Deuda pública de Panamá escala a 51,812 millones de dólares

Deuda pública de Panamá escala a 51,812 millones de dólares
Organismos internacionales y economistas consideran que sería prudente que el Gobierno modifique la Ley de Responsabilidad Fiscal para aliviar la presión sobre las finanzas del Estado. Las autoridades del Ministerio de Economía y Finanzas informaron que analizan esta posibilidad. Archivo


El gobierno del expresidente Laurentino Cortizo incrementó en 2,075 millones de dólares el saldo de la deuda total del país durante el último mes de su gestión. Con este aumento, la pasada administración dejó la deuda en 51,812 millones de dólares.

En total, la administración Cortizo elevó en 25,200 millones de dólares el saldo total de la deuda, lo que representa un incremento del 94.6%, tomando en cuenta que en junio de 2019 el saldo era de 26,612 millones de dólares.

Pese al elevado incremento, el exministro del MEF, Héctor Alexander, señaló durante su gestión que el manejo que se le dio a la deuda se hizo “de forma calculada y responsable; no se hizo al azar”.

Sin embargo, para la calificadora Moody’s, que todavía mantiene al país con una calificación de grado de inversión, las perspectivas de crédito soberano se verán fuertemente influenciadas por el plan de consolidación fiscal del próximo gobierno, así como por su voluntad y capacidad de hacer frente a la creciente rigidez del gasto y a una base de ingresos limitada.

Por su parte, Fitch, que rebajó en marzo pasado la calificación de Panamá a BB+ desde BBB-, lo que representó la pérdida del grado de inversión, considera que uno de los principales retos que enfrentará el Gobierno es el deterioro del perfil fiscal relacionado con la política fiscal, los ingresos y gastos, la deuda pública, la recaudación de impuestos, la evasión y la sostenibilidad fiscal.

Frente a estos desafíos, el ministro del MEF, Felipe Chapman, ha reconocido que el país enfrenta muchos retos, como las secuelas de la pandemia que generaron desempleo y una situación financiera precaria para la mayoría de los panameños, además del aumento de la deuda pública y menores ingresos, que llevarán a que el gobierno de José Raúl Mulino aplique un plan de contención del gasto público.

Deuda pública de Panamá escala a 51,812 millones de dólares
El ministro de Economía y Finanzas Felipe Chapman, señala gran parte de la tarea del Gobierno es contener el gasto y revisar el presupuesto del segundo semestre y además establecer un presupuesto 2025 transparente y creíble que se adapte a la situación de estimaciones de crecimiento de la economía, del ingreso y del gasto de forma prudente.. Foto: Alexander Arosemena

Chapman admitió que el país está en una situación fiscal que amerita aplicar un programa de contención del gasto público en lo que resta del año, pero, al mismo tiempo, ha señalado al sector privado que el Gobierno cumplirá con todos sus compromisos.

Deuda y déficit

El panorama del país se pinta complicado, tomando en cuenta que los ingresos corrientes al cierre del primer semestre del año presentaron un déficit de 521 millones de dólares en comparación con las cifras proyectadas por el pasado gobierno. Chapman señala que se están analizando las cifras para tomar decisiones sobre el manejo que se le dará al déficit.

El economista Luis Morán subraya que en el pasado quinquenio se elevó significativamente la deuda pública, considerando un aumento desmedido del gasto público, y destaca que es importante evaluar y focalizar el gasto en sectores clave y con objetivos concretos.

“A nivel del Estado no se puede seguir despilfarrando los recursos de todos, sin una evaluación de impacto. Cada dólar es clave a nivel de competitividad, y más cuando el país ha reducido su crecimiento”, comentó.

Esteban Tamayo, economista principal para Centroamérica y países andinos de Citi, manifestó recientemente que, producto del déficit en los ingresos corrientes, es probable que Panamá necesite buscar 3,000 millones de dólares en los mercados internacionales durante el segundo semestre de este año. Esta cifra se sumaría a la emisión de bonos que realizó el pasado gobierno por 3,000 millones de dólares, que en su mayoría se utilizaron para cubrir gastos operativos.

Para el consultor empresarial René Quevedo, más allá de que el país tenga que emitir más deuda este año, la verdadera pregunta es cuál será la tasa de interés que tendrá que pagar Panamá para atraer el interés de los inversionistas, habiéndose dado la pérdida del grado de inversión por parte de Fitch Ratings.

“En julio 2019, la administración de Cortizo fue al mercado para pedir 2,000 millones de dólares. La tasa fue entre 3.16% y 3.28%. En las emisiones de este año 2024 y antes del pronunciamiento de Fitch, la tasa rondaba 7.87%”, advirtió Quevedo, quien agregó que “así como es necesario transmitir confianza de que invertir en Panamá es buen negocio para generar empleo de calidad, también es crucial que los mercados internacionales confíen en que nuestro país honrará sus compromisos a futuros”.

Ante la realidad actual de las finanzas del país, Tamayo estima que sería prudente que el Gobierno atienda la recomendación que han realizado algunos organismos de modificar el tope que establece la Ley de Responsabilidad Social Fiscal, la cual fija los límites del déficit, que para este año se estableció en un máximo de 2% y para el año 2025 en 1.5%.

Sobre este punto, José Luis Galíndez, presidente electo de la International Fiscal Association (IFA), Capítulo Panamá, considera que será un desafío para el Gobierno cumplir con la Ley de Responsabilidad Social Fiscal este año, en medio de un panorama de bajos ingresos, alto endeudamiento público y la necesidad de recortar los gastos y analizar el presupuesto de la segunda mitad del año y de 2025 de forma austera.

Galíndez opina que el país requiere de una reforma tributaria profunda para ser más competitivo para la inversión extranjera. “Hemos destacado la necesidad de que Panamá implemente el Impuesto Mínimo Global, creemos que es una opción en una primera fase. También consideramos que Panamá necesita modernizar su sistema tributario, a través de un Código de Procedimiento Tributario que garantice los derechos de los contribuyentes; una modificación del Impuesto Sobre la Renta, que haga al régimen panameño mucho más competitivo para la inversión extranjera directa”, comentó.

Por su parte, Morán estima que es importante que el país diversifique su matriz productiva y sea más productivo, así como generar más ingresos o recursos, de modo que se fomente mayor dinamismo económico y más plazas de trabajo de carácter formal.

¿Qué ocurrió en junio?

La administración Cortizo se despidió en junio con un incremento de 4.2% en el saldo de la deuda, en comparación con el monto registrado en mayo. El 61% de ese incremento corresponde a los 1,272 millones de dólares en concepto de pagarés que entregó el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) al Fondo de Ahorro de Panamá (FAP) y que cubre las transferencias que no hizo la administración Cortizo a ese fondo en concepto de los excedentes del Canal de Panamá, luego de que ese dinero fuera utilizado durante la pandemia respiratoria del coronavirus (Covid-19).

Estos pagarés, que cubren los aportes del 2020 al 2023, serán pagados al FAP en cuotas semestrales por un plazo de 10 años y le generarán al Fondo de Ahorro de Panamá un rendimiento de 7.45%.

Además de los 1,272 millones entregados al FAP, en junio la administración Cortizo recibió del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) 240 millones de dólares para el Apoyo a la Transición Energética ante el Cambio Climático y 5.9 millones de dólares como parte del financiamiento de la primera fase del nuevo Gorgas.

También se recibieron desembolsos de 3.8 millones de dólares de parte del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) para el programa Panamá Bilingüe y 1.8 millones de dólares como parte del financiamiento del programa de Saneamiento de los distritos de Arraiján y La Chorrera.

Dentro de los fondos recibidos por organismos internacionales aparecen 1.6 millones de dólares del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) para el Plan Nacional de Desarrollo de los Pueblos Indígenas y como respuesta de emergencia frente al Covid-19.

Al 30 de junio pasado, el saldo de la deuda externa del país fue de 43,426 millones de dólares, de los cuales, 33,187 millones correspondían a emisiones de bonos y 9,806 millones de dólares a financiamiento otorgado por organismos multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo, Banco Mundial y la CAF.

Adicionalmente, se contabilizan otros 432 millones de dólares entregados por organismos bilaterales y bancos privados.

En cuanto a la deuda interna, donde se incluyen los pagarés entregados al FAP, el monto al mes de junio fue de 8,386 millones de dólares. En junio, el gobierno recibió 500 millones de dólares del Banco Nacional de Panamá y una línea de crédito también de la entidad estatal por 200 millones de dólares y colocó Letras del Tesoro por otros 34.2 millones de dólares.

En cuanto a los pagos, el reporte del MEF, indica que en junio se pagaron 277.2 millones de dólares para cubrir el pago de capital e intereses de la deuda total.




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