La Caja de Seguro Social (CSS) reportó un déficit incontrolable de $654.5 millones en el subsistema exclusivamente de beneficio definido de pensiones al cierre del año 2022.
Este déficit se agrava con la entrega tardía de informes financieros, la falta de una propuesta para garantizar fuentes de financiamiento a futuro y la precaria situación de los fondos legales o reservas para tapar el faltante a medida que pasan los años.
El documento en el que se revelan los ingresos y gastos del sistema público de pensiones fue entregado el pasado 28 de diciembre por el director de Finanzas y Administración de la CSS, Félix Camargo, a Enrique Lau, el director de la entidad.
En este informe se reconoce que al finalizar el 2022, la informalidad laboral se mantenía en aumento, lo cual impactó la cotización o aportes de la cuota obrero-patronal.
Para hacerle frente a parte del pago de las pensiones, y debido a la disminución de los fondos disponibles, se suelen realizar transferencias desde el programa Administración, utilizar los fondos de un fideicomiso y aportes del Estado.
Los estados financieros muestran fondos legales por apenas $347 millones, ya que hay otros $1,776 millones que aunque aparecen en las cuentas, son saldos de créditos por distribuir a otros programas que administra la CSS.
El documento indica, además, la deuda que se tiene con los actuales pensionados del subsistema exclusivamente de beneficio definido Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) hasta el cierre de 2022.
Se trata de $23,281 millones, calculados como el capital constitutivo para hacerle frente a las pensiones vigentes hasta dicho año.
Cerca de 300 mil personas dependen del subsistema de pensiones.