Finalmente, la deuda pública panameña superó la barrera de los $50 mil millones. El reporte de la Dirección de Financiamiento Público del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) revela que, en abril, el saldo de la deuda total aumentó en $772 millones, con lo cual el saldo total al final del primer cuatrimestre del año fue de $50,541 millones.
El aumento constante de la deuda del país es una de las principales preocupaciones de las calificadoras, ya que limitará la capacidad de maniobra del gobierno del presidente electo José Raúl Mulino, que tomará posesión el 1 de julio.
Del saldo total, $43,017 millones corresponden a deuda externa, siendo la emisión de bonos la principal fuente de financiamiento del país con $33,187 millones. En febrero, el Gobierno colocó tres emisiones de bonos por un total de $3,100 millones con vencimientos en 2031, 2038 y 2057, a una tasa cupón promedio ponderada de 7.79%.
Una vez concretadas las emisiones, el Gobierno emitió un comunicado donde indicó que “la operación formaba parte importante de la Estrategia de Financiamiento planeada por el MEF, con base en el Presupuesto General del Estado de la vigencia fiscal 2024. Estos fondos serán utilizados para financiar inversiones del Estado y el pago de amortizaciones”.
Actualmente, Panamá tiene vigentes 22 emisiones de bonos, de las cuales, 11 tienen fecha de vencimiento dentro de la próxima década.
De ahí, el país le adeuda $9,357 millones a entidades multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y el Fondo Monetario Internacional, entre otros organismos financieros bilaterales.
En cuanto a la deuda interna, el balance hasta finales de abril era de $7,523 millones, luego de registrarse un incremento de $598 millones. La deuda interna está compuesta por $4,172 millones en bonos internos, $2,622 millones en Notas del Tesoro y $158 millones en Letras del Tesoro, así como $266 millones en otros instrumentos financieros.
Para la calificadora de riesgo Moody’s, las perspectivas de crédito soberano se verán fuertemente influenciadas por el plan de consolidación fiscal del próximo gobierno, así como por su voluntad y capacidad de hacer frente a la creciente rigidez del gasto y a una base de ingresos limitada. Además, si bien la próxima administración presentará su marco fiscal inicial a mediano plazo durante la segunda mitad del año, para Moody’s mejorar la transparencia de la gestión fiscal mediante actualizaciones anuales respaldaría la credibilidad de la política fiscal.
Antes de las elecciones del 5 de mayo, donde resultó vencedor José Raúl Mulino, uno de los puntos que Moody’s consideraba de gran importancia era la designación del nuevo ministro del MEF, pregunta que la semana pasada fue resuelta con la designación del economista Felipe Chapman, noticia que impactó positivamente en los rendimientos de los bonos panameños.
Para Chapman, la reacción del mercado es un mensaje positivo y respalda la estrategia que se implementará durante el próximo quinquenio. El economista ha señalado que dentro del plan no está solicitar deuda para pagar deuda y que lograr una consolidación fiscal será un punto medular de su gestión.
Agregó que pronto se reunirá con el actual ministro de Economía y Finanzas, Héctor Alexander, para conocer las cifras reales de la deuda, aunque adelantó que, debido a su profesión, tiene una idea cercana del monto que se adeuda.
Cuando la administración del presidente Laurentino Cortizo asumió las riendas del país, el 1 de julio de 2019, el saldo de la deuda total alcanzaba los $28,585 millones. Al comparar esta cifra con los datos de abril pasado, se refleja un incremento del 76% en el saldo total.
De acuerdo con la Dirección de Financiamiento Público, entre 2018 y abril de 2024, el servicio de la deuda, es decir, lo que se ha destinado para cubrir el pago de intereses y amortizaciones para reducir el saldo total de lo adeudado, alcanza los $23,892 millones.
El presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), Temístocles Rosas, ha señalado que el incremento que ha registrado la deuda en los últimos años es producto de pedir prestado para cubrir gastos corrientes. “El monto es una carga que tendremos que afrontar en los próximos años, ya que el peso de la deuda dentro del presupuesto fiscal es sumamente alto”, acotó.
Chapman indicó que durante los primeros 100 días de su gestión se enfocará en reducir los costos de financiamiento del país, así como en un plan quinquenal que estará enfocado en una estrategia fiscal que sea sostenible y creíble.
En cuanto a la posibilidad de recuperar el grado de inversión con la calificadora Fitch, el economista comentó que todo es posible, aunque reconoció que no existe una “varita mágica para lograrlo”, pero confía en que hay que tener paciencia para alcanzar el objetivo.