El ajuste del salario mínimo (de entre 1% y 8%), que se hará efectivo a partir de la segunda quincena de enero, “fue posible tras humanizar la fórmula usada para establecer los niveles del aumento”, dijo la ministra de Trabajo Doris Zapata en su intervención durante el foro Café con La Prensa titulado: “Actualidad laboral salario mínimo 2020”.
La funcionaria precisó que los indicadores económicos que se tomaron en cuenta para fijar el recién ajuste fueron: la variación en dos ciclos completos del producto interno bruto (PIB); el PIB semestral; la variación de índice de precios; el nivel de ocupados y la productividad media".
En función a estos componentes se realizó un ajuste mínimo de 1% para la actividades como agricultura, industria, manufactura, pequeña empresa, restaurantes y hoteles; del mismo modo que se elevó 8% para las bananeras, explicó la titular del Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel).
De esta forma, el salario más bajo de todas las actividades económicas corresponde al sector agrícola, mientras que el salario mínimo más alto corresponde a los aeropuertos internacionales, que asciende a $744. 63 mensuales en jornadas de 48 horas semanales.
En tanto, el salario más alto por ocupación lo tienen los mecánicos de transporte aéreo, el cual asciende a $956.
La ministra de Trabajo aseguró que a partir de esta discusión de salario mínimo es importante también hablar del tercer pilar del plan estratégico de Gobierno que tiene que ver con la economía competitiva y generación de empleo.
“Contamos ya con una ley que establece un programa Aprender Haciendo dirigida a los jóvenes entre 17 y 24 años para que las empresas aseguren la contratación, así como el plan estratégico de ciencia y tecnología para establecer un programa de sostenible, que fija una hoja de ruta desde la ciencia y la tecnología”. La intención es tener a las personas preparadas ante el futuro del trabajo.
En el encuentro participó el abogado laborista y exministro de trabajo Jorge Federico Lee, quien destacó que en materia de salario mínimo hay que atender la realidad económica de cada país, por lo tanto “no deben existir fórmulas de aplicación universal”.
Explicó casos como el de Venezuela, México o Argentina donde se han llevado a cabo aumentos sustanciales sobre el salario mínimo, pero estos ajustes no han logrado minimizar el impacto de la pérdida del valor del salario de los trabajadores.
Dijo que el decreto 424 refleja un aumento real. "Es bueno para el país, para los trabajadores y las empresas”.
Por su parte, Juan Gabriel González, abogado laboralista y expresidente de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresas, habló de las cargas sociales que representan el aumento del salario para las empresas del sector privado.
Explicó que por cada dólar de aumento, el empleador tiene que asumir aproximadamente $0.42 en cargas sociales, y cuando hay una convención colectiva la carga es mayor.
Advierte que las empresas deben evitar que sus aumentos pactados en convenciones colectivas de trabajo coincidan con el aumento del salario mínimo legal.
Con relación al nuevo ajuste del salario mínimo, dijo que está en consonancia con la realidad del país y lejos de los número registrados entre 2007 y 2017, que en total suman un 59%.
En este contexto recalcó que “el salario mínimo no debe utilizarse como instrumento político para generar simpatías o para ir en contra de adversarios políticos. Al final lo que se afecta es la sostenibilidad del empleo”.
En este sentido, dijo que los aumentos de salarios mínimos desmedidos pueden contraer la inversión en ciertos sectores y también encarece los precios de bienes y servicios.