La Caja de Seguro Social (CSS ) desarrolla una ambiciosa cartera de proyectos, ya sean licitados en esta administración o rescatados y adjudicados luego de pasar por el abandono de las obras.
Se trata de una cartera que suma aproximadamente $1,516 millones, entre los que se encuentran policlínicas, complejos hospitalarios, oficinas administrativas y megaobras como la Ciudad de la Salud.
El pasado 27 de septiembre la entidad comunicó que construye instalaciones en todo el país, con las cuales se beneficiará al 87% de la población que recibe atención de parte de la institución.
Para esas fechas la administración de Enrique Lau se encontraba en una especie de cruzada mediática, justo cuando sustentaba el presupuesto de 2024, como diría “dirigido a recuperación y culminación de obras en beneficio de los pacientes”.
Listaron, en un comunicado, la construcción de la nueva policlínica Manuel Paulino Ocaña, de Penonomé, Coclé, por $23.2 millones; la policlínica básica de San Antonio, en Panamá, con una inversión de $21.9 millones. Además, del Instituto de la Salud de los Trabajadores, por $66.3 millones. Solo estas tres obras suman $111.4 millones.
Lo que la CSS no detalló en aquella nota era cómo está constituido el pastel de las inversiones, según el contratista que las desarrolla. Todas estas obras al igual que el Hospital de Almirante (con una inversión de $41.5 millones) forman parte del millonario portafolio que Constructora Rigaservices, S.A. acumula como contratista de la entidad.
De una cartera de unos 17 proyectos, 7 de los listados en un informe de la Dirección Ejecutiva Nacional de Infraestructura y Servicios de Apoyo de la CSS están en manos de Rigaservices. Amasa los contratos más jugosos, lo que coloca a esta empresa como la líder indiscutible de los proyectos hospitalarios, con obras por al menos $1,460 millones.
Con las adendas aprobadas solo la Ciudad de la Salud maneja un contrato de $1,268. millones.
Esta obra estuvo originalmente a cargo de Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) y fue adjudicada en 2012 por $554.3 millones.
Después de años de retrasos, cambios en el diseño y alcance de la obra, Mapfre Panamá S.A., como afianzadora del contrato que originó el proyecto de Ciudad de la Salud propuso que el consorcio conformado por Rigaservices, Aprocosa (Administración de Proyectos de Construcción, S.A.) y CMG (Construction Management Group, S.A.), continuara con la ejecución del contrato.
Rigaservices es una especie de big brother en este contrato y el que mayor peso tiene en la ecuación.
Respecto a toda la torta de proyectos en ejecución o la espera del refrendo de la Contraloría General de la República la que más cerca le llega a Rigaservices en contratos con la CSS es Constructora Nova,S.A., con un importante contrato de $16.9 millones, pero al mismo tiempo ínfimo comparado con los montos de su rival.
Rigaservices, fundada por Ricardo Gardellini en 1989, indica en su página web que desde el año 1991 empezó a licitar pequeñas obras con el Estado, trabajando con el Ministerio de Educación, de Salud y de Gobierno.
Indican que desde 1995 han trabajado ininterrumpidamente con el Estado, “siendo el gobierno de Panamá nuestro mejor cliente y con gran cantidad de proyectos privados”.
Presupuesto
Para el año 2024 la CSS pretende manejar un presupuesto de $7 mil 202 millones, de acuerdo con la sustentación de Lau ante la Comisión de Presupuesto de la Asamblea Nacional.
Cuando compareció ante los diputados, Lau habló de la culminación de importantes obras como la Ciudad de la Salud y otras instalaciones en Panamá, Coclé, Veraguas, Bocas del Toro, Herrera y Chiriquí.
Sobre la Ciudad de la Salud, dijo que tiene un avance del 99%.
Destacó la culminación y “próxima entrega” del Hospital de Almirante, una instalación llave en mano, que incluye mobiliario y gran parte de los equipos que tiene un hospital básico.
También habló del avance del 20% que registra la policlínica Básica de San Antonio, el Instituto de la Salud de los Trabajadores, con un 10%, y de tres nuevas instalaciones médicas en Coclé.
El presupuesto sustentado destina $350 millones para inversiones físicas, de los cuales $250 millones serán para construcciones y mejoras de las instalaciones de salud y administración, además de $51.7 para el proyecto de actualización informática.
Algunos proyectos, como la policlínica Manuel Paulino Ocaña, en Penonomé, registraba un 15% de avance bajo la tutela de Rigaservices, de acuerdo con un informe de la Dirección Nacional de Infraestructura entregado en agosto a la junta directiva de la CSS.
La obra ya tenía un 72% de avance, desde su paralización en el año 2018.
Por otro lado, en infraestructuras como la Ciudad de la Salud se han estructurado millonarios desembolsos después de ejecutado el proyecto.
En una última adenda se contabilizaron $58 millones para mantenimiento preventivo y otros $55 millones para el mantenimiento correctivo, lo que implicará desembolsos para el contratista hasta el año 2028.
Las inversiones, necesarias para los pacientes, también se ponen bajo el escrutinio ante los recientes de reclamos de gremios médicos que alertan sobre la falta de insumos para cirugías en algunos centros de atención, como fue el caso del Hospital Rafael Hernández, en Chiriquí, aunque la administración de la CSS minimizó el problema, aduciendo en el pasado mes de junio que no había contratiempo con las cirugías en ese centro hospitalario.