El Canal de Panamá está adoptando un nuevo enfoque para reducir su impacto ambiental y promover prácticas más sostenibles en la industria naviera. A partir del 1 de enero de 2025, los buques que cumplan con ciertos estándares recibirán un trato preferencial en su tránsito por la ruta.
Así lo informó el pasado 1 de agosto el gerente de operaciones de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), Boris Moreno, en una nota a los clientes de la vía acuática.
La ACP comenzará a ofrecer, a través de una subasta, un espacio de tránsito exclusivo para buques Neopanamax que cumplan con los criterios de la clasificación de buques verdes del Canal de Panamá.
Este espacio exclusivo estará disponible para subasta 30 días antes de la fecha de tránsito programada.
Se trata de un plan piloto diseñado para incentivar el tránsito de embarcaciones equipadas con tecnologías energéticamente eficientes o combustibles alternativos, contribuyendo así a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
“Creemos que este paso no sólo respaldará nuestros objetivos medioambientales, sino también, promover prácticas sostenibles dentro de la industria marítima”, precisó Moreno a las navieras.
En marzo de 2023, la ACP informó a todos los agentes marítimos, propietarios y operadores de las características que debían tener un buque para que clasificara como verde, como parte del compromiso de neutralidad de carbono por el año 2030 y el programa de la “Ruta Verde del Canal de Panamá 2050″.
Para ello, identificaron tres criterios reconocidos internacionalmente: diseño de eficiencia energética, tipo de combustible que se utiliza, y fuerza en el desplazamiento del buque.
En torno a su plan de sostenibilidad, la entidad ha revelado un ambicioso programa de inversión, de $8,500 millones, que se desarrollará entre 2024 y 2030.
Esta inversión se centra en modernizar la infraestructura del canal, mejorar la gestión del agua y adoptar tecnologías más verdes.
Con $3,500 millones destinados a infraestructura y equipos, el plan incluye la instalación de una planta fotovoltaica y la adquisición de vehículos eléctricos y remolcadores híbridos.
Además, más de $2,000 millones se invertirán en proyectos hídricos para asegurar un suministro de agua estable, crucial para las operaciones del Canal.
Se cruza el umbral de la fuerte sequía
Como ya se había planificado, a partir de este lunes 5 de agosto, se elevó a 35 el número de tránsitos diarios de buques por el Canal de Panamá. En condiciones normales, este número fluctúa entre 36 y 38 tránsitos diarios.
Sin embargo, la sequía estacional de 2023, exacerbada por el fenómeno de El Niño, obligó a reducir el tránsito y a implementar restricciones durante 2023 y parte del 2024.
Así, en noviembre de 2023, se permitieron solo 22 tránsitos diarios, aunque no se alcanzó el peor escenario previsto de 18 tránsitos por día en febrero pasado.
El lago El lago Gatún, el más grande y cuyo máximo nivel operativo es de 87.5 pies, está ahora en 85 pies.
Mientras que el nivel del Alhajuela reporta 217.29 pies, cuando su nivel óptimo es de 252.24 pies.
Justamente, el aumento de los tránsitos se basa en el nivel actual y proyectado del lago Gatún para las próximas semanas, así como en la llegada de la temporada lluviosa en la Cuenca Hidrográfica del Canal de Panamá (CHCP).
En el sistema de lagos del Canal, Gatún y Alhajuela, se almacena el agua que es utilizada, principalmente, para abastecer a la población y garantizar las operaciones del Canal.
Dicho sistema de lagos es la fuente principal de agua para más del 50% de la población panameña, residente en los distritos de Panamá, San Miguelito, Arraiján, La Chorrera y Colón.
En la actualidad, ocho plantas potabilizadoras extraen agua del embalse Gatún, y se espera la incorporación de otras instalaciones hasta alcanzar 11 potabilizadoras, lo que generará más presión en cuanto al uso del agua.