Luego de más de un año de espera, salen a la luz las cifras preliminares del mercado laboral del Instituto Nacional de Estadística (INEC), que indican que la tasa de desempleo se ubicó en 8.9% este año, lo que equivale a 193 mil 200 personas desocupadas.
Aunque se registra una leve recuperación con respecto a la tasa de abril de 2022, cuando estaba el desempleo en 9.9%, todavía se está lejos de las cifras registradas en 2019, antes de la pandemia,
De hecho entre 2019 y 2023 la cantidad de personas sin empleo subió 32%, al pasar de 146 mil 111 desocupados a 193 mil 200.
Además, la tasa de informalidad se sitúa en 48.2%, lo que refleja que 738 mil personas no cuentan con empleo formal. Se estima que 5 de cada 10 plazas ocupadas son informales.
Igualmente se revela que la capacidad de absorción de trabajadores en las empresas privadas también se ha estancado, subiendo solo en el sector público.
Las cifras del análisis del mercado laboral del INEC difundidas ayer miércoles por José Ramón Icaza, expresidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (Cciap), en el informe Panamá, Cuéntame, revelan que el empleo formal sigue sin recuperarse con respecto a 2019 antes de la pandemia, mientras que la informalidad ha ganado terreno.
Entre 2019 y 2022 hubo una pérdida de 61 mil 222 empleos formales, lo que equivale a una reducción de 5%. Para ponerlo en perspectiva, en 2019 antes de la crisis sanitaria estaban empleadas en el sector formal de la economía un millón 167 mil 148 personas, para el cierre de 2022 había un millón 105 mil 926 empleados formales.
Se confirma además que los empleos en el sector público aumentaron más, mientras que la empresa privada ha perdido puestos de trabajo y no ha logrado generar los empleos que necesita la economía para tener pleno empleo y crear más riqueza.
Del total de personas empleadas, se estima que en el sector público hay 311 mil 515 trabajadores, un crecimiento de 6% con respecto a 2019 cuando estaban en distintas instituciones públicas 293 mil 398 personas.
En la empresa privada, aunque son mayoría con 700 mil 740 empleados, se registra un retroceso de 9% en comparación con los 769 mil 2010 que empleada en 2019.
Icaza precisa que en una década (de 2012 a 2022) la empresa privada perdió 62 mil 194 empleos, mientras que en el mismo período en el sector público se han agregado 61 mil 752 empleados. Al tiempo que se agregaron a la economía 247 mil 166 empleos informales.
René Quevedo, experto laboral que participó en el foro de la Cámara de Comercio, recalcó que las cifras del INEC evidencian que entre enero y mayo de 2023, el Ministerio del Trabajo tramitó 120 mil 258 nuevos contratos laborales, versus 171 mil 537 procesados por la entidad durante el mismo período del 2019, al tiempo que pasamos de generar 3 mil 79 nuevos informales por mes (2019) a 10 mil 8 en el 2022.
“Estamos tramitando un tercio menos de empleos formales y más del triple de los informales que en el año prepandemia, por lo que se puede deducir que la mayoría de los nuevos empleos generados entre el 2022 y 2023 son informales”, advirtió. Quevedo.
La cantidad de personas ocupadas o con empleo también se ha reducido, de un millón 920 mil 642 personas en 2019, a un millón 846 mil 363 personas en 2022.
Los datos presentados por la Cámara de Comercio indican que entre 2007 y 2019 la población económicamente activa creció 42% y luego producto de la pandemia se generó una caída.
Para 2023 según los datos preliminares del Censo citados por el gremio empresarial, la Población Económicamente Activa, aumentó en 121 mil 168 personas, 6% más que en 2022 y un aumento de 13% con respecto a 2019. A la vez que se redujo la brecha entre la población económicamente activa y ocupada en los últimos años.
En total la Población Económicamente Activa se ubica este año en 2 millones 170 mil 784 personas, de las cuales un millón 977 mil 58 están ocupados y 193 mil 200 desempleadas o desocupadas.
Icaza recalca que actualmente 6 de cada 10 panameños están disponibles para trabajar.
Si se mide geográficamente, el desempleo se concentra en Panamá Oeste, con una tasa de 12.9%, seguido de Panamá con 12.5%, y Colón 12%. En 2022 estás provincias representaron el 81% del empleo del país, siendo las de más densidad poblacional.
Igualmente indica que la tasa de desempleo entre los jóvenes se ha incrementado. El estudio revela que 1 de cada 5 panameños en edades de 15 a 29 años está desempleado.
La tasa de desempleo juvenil, es decir de personas entre las edades de 15 a 29 años para 2022 fue de 19.9% (23% es la tasa de desempleo juvenil entre las mujeres y 17.8% entre los hombres).
Se calcula que 110 mil 139 jóvenes están desempleados en Panamá y representan 54% del total de desempleados que hay en el país.
“La creación de empleos es uno de los mayores desafíos que enfrenta Panamá. La tasa de desempleo ha sido alta en años recientes, principalmente por el impacto de la pandemia, pero igualmente por factores económicos y políticos. Para enfrentar esta situación urge acelerar que el Gobierno, sector privado y trabajadores redoblen esfuerzos en la implementación efectiva de políticas orientadas a la generación de empleos de calidad, diversificar la economía panameña con nuevas actividades generadoras de empleo”, sostuvo el presidente del gremio empresarial, expresó el líder empresarial Adolfo Fábrega.
Ingresos desiguales
El informe del mercado laboral de la Cámara de Comercio también refleja que el promedio de ingresos en Panamá es de 728 dólares al mes y 7 de cada 10 panameños ganan menos de mil dólares.
Igualmente sostiene que 28% de los empleados es decir 299 mil 617 personas, ganan entre 600 dólares y 799 dólares, un 14% (155,709 empleados) gana entre 400 dólares y 599 dólares mensuales.
Mientras que 25% (271,495 empleados) de total de la población empleada gana entre 800 dólares y 1,500 dólares. Un 12% (132,243) ganan entre 1,500 dólares a 2,999 dólares y solamente 3% (34,232 empleados) de toda la población empleada gana desde 3,000 dólares en adelante.
El expresidente de la Cámara de Comercio refirió que en los últimos años también se redujo el nivel de productividad laboral, que ha caído de 8.4% del Producto Interno Bruto Real, por persona empleada en 2021, a 4.7% al cierre de 2022.
