Francisco Bustamante, exsubdirector de la Caja de Seguro Social (CSS) y asesor designado de la nueva dirección general de la entidad, explicó que en el programa Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) no se ha cumplido con una reserva mínima que debió haberse establecido desde el inicio del sistema.
Bustamante explicó que esta reserva, que debió haber sido de 2.25 veces por cada dólar gastado en cada año, nunca se implementó adecuadamente, lo que ha contribuido a la crisis actual.
Sus declaraciones se dieron al mediodía de este lunes, 23 de septiembre, al finalizar la reunión de trabajo convocada por el Gobierno para debatir las soluciones y futuras reformas a la Caja de Seguro Social (CSS).
Bustamante, relator en la mesa de trabajo que analiza el IVM, afirmó que durante la reunión se abordó la presión sobre las finanzas de la CSS debido a la estructura de cotizantes y beneficiarios.
En el año 2021, el déficit fue de $464 millones; un año después se elevó a $654.5 millones, y contabilizando los $673.5 millones de 2023, se deben transferir $1,792 millones, cuando el total del patrimonio del fideicomiso asciende a $1,085 millones. El dinero se ha agotado.
Reveló además que el Consejo Nacional de Trabajadores Organizados (Conato) presentó sus propuestas de reforma, enfocadas en la reestructuración financiera y administrativa de la CSS.
Entre las sugerencias del gremio, destacan que el presupuesto de la institución debería pasar directamente al Consejo de Gabinete sin ser modificado por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
De igual forma propusieron la revisión de las leyes y contratos que eximen a ciertos sectores, como las empresas multinacionales, del pago de cuotas.
Según Bustamante, Conato subrayó la importancia de tener una junta directiva más funcional y menos politizada, enfocada en garantizar la solvencia, seguridad y rentabilidad de los fondos.
En el ámbito económico, se mencionó que el déficit reconocido asciende a $1,780 millones, para lo cual se pidió que el Estado aporte los fondos necesarios.
Además, se presentaron propuestas de ahorro por más de $6,000 millones, enfocadas en reducir la informalidad laboral, mejorar la recaudación y aumentar el aporte del Canal de Panamá.
Las proyecciones fueron cuestionadas por Conato, quienes solicitaron a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que realice un nuevo cálculo a 75 años para obtener una evaluación más precisa de los desafíos y soluciones necesarias, según reveló el ex subdirector de la CSS.
Además, el gremio propuso incluir un enfoque de género en cualquier reforma para garantizar un trato más equitativo.
Por su parte, Rogelio Gordón, subdirector designado de la CSS, abordó el desabastecimiento de medicamentos.
Según explicó, para resolver esta situación, se discutió la creación de un equipo de trabajo conjunto entre la CSS y el Ministerio de Salud (Minsa) que permita la compra directa de insumos, la necesidad de mejorar la logística de distribución y de establecer un sistema de información que permita monitorear en tiempo real la disponibilidad de medicamentos en los distintos almacenes del país.
Hasta este lunes 23 de septiembre, los participantes del debate tenían para presentar y sustentar sus propuestas en torno a los servicios de salud y el programa de IVM. La fecha se extendió hasta el próximo 31 de octubre.
