En 1998, durante la primera Conferencia Internacional de Eficiencia Energética de Austria, se acordó establecer el 5 de marzo de cada año como el Día Mundial de la Eficiencia Energética con el propósito de reflexionar sobre la importancia de utilizar la energía de manera eficiente.
¿Pero qué es la eficiencia energética? Es la optimización del consumo energético para alcanzar unos niveles determinados de bienestar y de servicio, haciendo ajustes a nuestro consumo de electricidad a nuestras necesidades reales o mediante la implementación de mecanismos para ahorrar energía que nos provocan pérdidas durante el proceso.
ENSA como empresa responsable con sus clientes, promueve la eficiencia energética y en el marco del Día Mundial de la Eficiencia Energética invita a los ciudadanos a crear conciencia sobre de la importancia del uso racional de la energía para beneficio del ambiente y de la propia economía familiar.
Javier Pérez, gerente de operaciones comerciales de ENSA dijo que: “reducir el consumo de energía es sinónimo de ahorros en la factura eléctrica, además, el uso adecuado de la energía es importante para mantener la seguridad de nuestro hogar y a la vez lograr ahorros en la economía familiar”.
En sentido, Pérez dio algunas recomendaciones para lograr eficiencia energética:
Plancha la ropa de una sola vez. La plancha es uno de esos electrodomésticos que consumen más de lo que creemos porque necesita una gran cantidad de energía para alcanzar temperaturas tan altas. Por eso, una muy buena práctica es centrarnos en planchar toda la ropa que tengamos de una sola vez. Para hacerlo aún más eficiente empieza por planchar los tejidos que necesiten menos temperatura y continua con aquellos que necesiten más temperatura.
Utiliza bombillos ahorradores. Estos bombillos nos permiten ahorrar hasta un 90% de la energía comparado con un bombillo incandescente, con el beneficio adicional de que la cantidad de calor que emiten es muy baja.
Desconecta los aparatos que no uses. Debemos tener presente que el ‘stand by’ de un aparato electrónico es un vampirito invisible que consume energía sin darnos cuenta, aun cuando el aparato esté apagado. Algunos ejemplos de estos aparatos son: cargadores, computadoras, equipos de sonido, televisores.
Otro aspecto que destaca el gerente de operaciones comerciales de ENSA es la importancia de que un electricista idóneo realice revisiones de manera periódica que nos permitan analizar el estatus de nuestras instalaciones eléctricas y efectuar, de manera oportuna, los ajustes que correspondan ya que tener instalaciones eléctricas en mal estado puede provocar sobrecalentamiento de cables y dispositivos eléctricos lo que conlleva un mayor consumo de energía.
La eficiencia energética debe convertirse en un hábito en el que debemos participar todos los miembros de la familia para obtener buenos resultados.