Como muy pocas veces, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) ofreció justificaciones, argumentos y explicaciones respecto al presupuesto que se aprobará, en este caso, para el año 2024. Las autoridades no tuvieron de otra.
Inicialmente habían solicitado un presupuesto que ascendía a $32 mil 754.5 millones. Pero de acuerdo con Carlos González, viceministro de Economía, después de evaluar las modificaciones propuestas por la Comisión de Presupuesto de la Asamblea Nacional, el Ejecutivo observó que las mismas no contemplaban las fuentes de financiamiento que permitieran cumplir con el ordenamiento constitucional de un presupuesto de ingresos y gastos balanceados, “lo que no hacía posible y no hacía viable financiar esa propuesta”.
Lo que González no detalló es que en ese primer presupuesto de $32 mil 754.5 millones, había un descuadre entre ingresos y gastos importante desde su génesis.
Con ese presupuesto, el Estado se habría enfrentado a un balance negativo de $5 mil 851 millones. Entonces, recurrieron a incluir en el renglón de “ajustes” una partida de $4 mil 92 millones que equivaldría al monto que supuestamente no se ejecutaría por tratarse de un año electoral.
Es decir, que de este presupuesto de $32 mil 754.5, no se ejecutarían $4 mil 92 millones.
Sin embargo, cuando los entendidos en materia presupuestaria vieron tal cifra, alertaron que el renglón de subjecución, históricamente, suele ser de no más de $800 millones.
Dichos comentarios pasaron inadvertidos, hasta que la situación se complicó cuando el Gobierno tuvo la certeza de no contar con los aportes mineros para el 2024, además de haberse enfriado el ritmo de crecimiento económico que llevaba el país, (producto de las protestas al contrato minero). El MEF no tuvo más opción que recomendar otro presupuesto, recortado en gastos de funcionamiento e inversión.
Ahora, el nuevo presupuesto recomendado asciende a $30 mil 690.4 millones, es decir, $2 mil 64 millones menos que el presentado en julio pasado.
Esto significa varias cosas en palabras del viceministro González y el titular de Economía Héctor Alexander.
“El total de disminución del proyecto original para el año 2024, que se había presentado la Asamblea Nacional, asciende a $2 mil 64 millones. De este ajuste o disminución se afectan los programas de funcionamiento en $526.4 millones y al programa de inversiones $1,537.7 millones”, indicó González.
El mayor ajuste se realiza en el gobierno central, por $780.5 millones, a las entidades descentralizadas se les recortan $362.7 millones. En las empresas públicas la reducción es de $149.5 millones y en los intermediarios financieros sería $772.4 millones.
González dijo que se ha afectado casi la totalidad de las entidades, con excepción del sector educación, al que se le respetará el aumento de su partida, que pasó del 5.5% del producto interno bruto al 7%, tal como está establecido en la Ley 362 del 2 de febrero de 2023, que asigna las inversiones en el sector educativo.
“También se mantiene el presupuesto del Órgano Judicial, del Ministerio Público, que incluye la Procuraduría General de la Administración y la Procuraduría General, las fiscalías. Igual sucede con las instituciones como la Superintendencia de Bancos, la Superintendencia de Valores y la Superintendencia de Sujetos no Financieros, que tienen que ver con el compromiso de fortalecer la gestión del país en lo que sería el control del cumplimiento de los 17 compromisos para salir de las listas grises”, dijo González.
Para el ministro Alexander, se trata de costos inevitables. Partidas que no se pueden recortar y que en su gran mayoría hacen poco flexible el manejo del presupuesto, como es el caso del pago de la deuda y los aumentos salariales por leyes especiales.
Alexander lucía abrumado en la conferencia de prensa que ofreció ayer 19 de diciembre. Para empezar, reconoció que no suelen explicar con claridad la estructura presupuestaria del país.
El veterano de 80 años tampoco es popular en el Gabinete con el que comparte puestos en igualdad de condiciones.
Comentó que desde hace mucho tiempo le dijo al presidente Laurentino Cortizo “que a medida que pasa el tiempo el ministro de Economía y Finanzas iba a ser cada vez más impopular con el mismo Gobierno, posiblemente porque hay reducciones para muchas instituciones y ellos no van a estar necesariamente tan contentos, y lo entendemos”.
Alexander también recordó que a este Gobierno le ha tocado situaciones difíciles, volviendo a recurrir a los efectos de la pandemia y el colapso en la economía hace tres años, cuando fue el cierre del país, por más de seis meses, lo que hundió a muchas actividades.
El nuevo presupuesto será presentado el jueves 21 de diciembre ante la Asamblea Nacional, para esperar un segundo paso, que sería la convocatoria de las sesiones extraordinarias por el presidente Laurentino Cortizo.
Recortes
Los funcionarios del MEF adelantaron que el presupuesto modificado y aprobado por el Consejo de Gabinete implicará el recorte de varios subsidios para el año 2024.
“No se ha incluido la continuidad del combustible ni el vale digital. Hay otras medidas que se están recomendando, pero requerirán de modificaciones de ley”, dijo González.
Detalló que además de la eliminación del vale digital, se “focalizará” el subsidio del tanque de gas y el subsidio energético solidario.
Esta es una promesa de vieja data. El tanque de gas subsidiado es una beneficio que reciben hogares que no lo necesitarían, pero nunca se ha regulado.
Alexander también mencionó que se reducirá la planilla, específicamente la que está formada por jubilados y pensionados que trabajan en el sector público.
Esta fue una promesa que se hizo desde los días de la pandemia, pero no se ha reflejado ni el número de trabajadores ni el gasto de los salarios.
Alexander se justificó, indicando que hay un peso importante de alza salarial producto de lo que dictan las leyes especiales. Entre los años 2020 y 2024, la planilla asciende a $19,644 millones.
De acuerdo con el ministro, el 20% de esta planilla representa aumento por leyes especiales.
Dijo que los gastos en viáticos, viajes y alquileres también se han logrado reducir.
Por otro lado, cuando se refieren a entidades a las que se le recortará el presupuesto, el Gobierno ha adelantado que en la lista están: la Asamblea Nacional, con una baja de $56.8 millones; la Autoridad de Descentralización, con un recorte de $50 millones, el Ministerio de Economía y Finanzas, que dispondrá de $207 millones menos; y al Ministerio de la Presidencia, con $31.8 millones por debajo de las aspiraciones iniciales.
El presupuesto sugerido ahora para 2024, de $30 mil 690.4 millones, representará una baja de $1,808 millones o 6.1%, con respecto al que se ha utilizado en este 2023, que según el ministro Alexander asciende a $28 mil 882, después de varias modificaciones.
Esto confirma que un monto es el que se aprueba y otro el que finalmente se ejecuta, cuando abundan traslados de partidas y asignaciones de gastos extraordinarios que no se contemplan en los presupuestos originalmente.
