El Canal de Panamá se debate entre dos desafíos que determinarán su relevancia en la ruta: encontrar y formar el talento que necesitan, además de gestionar el agua de forma eficiente. Ambas cosas están entrelazadas.
El administrador del Canal de Panamá, Ricaurte Vásquez, reveló que en los próximos cinco años, aproximadamente, 2,000 trabajadores de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) se jubilarán, por lo que a lo interno de la entidad el panorama laboral se presenta como un reto urgente, que demanda una respuesta estratégica.
A diferencia de los típicos puestos que ha demandado el Canal de forma masiva, entre los que se podrían encontrar operadores de maquinaria, soldadores o trabajadores de estructuras, en esta ocasión Vásquez mencionó la necesidad de contar con analistas de datos y científicos, destacando la función de los biólogos o físicos, dado el enfoque que debe tener la entidad para resolver la crisis del agua y garantizar la sostenibilidad de la cuenca.
Las declaraciones de Vásquez se dieron recientemente en un conversatorio con periodistas y estudiantes universitarios de las provincias de Chiriquí y Bocas del Toro, donde informó sobre las acciones que desde el punto de vista operativo, económico y socioambiental ha implementado el Canal de Panamá para enfrentar los retos originados por el impacto del fenómeno de El Niño y de las variaciones en el clima.
“Hay unas oportunidades importantes y son oportunidades diferentes. Y me quiero referir a eso porque en los próximos cinco años en el Canal de Panamá se van a jubilar aproximadamente unas 2,000 personas, de una fuerza laboral de 8,500″, sentenció.
Aunque es un número importante de trabajadores, el funcionario también reconoce que con esas plazas el Canal no resuelve el problema de empleo del país, sin embargo, es una oportunidad de desarrollo personal interesante.
El desempleo juvenil en Panamá sigue siendo del 15%, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC).
“Yo los insto a que vean las oportunidades, desde la escuela de aprendices del Canal, las becas y los programas que tenemos con Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt). Programas de investigación, pasantías, todo eso se está haciendo”, recalcó.
“¿Dónde conseguimos mil, dos mil personas para trabajar?”, se preguntó Vásquez, quien se auto respondió que el Canal tendrá que regresar a crear la “escuela de aprendices, trabajar con estudiantes y con las universidades para hacer especialidades que son totalmente diferentes a las que se han manejado hasta ahora”.
“Conseguir concreto y acero para hacer estructuras es más sencillo que encontrar talento. Eso lo compras, sacas una licitación, te construyen lo que hay que construir. Encontrar talento es relacional. Toma tiempo, toma tiempo formarlo...”, recalcó.
Refiriéndose a lo que han hecho recientemente para determinar cuántos barcos transitan diariamente por la vía, Vásquez dijo “todo fue analítica”, pasando por las tarifas y el valor del agua.
El Canal se concentra en dos ejes temáticos: sostenibilidad ambiental, para asegurar el recurso hídrico para las operaciones y el consumo humano; y sostenibilidad financiera, a fin de garantizar la rentabilidad del Canal.
Para contextualizar el reto que tienen frente a las precariedades del sistema laboral y las necesidades del entorno educativo, el administrador mencionó que Panamá tiene aproximadamente 900,000 estudiantes en nivel de escuela, pero apenas 750 profesores de matemáticas.
“Eso es un problema. No estudiamos física, no estudiamos química”. Y en el caso del Canal, con los programas de reforestación y los programas con los agricultores de la cuenca; “todo lo que se ha hecho en tema de cultivo y agricultura, biología, controles, infecciones en las plantas, todo es estudio biológico”.