El proyecto de ley del presupuesto general del Estado para el año 2025 plantea un duro recorte para la Asamblea Nacional, una entidad marcada por planillas abultadas, excesivos gastos y bajísima inversión.
De acuerdo con el proyecto presentado por el ministro de Economía, Felipe Chapman, esta entidad manejaría una partida de $88 millones para todo el año 2025, cuando la aspiración de la actual presidenta de la Asamblea Nacional, Dana Castañeda, era de $150 millones.
Desde el viernes 4 de octubre, Chapman había advertido que, debido al endeudamiento insostenible y a un crecimiento económico moderado, el Gobierno se veía obligado a “reorientar, priorizar y ajustar gastos, enfocándose en áreas estratégicas para asegurar la estabilidad y el crecimiento económico a largo plazo”.
En el caso de la Asamblea Nacional, los $88.6 millones estarían destinados a su funcionamiento. En términos absolutos, la cifra reflejaría una caída de $92.6 millones con respecto al presupuesto modificado en agosto de 2024. Es decir, que el recorte sería del 51%.
Desde la llegada de Castañeda a la presidencia de la Asamblea Nacional en julio de 2024, el presupuesto de funcionamiento de la entidad ha aumentado en aproximadamente $2 millones.
Al momento de asumir el cargo, el presupuesto total modificado de la Asamblea era de $179.2 millones, con $161.1 millones asignados a funcionamiento y $18.1 millones destinados a inversión.
Sin embargo, según informes de agosto de 2024, el presupuesto total ha crecido a $181.2 millones, manteniendo $163.1 millones para funcionamiento y $18.1 millones para inversión.