Un médico panameño ignoró a su cuerpo. Decidió tirar pasos de salsa en eventos al que asistieron cerca de 20 mil personas en la isla del encanto, a pesar de tener los síntomas del coronavirus. En Puerto Rico hay consternación y llevan toda la razón. Se trata de una persona que juró proteger y salvar vidas.
El hombre, de 59 años, tenía fiebre y síntomas de resfriado, pero aún así se fue al hotel Sheraton, del Centro de Convenciones en Puerto Rico, para ver a las orquestas de Bobby Valentín, Don Perignon, Luisito Carrión, Víctor García y La Sonora Sanjuanera.
Al volver de su periplo, el médico dio positivo en las pruebas que se le hicieron en Panamá, lo que supone un riesgo altísimo para todas las personas que tuvieron en contacto con él. En el concierto, en el avión y en el apartamento alquiló.
En Panamá se informó de esta situación el pasado 10 de marzo, y de inmediato las autoridades puertorriqueñas investigaron todos sus pasos.
La gobernadora de Puerto Rico, Wanda Vásquez, dio una conferencia de prensa al lado de las autoridades sanitarias de su país, para alertar que el médico dio positivo e informó sobre todas sus movidas en la isla. Investigaron cada uno de sus pasos.
Dijo que el 5 de marzo el médico viajó junto con cuatro personas de Panamá hacia Puerto Rico, donde se hospedaron en un apartamento de Isla Verde, bajo la plataforma Airbnb.
Dos días después, el 7 de marzo, fue al evento en el centro de convenciones, a pesar de que ya presentaba síntomas, y el domingo 8 de marzo, todavía con altas temperaturas, acudió al “Día Nacional de la Zalsa”, en el estadio Hiram Bithorn, con una asistencia calculada de 15 mil personas.
El médico, precisó Vásquez, se ubicó en una silla de la fila M, próxima a la tarima, pero se retiró del festival porque no se sentía bien. Y ya, culminado el itinerario, el lunes 9 de marzo, salió de Puerto Rico rumbo a Panamá, en el vuelo 142 de Copa Airlines, aun con los síntomas.
“Estamos de muerte, porque se trata de un médico”, dijo un periodista boricua, quien explicó que el estadio de béisbol, en el que se realiza el festival, se convierte en una pista de baile enorme en donde mucha gente interactúa.
Por ahora, Puerto Rico no tiene ningún caso confirmado de coronavirus. Hay varios sospechosos, pero los resultados demoran porque las pruebas son enviadas a Atlanta, Estados Unidos.