Cuando se trata de diseñar una estrategia de talento efectiva, las organizaciones se han centrado principalmente en cómo la IA generativa puede aumentar los niveles de productividad. Esto es comprensible, dada la cantidad de valor en juego. Sin embargo, puede que no sea el enfoque más estratégico. Para igualar el talento adecuado con los trabajos, los líderes primero podrían entender cómo la IA generativa está cambiando la forma en que los colaboradores perciben su experiencia laboral.
Recientemente, encuestamos a más de 12 mil colaboradores como parte de nuestro estudio “El Lado Humano de la IA Generativa: Creando un Camino hacia la Productividad” sobre cómo las organizaciones pueden mejorar el compromiso, la retención y la atracción de talento. La investigación encontró que, aunque la IA generativa tiene el potencial de aumentar significativamente la productividad individual y de la fuerza laboral, también hay factores humanos importantes a considerar para implementar y escalar con éxito las tecnologías de IA generativa.
Entre otros hallazgos, se evidencia que el campo de la inteligencia artificial es más amplio de lo que algunos líderes dimensionan, ya que se extiende más allá de las carreras técnicas como científico de datos o ingenieros de software.
Es más, puede emplearse en tareas rutinarias de áreas menos tecnológicas de las organizaciones.
Además, en McKinsey pudimos constatar que el 51% de los encuestados que se identifican como creadores y usuarios intensivos de IA generativa planean dejar sus trabajos en los próximos tres a seis meses. Esta rotación puede atribuirse a factores como compensación, flexibilidad laboral y deseo de trabajo significativo.
De acuerdo con los resultados de la investigación, a medida que los trabajadores interactúan cada vez más con la IA generativa, califican las habilidades cognitivas más altas, como el pensamiento crítico y la toma de decisiones, como más importantes que las habilidades tecnológicas. Las habilidades socioemocionales, como manejar eficazmente las emociones y las relaciones interpersonales, también son cada vez más importantes.
Ante los hallazgos del estudio, es importante para las empresas y líderes definir las tareas que las personas tendrían que realizar y las que la IA generativa puede hacer, de manera que genere un balance entre ambas partes.
Identificamos que es oportuno cambiar el enfoque de las horas dedicadas a los resultados obtenidos y enfatizar el valor del trabajo creativo y colaborativo.
Además, para los colaboradores es de gran valor que se fomente el diálogo abierto para comprender sus preocupaciones y necesidades, y crear una cultura de aprendizaje continuo.
Para nosotros, la IA generativa tiene el potencial de transformar el lugar de trabajo, pero es importante recordar que la tecnología por sí sola no es suficiente. Para capturar completamente los beneficios de la IA generativa, las organizaciones podrían priorizar el lado humano de la ecuación y crear espacios de trabajo que sean gratificantes, colaborativos y productivos.