Tras el fuerte impacto sufrido en 2020 producto de las restricciones impuestas a la movilidad de la población y a la actividad económica en medio de la pandemia del nuevo coronavirus, el país completó en 2022 su segundo año de recuperación, con un crecimiento que estaría alrededor del 10%, adelantó a este diario el director nacional del Instituto Nacional de Estadística y Censo (Inec), Samuel Moreno.
El Inec debe publicar el dato oficial preliminar del desempeño económico del producto interno bruto (PIB) en las próximas semanas, pero las estimaciones que manejan tanto la dependencia de la Contraloría General de la República como el Ministerio de Economía y Finanzas apuntan a un crecimiento que llegaría al doble dígito.
Moreno explicó que durante 2022 se produjo la reactivación del comercio, la construcción, el turismo, la actividad de la Zona Libre de Colón, sumado a la actividad del Canal de Panamá, la minería y ciertos sectores de la actividad agropecuaria.
Se espera que el PIB en su conjunto supere el nivel previo a la pandemia, aunque la recuperación ha sido desigual.
Hay algunos sectores, como la construcción y el turismo, que tienen mayor rezago en ese proceso de reactivación.
Para el economista Luis Alberto Morán, la economía panameña experimentó un comportamiento positivo en 2022, pero con un ritmo menor al periodo de rebote del 2021, cuando el crecimiento superó el 15%. El resultado refleja un “aterrizaje de la economía”, sostuvo, tras el efecto de caída y posterior repunte que siguió a la pandemia.
Morán destacó el desempeño de la logística, particularmente la actividad del Canal de Panamá, los puertos y la Zona Libre de Colón, pero señaló que Panamá debe encontrar oportunidades de agregar valor a la mercancía que pasa o se moviliza a través del país, así como mejorar los productos de exportación en base a la demanda del mercado internacional.
Pese al repunte general, Morán defiende que “Panamá podría tener mejores resultados a nivel sectorial, considerando el rezago de algunas actividades económicas”, situación que se refleja en el empleo, con mayores niveles de informalidad y menor cantidad de contratos de trabajo registrados cuando se compara con los niveles previos de la pandemia.
Macroeconomía
3.9%
cálculo del déficit al cierre de 2022.
$76,507
millones es la estimación del PIB realizada por el Ministerio de Economía para el cierre del año pasado.
Cambio de año base
El Inec publicó el pasado mes de febrero una actualización de las cuentas nacionales, que cambia el año base de referencia de 2007 a 2018.
La entidad explicó que “cada cierto tiempo se debe efectuar una actualización de año base o de referencia, debido a que las circunstancias varían. Por ejemplo, la estructura económica del país cambia al pasar el tiempo (respecto a la cual se calcula el PIB) y esta debe modificarse para incluir dichos cambios”.
Moreno dijo que este cambio estaba pendiente desde hace años y que la actualización permite capturar mejor nuevos sectores de la economía.
Puso como ejemplo las actividades que han irrumpido en los últimos años con motivo de la evolución tecnológica o la minería, que ha ganado protagonismo en la economía en los últimos años.
Con la actualización del año base, el Inec presentó nuevos cálculos del PIB en el periodo entre 2018 y 2021, con aumentos significativos en cada año. Por ejemplo, en 2018, la cifra del PIB nominal pasó de $64,929.4 millones a $67,294.2 millones, un incremento de $2,364.8 millones o 3.5%.
Moreno explicó que se tomó 2018 como nuevo año base de referencia por ser un año “normal”, previo a los fuertes trastornos generados por la pandemia y en el que no se produjeron elecciones u otros eventos que podrían causar ciertas distorsiones.
Uno de los efectos que tendrá el nuevo cálculo del tamaño de la economía está en las métricas fiscales, cuando éstas se miden como proporción del PIB. Este es el caso del déficit fiscal o la relación entre deuda y PIB.
El MEF calculó el dato del déficit en un 3.9% del PIB para 2022, teniendo en cuenta una estimación propia del PIB para 2022 de $76,507 millones. El propio MEF señaló que “como cada año, una vez publicada la cifra oficial del año 2022 por parte del Inec, se realizará la actualización correspondiente”.
Morán comentó que el hecho de actualizar el año base permite tener una mejor referencia a variables como consumo e inflación.
Dijo que estos cambios son parte de las recomendaciones de organismos internacionales pero señaló que se debe hacer un análisis más completo considerando las variaciones sectoriales, su aporte y generación de empleo.
“Debemos medir más allá del PIB. Como lo están haciendo economías desarrolladas e industrializadas, que se han dado cuenta que crecer no es todo. Hay que ver el impacto y desarrollo de la economía en la gente y sus capacidades”, aseguró.