En 2022 cerca de 330.5 millones de pasajeros fueron transportados por las distintas aerolíneas que operan en América Latina y el Caribe. La región cerró el año pasado con un acumulado del tráfico de pasajeros que está a 9 puntos para lograr llegar a igualar los niveles prepandemia de todo el año 2019.
Según el reporte de la Asociación Latinoamérica y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), diciembre fue el mes en el que la región de América Latina y El Caribe transportó la mayor cantidad de pasajeros con un total de 32,3 millones, cifra que corresponde al 99.9% de los pasajeros frente al mismo mes de 2019 y representa un avance frente al mes inmediatamente anterior cuando la región alcanzó 97% de sus niveles 2019.
Aunque hay optimismo por la recuperación en el flujo de pasajeros, el Ceo y director ejecutivo de ALTA, José Ricardo Botelho, advierte que la industria aun tiene vientos en contra como el alza de los costos por distintos factores.
El reporte de ALTA explica que el transporte aéreo utiliza insumos locales impactados por las inflaciones en cada país. Además sigue la presión por los precios del combustible.
José Ricardo Botelho, Ceo y director ejecutivo de ALTA
El 2023 se perfila como un año especialmente desafiante para nuestras economías y nuestra industria”.

Cinco factores que componen la ‘poli-crisis’ y afectan a la industria:
José Ricardo Botelho, Ceo y director ejecutivo de ALTA señaló que recientemente, en el Foro de Davos se acuñó el término “poli-crisis”, un concepto que refleja en gran manera la situación actual del transporte aéreo, uno de los sectores más impactados por la recesión económica global, la inflación, los precios históricamente altos de los combustibles, las altas tasas de interés, la volatilidad en las tasas de cambio, el impacto del cambio climático, las secuelas económicas de la pandemia, la fragmentación global y el descontento social.
“Todos estos factores que componen la “poli-crisis” tienen un serio impacto sobre nuestra sociedad en general, creando un caldo de cultivo para que surjan manifestaciones sociales que además de cobrar vidas, impactan el normal desarrollo de actividades económicas esenciales como lo es el transporte aéreo”, advirtió Botelho.
1. Recesión económica global:
El gremio de las aerolíneas de Latinoamérica y el Caribe, indica que tomando las nuevas perspectivas publicadas a finales de enero por el Fondo Monetario Internacional, se espera que el 2023 las perspectivas mejoren, sin embargo continúan con crecimientos históricamente bajos.
Latinoamérica y el Caribe crece un 1.8%, lo que representa una mejora de 0.1 puntos frente a sus previsiones de octubre 2022. El crecimiento del mundo mejora estimando su crecimiento en 2.9%, sin embargo, está por debajo de su crecimiento promedio de largo plazo de alrededor de 3.8%.
En tal sentido ALTA indica que los bajos crecimientos económicos generan una expectativa de bajos crecimientos de la demanda del servicio de transporte aéreo.
El análisis de ALTA indica que los mercados más grandes de región en términos de pasajeros son los países de menor crecimiento económico. En este sentido: Brasil (119 millones de ppasajeros en el 2019), México (101 millones de pasajeros en el 2019), Colombia (41,3 millones de pasajeros en el 2019), presentan reducidos crecimientos e incluso se estima que Chile (26 millones de pasajeros en el 2019) tendrá un crecimiento negativo.
Este bajo crecimiento incidirá en la reducción de la demanda de pasajeros. “Considerando que los mercados más grandes en pasajeros son los que se espera tengan una menor tasa de crecimiento económico, esto se reflejará en una reducción en el crecimiento de la demanda por el servicio”.
2. Inflación
La presión inflacionaria también impacta los costos del transporte aéreo. ALTA indica que la industria aérea usa insumos domésticos en cada país y estos productos y servicios están impactados por las inflaciones locales. El mundo está sufriendo por inflaciones históricamente alta, sobre todo en alimentos.
“En Latinoamérica y el Caribe los alimentos representan alrededor de 25% de la canasta de consumo de un hogar. En este sentido, una mayor inflación deja menor ingreso disponible, lo que reduce la demanda por el servicio de transporte aéreo”.
3. Precios de los combustibles
El combustible continúa siendo muy volátil con precios históricamente altos, advierte ALTA. Indica que el 23 de enero de 2023, el precio del Jet fuel se encontraba 183% por encima de lo registrado en enero de 2021, mientras que el precio del crudo West Texas Intermediate (WTI) estuvo 69% más alto.
El diferencial entre precio del barril de petróleo y del combustible ha aumentado, mientras que, en enero de 2021, el precio del jet fuel era 14% superior al del petróleo, hoy ese diferencial de precios es de 87%.
El reporte de ALTA advierte que hoy en día el combustible equivale al 50% de la estructura de costos de una aerolínea frente al primer trimestre de 2022 donde equivalía al 36%. Además, el aumento ha sido tal que un año antes, el combustible representaba el 20% de los costos operacionales de las aerolíneas.
4. Tasas de interés
Los bancos centrales de todo el mundo con el objeto de controlar la inflación han aumentado las tasas de interés buscando reducir la demanda. “El aumento de tasas de interés genera que la demanda por el servicio de transporte aéreo se reduzca”, advierte ALTA.
5. Volatilidad en la tasa de cambio
La estructura de costos de una aerolínea está altamente concentrada en dólares más que su moneda local. ALTA explica que comenzando por el combustible, bienes de capital, alquiler de aeronaves, repuestos y los servicios para vuelos internacionales, todos están calculados y se cobran en dólares.
Para el tercer trimestre de 2022, refiere en reporte de ALTA, aproximadamente el 75% de la estructura de costos de una aerolínea estaba dada en dólares.
“La región en promedio ha tenido una devaluación de la tasa de cambio de 57% desde inicios del año 2020. Esta volatibilidad en las tasas genera dificultades en la planeación de las aerolíneas”.