Enel Green Power Panamá, la subsidiaria de energía renovable de Enel SpA, instaló los primeros paneles solares del proyecto Madre Vieja, ubicado en el corregimiento de Progreso, distrito de Barú, provincia de Chiriquí.
El proyecto ocupa un área máxima de 33 hectáreas y tendrá una capacidad instalada de 31 megavatios (MW), que se sumarán a más de 100 MW solares con que cuenta la compañía en el país.
Según la empresa, junto con el Jagüito y Esperanza, Enel Green Power suma una inversión total de $130 millones en proyectos solares en Panamá.
Madre Vieja, que lleva el nombre de la comunidad donde está ubicado, corresponde a la segunda etapa del proyecto que comprende Jagüito (13 MW) y Esperanza (26 MW). La energía que se generará en esos proyectos será entregada a siete grandes clientes en el país.
Se utilizarán 68 mil 580 paneles solares y ya se encuentran instalados 754 estructuras de montaje.
“Marcamos un hito importante en la construcción de nuestro décimo parque solar en el país, con el que seguimos demostrando nuestro compromiso con el desarrollo de energías sostenibles para Panamá y así seguir impulsando la transición energética” comentó Maximilian Winter Country Manager de Enel Green Power Panamá.
En Panamá actualmente hay aproximadamente 445 MW de instalación en plantas solares. Debido a la falta de licitaciones para contratar suministro de energía a la red nacional del país la mayor parte de los proyectos suministran la electricidad a grandes clientes.
Sin embargo, la fuente solar es una de las de mayor potencial para depender de las energías renovables y abandonar el uso de las fuentes fósiles como el bunker, diésel y gas natural. Este último es uno de los que menos contamina pero sigue siendo de origen fósil.
En el 2020 la matriz energética de Panamá estuvo dominada por los combustibles fósiles, principalmente dedicados al transporte.
La tendencia de aumentar el uso de la energía solar se sustenta en que no emite gases de efecto invernadero, por lo que no contribuye al calentamiento global. La mayoría de los países están migrando hacia esta fuente como una de las tecnologías renovables más eficientes.