A un año de que se agote la reserva total del subsistema de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) y ante el silencio del Gobierno para tomar decisiones respecto a la crisis financiera, se ha dado un inédito acercamiento entre el Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) y el Consejo Nacional de Trabajadores Organizados (Conato).
Este diario conoció que Rubén Castillo, presidente del Conep, convocó a una reunión el pasado 28 de diciembre para intentar crear una mesa técnica bilateral entre ambas organizaciones en la que esperaría discutir los puntos en los que el sector privado y el trabajador pudieran coincidir con respecto al futuro del IVM.
El Conep y el Conato han expresado abiertamente posiciones contrarias respecto al modelo del sistema de pensiones. El primero aboga por un programa basado en pilares y el segundo por volver a una estructura absoluta de beneficio definido, en la que las generaciones más jóvenes paguen, con sus aportes, la mayor parte de las jubilaciones de los actuales pensionados.
A pesar de las enormes diferencias, desde el ala privada se cree que se podría avanzar en encontrar coincidencias que pongan nuevamente la discusión del IVM en la palestra nacional.
El diálogo por la Caja de Seguro Social (CSS) tiene ya un año de haberse paralizado. Se suponía que una vez entregado un informe de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) se retomarían las conversaciones, pero esto no ocurrió.
El organismo dijo que el creciente déficit del subsistema exclusivamente de beneficio definido será desafiante, desde el punto de vista económico y fiscal, alcanzando un tope máximo en 2050 cercano a los $7,500 millones, al tiempo que el Estado no tiene manera de lograr tal financiación.
En la reunión de hace dos días participaron, además de Castillo, Aida de Maduro y Camilo Valdés, representantes del sector empleador en la junta directiva de la CSS. También estuvieron Elisa Suárez, Antonio Fletcher y Severo Sousa.
Los asistentes por parte de Conato incluyeron a Melva Reyes, Guillermo Puga y Víctor Collado, quienes se comprometieron a comunicar a toda la dirigencia del gremio de las aspiraciones del Conep.
Se esperaría tener respuesta para la primera semana de enero y planificar un segundo encuentro si es que existe la reciprocidad respecto al llamado.
Se entiende que ambos sectores mostraron su preocupación respecto al efecto que tendría sobre las finanzas públicas y la economía el fin de las reservas para pagar las pensiones de los actuales jubilados.
El subsistema exclusivamente de beneficio definido requerirá financiamiento estatal hasta su total extinción, que ocurrirá aproximadamente en la década de 2090, con lo cual el desafío fiscal es de gran magnitud y requiere “intervenciones urgentes de corto plazo, y soluciones duraderas contundentes para el largo plazo”, dijo en su momento la OIT.
De no tomarse medidas de intervención para revertir la tendencia, el país corre “con el riesgo de una profunda afectación”, recalcó el organismo en el informe con fecha del mes de septiembre.