Tras la fuerte contracción de la economía en 2020, a consecuencia de las restricciones impuestas por el Gobierno para contener la pandemia del nuevo coronavirus, Panamá se ha convertido en una de las economías con mayores tasas de crecimiento en la región.
En 2020 la economía se contrajo un 17.9%, siendo una de las más pronunciadas del mundo, según la agencia Fitch Ratings.
En 2021, tras el levantamiento de las restricciones, la economía remontó un 15.3%, dato que ha sido reconocido por entidades como el Banco Interamericano de Desarrollo como el más alto de la región el año pasado.
Ambas cifras están vinculadas, porque en el repunte de 2021 se incluye el efecto estadístico por el hecho de que la gran caída de 2020 contrajo la base a partir de la cual se genera el crecimiento. Tal fue la caída en 2020, que el repunte de más de 15% el año pasado no fue suficiente para cerrar la brecha respecto del producto interno bruto (PIB) de 2019. No obstante, después del resultado de 2021, las proyecciones apuntan a que en el ejercicio completo de 2022 se podría superar el nivel de PIB de 2019, algo que antes se preveía para 2023.
Las últimas estimaciones internacionales que se conocen apuntan que Panamá será uno de los países de mayor crecimiento este 2022. En sus reuniones de primavera de este mes de abril, el Fondo Monetario Internacional (FMI) actualizó las Perspectivas Económicas Mundiales (WEO, por sus siglas en inglés) y elevó la estimación de Panamá de un 5% a un 7.5%.
En el entorno regional, Panamá solamente sería superado por Guyana (47.2%), Barbados (11.2%) y San Cristóbal y Nieves (10%) y Santa Lucía (9.7%). De igual forma, a inicios de abril el Banco Mundial (BM) publicó sus estimaciones de crecimiento para 2022, proyectando un 6.5% para Panamá, también en el grupo de cabeza de la región.
En una rueda de prensa celebrada ayer, Ilan Goldfajn, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, dijo a una consulta de este diario que hay un incremento en la proyección de Panamá luego de un fuerte crecimiento en el tercer y cuarto trimestre del año pasado y también por el inicio de este año.
Goldfajn se refirió a la construcción del metro, la recuperación de la inversión privada y de la demanda y a las exportaciones de materias primas, como el cobre, como algunos de los factores que marcarán el crecimiento de este año. Para el año 2023, el organismo con sede en Washington proyecta un crecimiento de 5% para Panamá, igualmente entre las tasas más altas de la región.
El economista Luis Alberto Morán dijo que las proyecciones del FMI y el BM reflejan la recuperación de la economía y envían una señal al sector privado y a nivel internacional en momentos en que las empresas están buscando destinos atractivos en un proceso global de relocalizaciones.
A pesar de las estimaciones positivas, los grandes datos encierran cierta desigualdad en la recuperación, con actividades que elevan la proyección, como minería y logística, vinculados con el sector externo, mientras hay otras aún rezagadas, como turismo y construcción, que, según el economista, “no están generando la mano de obra que se necesita”.
Por eso, recalcó, es importante apoyar a estos sectores con políticas públicas de acompañamiento. Además del programa Empleo Solidario, abogó por la creación de programas que fomenten la producción y mejoras en la inversión de infraestructuras públicas. “Para que ese crecimiento se sienta en la población hay que cuidar la economía doméstica, generar mano de obra local y focalizarse en las pequeñas y medianas empresas, que han tenido poco acceso a programas de recuperación económica”, sostuvo el analista.