El plan de contención del gasto para este segundo semestre estimado por $1,387 millones anunciado por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), envía una primera señal positiva al mercado internacional y a las agencias calificadoras sobre la disciplina que quiere abordar el nuevo Gobierno.
Así lo indican varios economistas que consideran que, aunque el monto aún es bajo, se dan pasos para reducir la presión que tiene la economía del país y demostrar que hay disciplina fiscal.
La idea del MEF, a cargo de Felipe Chapman, es reducir el déficit fiscal.
El déficit en las cuentas públicas ocurre cuando los ingresos no son suficientes para cubrir los gastos del Gobierno.
Puntualmente, el economista Eric Molino Ferrer, también presidente del Consejo Interamericano de Comercio y Producción, señaló que el país tiene una fuerte presión para recuperar el grado de inversión con la calificadora Fitch y mantener la nota con Moody’s y Standard & Poor’s, por lo que es vital el mensaje que se envíe a los mercados.
“Se deben dar pasos firmes y contundentes para demostrar a los mercados de capitales y a los inversionistas a nivel internacional, que Panamá está tomando decisiones encaminadas a reducir el tamaño del Estado y que esto permitan sanear las finanzas públicas”, indicó Molino Ferrer.
Por otra parte, comentó que es necesario que se entienda que el país se ha venido endeudando para financiar proyectos que no son inversión, por lo que ahora se deben hacer los recortes.
“Se destinaron recursos que se han ido a subsidios, al aumento desmedido de la planilla y al aumento del clientelismo y ahora hay una gran necesidad de hacer una contención del gasto”, refirió.
Molino Ferrer planteó que la presión que tiene el Gobierno de hacer esos recortes, lo llevará a apalancarse en el sector privado para poder realizar los proyectos de inversión que se requieren para dinamizar la economía, generar empleo y aumentar la recaudación tributaria.
"Estos recortes no tocarán los planes de inversión que se mantendrán de acuerdo al flujo de dinero que vaya entrando a las arcas nacionales y se para el despilfarro", afirma el presidente José Raúl Mulino.
El economista agrega que hay gastos que no se pueden recortar, como los estipulados en las leyes especiales, que representan alrededor de $1,000 millones, por aumentos de salarios automáticos en algunas instituciones públicas.
“Este tema de las leyes especiales le da menos espacio de maniobra al Ejecutivo”, agregó.
Recalcó además que la Ley de Responsabilidad Social Fiscal establece cuáles deben ser los límites al déficit que para este año se fijó en 2% del producto interno bruto (PIB).
“Se han administrado unas finanzas públicas de manera muy irresponsable, y ahora le toca al ministro Chapman hacer esfuerzos considerables para dar la impresión hacia el mercado internacional y hacia los contribuyentes que se encamina al país con unas finanzas públicas responsables, coherentes y disciplinadas”, agregó.
En el año 2023, el gobierno de Laurentino Cortizo logró mantener el déficit dentro de los rangos establecidos en la ley de responsabilidad social fiscal, impulsado por un aumento en los ingresos, tras una combinación de ingresos tributarios excepcionalmente altos y recaudaciones de empresas públicas en el cuarto trimestre.
El economista Luis Morán, profesor de la Universidad de Panamá, agrega que se deben corregir los problemas en el manejo de las finanzas públicas. “Uno de los casos más notorios es el gasto de planillas, por el exceso de personal que no estaba cumpliendo una tarea dentro de las instituciones”, menciona.
Morán precisa, además, que se debe analizar el tema de los recursos destinados a los subsidios, muchos de los cuales debían ser temporales y se volvieron permanentes.
Otro de los temas prioritarios es cancelar las deudas a los proveedores del Estado, para lo cual el MEF anunció que se dispondrá de recursos para pagar $877 millones que se tienen pendientes en deudas sustentadas y comprobadas.
Recorte insuficiente
El economista Olmedo Estrada, exdecano de la Facultad de Economía de la Universidad de Panamá, considera que el recorte de $1,387 millones es todavía insuficiente para sanear las finanzas públicas.
“El déficit fiscal, que es el motivo por el cual se hace la contención, es tan grande, que $1,300 millones no van a ser suficiente. Se tendría que hacer una contención de por lo menos de $2,000 millones”.
Explicó que el país tiene gastos que son improductivos que se han incluido para hacer clientelismo político y que sin duda deben hacerse los recortes necesarios.
“Cuando se reduzca la planilla, eso también afectará la tasa de desempleo. Esta es una decisión que tendrá un costo político, pero es la única forma para bajar la deuda pública que tenemos”, recalcó.
A cierre de junio, al término de la administración de Laurentino Cortizo la deuda terminó en $51,812 millones.
El también economista Carlos Araúz, considera que es acertado contener el gasto, pero coincide con Estrada, en que no es suficiente.
“Es muy probable que esto tenga que ser complementado con más deuda. Pero como primer paso, la contención del gasto generará confianza y antes de proponer ajustes o reformas fiscales se busca poner la casa en orden”, añadió.
Araúz espera que esta disciplina fiscal se mantenga por más tiempo y además, se acometa una reforma tributaria que elimine exoneraciones y aumente la recaudación pues el país necesita de más recursos.
El presidente José Raúl Mulino se refirió al tema del presupuesto y los gastos. “El gasto burocrático se va a reducir considerablemente. Todos los gastos en funcionamiento y parafernalia en carros se recorta a cero”.
Sostuvo que los planes de inversión no se verán afectados: “estos recortes no tocarán los planes de inversión que se mantendrán de acuerdo al flujo de dinero que vaya entrando a las arcas nacionales y se para el despilfarro”.