El fenómeno de El Niño y la importancia de la gestión integral del agua

El fenómeno de El Niño y la importancia de la gestión integral del agua
Los impactos producidos por el último evento de El Niño generaron gravísimos daños a las infraestructuras y afectaron gravemente a la producción agraria y energética. FOTO: ALEXANDER AROSEMENA.


Las inundaciones y las sequías son algunas de las consecuencias más evidentes del cambio climático, lo que obliga por un lado a que nuestras sociedades deban adaptarse de manera resiliente a estas circunstancias y por otro, a que las autoridades actúen acelerando y planteando adecuados instrumentos de respuesta.

Si bien los fenómenos climatológicos recurrentes, como son las inundaciones y las sequías, han afectado ancestralmente a las distintas sociedades, en las actuales circunstancias, la ocurrencia de éstos va aumentando de manera preocupante sobre buen parte las áreas geográficas de nuestro planeta, sin que desgraciadamente nuestra región sea ajena a esto.

Para América Latina y el Caribe, la crisis climática y en particular los efectos producidos por las inundaciones y las sequías deben ser considerados como uno de los mayores riesgos potenciales a los que la región se enfrenta para alcanzar un desarrollo equitativo, que logre reducir la pobreza y que garantice un crecimiento sostenible.

El costo económico y social es cada vez es más alto, razón por la que es fundamental la adopción de medidas certeras que permitan una adaptación exitosa ante estos eventos destructivos.

En consonancia con lo anterior y plenamente conscientes de la situación, CAF -banco de desarrollo de América Latina y el Caribe- tiene como uno de los objetivos estratégicos de su Estrategia de Seguridad Hídrica 2023-2026 a la Gestión Integral de los Recursos Hídricos (GIRH) para mejorar la gobernanza, el manejo de las sequías y el control de inundaciones y específicamente y formando parte de este objetivo, una línea programática dedicada a la reducción de riesgos por efecto de sequía e inundaciones; prueba inequívoca del compromiso de la entidad con la región y con la atención que se le concede a esta grave problemática.

Son muchos los ejemplos que ilustran las actuaciones de CAF en el ámbito de la gestión de sequías o para la defensa y control de las inundaciones, como la modernización del sistema hidrometeorológico de Venezuela, herramienta fundamental para el pronóstico de sequías o las medidas desarrolladas en la cuenca del río Luján en Argentina o en Santa Cruz de la Sierra en Bolivia, en donde medidas estructurales (canales, diques u obras de retención) conviven exitosamente con otras complementarias como reforestaciones, sistemas de alerta temprana o de gestión territorial y ambiental, para combatir a las recurrentes crecidas fluviales.

Los impactos producidos por el último evento de El Niño generaron gravísimos daños a las infraestructuras y afectaron gravemente a la producción agraria y energética, entre otros aspectos, dando como resultado enormes pérdidas económicas y sociales, con énfasis en los más vulnerables, acrecentando la existente brecha de desigualdad.

En los momentos actuales, se cuentan con evidencias científicas de la generación de un nuevo fenómeno de El Niño, razón por la que debemos prepararnos activamente y con inmediatez para dar respuesta de la forma más eficaz posible. Existen algunos de nuestros países que ya han aprobado planes de gobierno para enfrentar a éste y a sus potenciales consecuencias, pero la poca anticipación con la que se presenta hace que toda la región deba trabajar con diligencia e, idealmente, de manera orquestada. En este contexto CAF, reitera su compromiso como un aliado estratégico en el que los países de la región pueden apoyarse mediante financiamiento, asistencia técnica y conocimiento.

Es responsabilidad de todos, gobiernos y sociedad civil, que actuemos coordinados y sin pérdida de tiempo ante esta difícil situación que se nos avecina y que puede ser más aún más grave si no tomamos consciencia de la importancia que tienen la aplicación de medidas de conservación, mitigación y adaptación al cambio climático.

El autor es Ejecutivo principal de la Dirección de Análisis de Evaluación Técnica de Agua y Saneamiento de CAF


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