentas y un sistema que garantice el uso correcto de los fondos de los asegurados.
Durante el debate de las reformas a la CSS se ha cuestionado la capacidad de la entidad por proteger sus activos, mientras que se le achaca a algunos empleadores que no pagan las cuotas de sus trabajadores.
A los diputados de la Comisión de Salud, Trabajo y Desarrollo Social también les dejó un mensaje. Arias les dijo que el futuro de la CSS está en juego y que las decisiones tomadas en esta etapa serán determinantes para la sostenibilidad de la institución más importante del país.
Arias participó en la consulta pública del proyecto que reforma la CSS, como parte primer debate en la Asamblea Nacional.
”Esta Asamblea de diputados tiene la oportunidad de salvar o destruir lo que queda de la CSS. No hay margen para errores ni para postergar las decisiones”, afirmó.
Durante su intervención, destacó que el proyecto de ley propuesto no es perfecto, pero recoge elementos clave discutidos en las mesas de diálogo. Entre estos, mencionó la unificación de sistemas y el incremento de las cuotas para los empleadores, impulsada por los sindicatos.
Sin embargo, lamentó que no se incluyera la propuesta de la Cámara de Comercio sobre un sistema de cuentas individuales. Su modelo era el de los tres pilares, pero eso no se reflejó en el texto final, señaló.
Arias también hizo un llamado especial a la inclusión de la juventud en el debate y toma de decisiones, destacando que ellos serán los principales afectados por el destino de la CSS.
La juventud debe ser consultada, involucrada e invitada a participar, afirmó, mientras recapitulaba que en las mesas de debate instaladas previamente en la Presidencia de la República no participaba nadie que tuviera menos de 50 años.
En cuanto a la administración de la CSS, Arias subrayó la importancia de los pesos y contrapesos.
Insistió en que no se puede entregar el control absoluto de la institución a una sola persona o grupo.
”Señor Dino Mon, no le podemos entregar la llave de la CSS ni a usted ni a nadie”. Es crucial tener un sistema de pesos y contrapesos, no solo en el cargo de director, sino también en la junta directiva”, dijo.
Durante las tres semanas de debate en la Asamblea Nacional se ha cuestionado los poderes que la reforma le otorgan al director de la CSS.
El proyecto de ley introduce un nuevo umbral de discrecionalidad: el director general podría manejar créditos extraordinarios y traslados de partidas hasta por $3 millones, actualizados anualmente según el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Arias dijo que el sistema debe ser vigilado con transparencia, utilizando tecnología avanzada y auditorías rigurosas, para que los ciudadanos tengan acceso a la información sobre sus aportes y ahorros.
“Queremos saber cuánto tienen todos los asegurados, cuánto rinden sus inversiones y quiénes están morosos con los empleados porque nosotros vamos a ser los primeros en denunciar eso. Nosotros no estamos aquí para proteger a nadie. Estamos aquí para proteger a los asegurados únicamente y a la Caja del Seguro Social”.
La CSS calcula que la morosidad ronda los $310 millones.
Por su lado, Maribel Gordón, economista, asesora sindical y ex candidata presidencial independiente, respaldada por el Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción, lanzó una dura crítica contra el proyecto de ley de la CSS.
Gordón calificó la iniciativa como una herramienta para privatizar los fondos de los asegurados, desviar recursos hacia la especulación financiera y beneficiar a sectores empresariales y bancarios.
Se enfocó en los problemas estructurales de la economía, enfatizando que el desempleo, la informalidad laboral y los bajos salarios son los desafíos que deben resolverse para garantizar pensiones dignas y un sistema sostenible.
Acusó al gobierno de falta de transparencia y de promover un proyecto lleno de conflictos de interés, señalando que quienes lo impulsan tienen vínculos directos con sectores beneficiados por la iniciativa.
También denunció que el Gobierno intimida a los jubilados con amenazas de recortes de pensiones en caso de que no se apruebe el proyecto.
Se refiere a las declaraciones del presidente José Raúl Mulino, y el director de la CSS, Dino Mon, quienes han indicado que el próximo año no habría dinero para pagar la totalidad de las pensiones de los actuales jubilados, si no se aprueban las reformas.
Arias, en tanto, pidió no enredar a la población en medio del debate. “No mezclemos temas de política, no mezclemos temas de gobiernos anteriores, no mezclemos temas de minería con la Caja del Seguro Social. No tratemos de enredar a los panameños. Por tratar de mezclar temas, podemos perder la institución más noble de la República de Panamá”.