El producto interno bruto (PIB) de Cuba creció un 1.8% en 2022, más de 2 puntos porcentuales por debajo del 4% estimado, y mantiene una brecha del 8% en comparación con 2019, año previo de la pandemia, informó e l Gobierno.
La cifra definitiva de 2022 se acerca al 2% pronosticado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), misma que distintos economistas independientes calificaron en su momento como la más cercana a la realidad.
Los sectores con mayores caídas son la agricultura, la ganadería y silvicultura, la industria manufacturera, el comercio y la electricidad, indicó la viceministra primera de Economía, Leticia Morales, en una sesión de las comisiones del Parlamento cubano.
En tanto, la hotelería, el transporte, las comunicaciones, la educación, la cultura y deportes fueron las actividades con más crecimiento, añadió Morales, citada en el portal oficialista Cubadebate.
La viceministra informó que en la exportación de bienes y servicios “sólo se han logrado captar 1,282 millones de dólares”. Esto es, de acuerdo con Morales, unos 94 millones de dólares menos de lo previsto (el 35.7% del plan original).
Otro asunto mencionado en el informe presentado en la sesión parlamentaria, transmitida por la televisión estatal, fue el turismo.
Morales confirmó que se han recibido 1.3 millones de visitantes -la meta para 2023 son 3.5 millones-, pero admitió que “dicha cifra es sólo el 51.1%” de la alcanzada en 2019″, antes de la pandemia de la covid-19.
El Gobierno proyectó un crecimiento del 4% en 2022 como parte de la recuperación “gradual” de su economía, luego de rebajar la previsión del 6%.
Los indicadores económicos de Cuba provienen del Estado, no se auditan en el exterior y son difíciles de contrastar, ya que el país no forma parte de organismos internacionales como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional.