Del marketing verde a la acción empresarial



Según un informe de la firma de consultoría PWC, la tasa de descarbonización global cayó al 0.5% después de la pandemia del Covid-19, en un momento en que el porcentaje necesario para alcanzar los objetivos climáticos se elevan hasta el 15.2%. El año 2022 será récord en emisiones globales de CO2 y pareciera que no avanzamos en los compromisos de mitigación de los efectos del cambio climático.

La 27 Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2022, conocida como COP27, celebrada en Egipto en el mes de noviembre, alcanzó una serie de acuerdos claves para la acción empresarial.

Cero neto (Net Zero) se ha convertido en una promesa de muchas industrias y empresas pero el compromiso está por verse. La COP27 dio un paso adelante al establecer nuevos estándares y herramientas para que estos planes sean creíbles y para que las empresas puedan demostrar de forma efectiva que están cumpliendo sus metas.

El Greenwash ha sido muy común en nuestros tiempos y un mayor escrutinio y monitoreo de los grupos de interés, un esfuerzo global para mejorar la transparencia de los informes con objetivos más ambiciosos están sobre la mesa.

Pero lejos del tradicional pensamiento corporativo de que la inversión en sostenibilidad es un gasto, resulta interesante la apreciación de Moody’s y BlackRock, que estiman que la transición hacia una economía cero neto podría resultar en un crecimiento acumulado del PIB del 25% en las próximas dos décadas.

Esta proyección se basa en los costos actuales relacionados a las afectaciones a la continuidad de negocios por temas climáticos, interrupción de la cadena de suministro mundial y daños a la infraestructura, entre otros aspectos.

Las corporaciones globales tienen una gran responsabilidad en este proceso de descarbonización, pero América Latina es un territorio de pequeñas y medianas empresas (Pymes). Los retos de las Pymes son singulares porque muchas están operando en modo supervivencia.

Un espacio de oportunidad para que este segmento empresarial pueda ser parte activa en la lucha contra el cambio climático es la iniciativa Pymes Climate Hub fundada por We Mean Business Coalition, Exponential RoadMap Iniciative, la Cámara de Comercio Internacional y las Naciones Unidas - a través de la campaña Race to Zero, en colaboración de la Universidad de Oxford y Normative.

El papel del PYMES Climate Hub (PCH) es dar apoyo a las pymes y servir de guía para que su actividad se adapte de forma sostenible. Entre otras iniciativas, el PCH quiere que las pequeñas y medianas empresas puedan crecer y ser más resilientes ante las adversidades climáticas, al tiempo que se convierten en aliados climáticos en la sociedad.

Lo cierto es que no hay retorno. El futuro corporativo está atado a la acción climática y la mitigación de sus impactos. La supervivencia de las empresas, su desarrollo en el mercado y la reputación de las marcas estarán condicionadas a una acción ambiental contundente y la transparencia de sus reportes. Muchas ya avanzan en esa dirección.

El autor es consultor en sostenibilidad, riesgos y comunicación estratégica.



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