Déficit de $632 millones en ingresos corrientes hasta julio: Chapman investiga fallas en el presupuesto



¿Por qué los ingresos no están creciendo a la par con la economía y cómo se estimó la cifra de recaudación para 2024? Son preguntas que la administración del ministro de Economía y Finanzas (MEF), Felipe Chapman, intenta resolver.

El funcionario dijo que están comprobando dos hipótesis que explican ambas situaciones, pero señaló que la realidad de las finanzas del Estado es similar a la que habían estimado antes de que el gobierno asumiera las riendas del país el 1 de julio.

“Estamos en proceso de validar las hipótesis para tomar las medidas y revertir la tendencia lo más rápido posible”, señaló.

Durante el proceso de transición, el presidente José Raúl Mulino había señalado que no había ningún número que no estuviera en rojo, y el informe de los ingresos corrientes hasta el mes de julio así lo comprueba.

Durante los primeros siete meses del año, los ingresos corrientes sumaron 3,892 millones de dólares. Aunque la cifra supera en 105.6 millones de dólares lo recaudado durante el mismo período del año pasado, el déficit en comparación con la cifra presupuestada por la pasada administración se ha incrementado hasta los 632.8 millones de dólares.

Chapman explicó, durante su primer encuentro con los medios de comunicación, que la propuesta de contención de gastos por 1,387 millones de dólares que se presentó a la Asamblea Nacional es consecuencia directa de la diferencia entre lo recaudado y las proyecciones de ingresos que se hicieron para sustentar el presupuesto de 2024, que alcanza los 30,690 millones de dólares.

Déficit de $632 millones en ingresos corrientes hasta julio: Chapman investiga fallas en el presupuesto
Durante su primer conversatorio con los medios de comunicación, el ministro del MEF, Felipe Chapman, comentó que antes de que finalice el año se presentará la estrategia fiscal del país, que reflejará el cambio de enfoque del gobierno. Richard Bonilla

La administración de Laurentino Cortizo había calculado que, para el mes de julio, los ingresos corrientes rondarían los 4,525 millones de dólares, pero la realidad es que están un 14% por debajo de lo estimado.

Del total recaudado durante los primeros siete meses del año, 3,090 millones de dólares corresponden a ingresos tributarios (-11.8%), 785 millones de dólares a ingresos no tributarios (16.5%), mientras que otros ingresos corrientes reflejan una caída del 79%, con 16.5 millones de dólares.

En el renglón de otros ingresos corrientes están tarifas por servicios públicos y licencias, así como otros derechos administrativos, que representan el costo de los servicios que brinda el gobierno. También comprenden multas y sanciones impuestas por infracciones de normativas, que se traducen en pagos por violaciones legales. Además, incluyen transferencias y aportaciones recibidas de entidades gubernamentales o instituciones, que son fondos externos destinados a apoyo financiero.

Finalmente, abarcan ingresos por rentas y arrendamientos de propiedades gubernamentales, que generan ingresos al ser alquiladas a terceros.

Inminente cambio al tope fiscal

Ante el creciente déficit en los ingresos corrientes, Chapman indicó que es inevitable modificar la ley de responsabilidad fiscal, que este año establece un déficit del 2% y del 1.5% para el próximo año.

“Es imposible cumplir con ese porcentaje; cualquiera que revise los números podrá verlo. Así que ya explicamos a las calificadoras de riesgo la situación y confiamos en que, luego de la reunión virtual que sostuvimos con ellas, vean con optimismo la presentación de nuestra estrategia”, expresó Chapman.

Giulia De Sanctis, presidenta de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresas (Apede), indicó que definitivamente el déficit fiscal será mayor al 2%, pues es imposible corregirlo en seis meses. Sin duda, este año es irreversible, sumado al arrastre desde 2019.

“No obstante, y de forma paralela, se debe presentar una proyección a cinco años en la que se demuestre que se va a corregir esta situación, se revisen las exoneraciones y los regímenes especiales que han estado erosionando las finanzas públicas, y se controlen los gastos. Es esencial que aumenten los ingresos y que se manejen las finanzas públicas con prudencia para que las entidades que califican los riesgos vean esto con buenos ojos. Lo importante es recuperar la credibilidad”, explicó.

Añadió que, afortunadamente para Panamá, los representantes del Ejecutivo, por ahora, tienen esa credibilidad.

Precisamente, el ministro del MEF comentó que la propuesta de contención de gastos no pudo ser mayor debido a las restricciones presupuestarias que imponen las leyes especiales, las cuales establecen incrementos salariales en el tiempo para un grupo de funcionarios como médicos, enfermeras, educadores, bomberos, agentes policiales y trabajadores del sector agropecuario y de gestión ambiental.

Para 2024, los incrementos salariales por leyes especiales representan un 26% de todo el dinero que se destina al pago de planilla.

De acuerdo con los cálculos del MEF, entre los años 2020 y 2024 se habrán desembolsado 19,644 millones de dólares en planilla. En este gran total, el impacto de las leyes especiales representa 4,560 millones de dólares.

Chapman explicó que la contención de gastos presentada por 1,387 millones de dólares forma parte del “Plan Estratégico de Gobierno a 5 años” que se presentará antes de que finalice el año y que contempla la estrategia fiscal y de financiamiento que se implementará durante el actual quinquenio.

“Busca enviar un mensaje de que el país tiene una hoja de ruta y que trabaja en mejorar las condiciones del país”, acotó.

Para el economista Luis Morán, los mensajes que está enviando la administración son positivos, con una contención del gasto, un presupuesto real y transparencia con las calificadoras de riesgo.

Destaca la importancia de priorizar las inversiones, ya que es el papel del Estado, al tiempo que se reducen gastos innecesarios en momentos de estrechez financiera. También valora el cambio de estrategia que implementará el ministro Chapman al incrementar la emisión de Notas del Tesoro en el mercado local para obtener mejores condiciones de financiamiento, lo que en su opinión es un buen mensaje.

Igualmente, considera prudente la decisión del Gobierno de no incrementar los impuestos, al tiempo que se diversifican las opciones de financiamiento.

Chapman considera que existen oportunidades para mejorar la recaudación con las normativas actuales y adelantó que se realizará una campaña para que los consumidores exijan a los comercios la entrega de la factura electrónica, ya que es el mecanismo que permitirá el uso correcto de los impuestos.

Sobre el cambio de estrategia de financiamiento, el ministro del MEF comentó que hay opciones para obtener mejores intereses. En la última emisión de bonos que realizó la pasada administración a inicios de año, se fijaron tasas del 8%, producto de la debilidad del perfil financiero del país, sumado a la decisión de la calificadora Fitch de retirar el grado de inversión a Panamá.

Déficit de $632 millones en ingresos corrientes hasta julio: Chapman investiga fallas en el presupuesto
El ministro de Economía y Finanzas, Felipe Chapman, considera que hay oportunidades para incrementar la recaudación de impuestos con la normativa actual, sin necesidad de crear nuevos impuestos. Archivo

Sobre la autorización para obtener financiamiento hasta por 9,000 millones de dólares, el ministro del MEF aclaró que esto no significa que se solicitará ese monto este año.

“Nos estamos adelantando a las necesidades de financiamiento para los próximos cinco años, y esto forma parte del plan que estamos elaborando. Lo que buscamos es enviar un mensaje de que las cosas se están haciendo bien”, acotó.

El martes 6 de agosto, el Consejo de Gabinete autorizó al MEF a solicitar, a través de Notas del Tesoro, hasta 6,000 millones de dólares. Además, dio luz verde para que la entidad negocie hasta 3,000 millones con entidades financieras.

La viceministra de Economía, Eida Sáiz, aclaró que este año Panamá no colocará bonos en el mercado internacional; en su lugar, se emitirán Notas del Tesoro en el mercado local para dar oportunidad a los inversionistas locales de comprar estos instrumentos.

El plan mencionado por Chapman contempla vencimientos entre 2 y 10 años para las Notas del Tesoro.

Además de evitar la emisión de bonos en el mercado internacional debido a las altas tasas de interés, el Gobierno negociará con bancos locales y extranjeros para obtener mejores condiciones.

Chapman aclaró que, por el momento, tampoco se tiene contemplado solicitar nuevos préstamos a entidades multinacionales como el Banco Mundial o el Banco Interamericano de Desarrollo.


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