La empresa privada no presentó ninguna propuesta de aumento del salario mínimo que debería empezar a regir en 2024. Para los empresarios, no están dadas las condiciones económicas para un ajuste al alza, debido a que todavía arrastran secuelas de la pandemia respiratoria declarada en marzo de 2020 y de las protestas y cierres de calles de julio de 2022 y de octubre y noviembre de 2023.
En un análisis presentado por el Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) en la Comisión Nacional del Salario Mínimo, indican que es necesario crear un pacto nacional para generar empleos y preservar los puestos de trabajo existentes.
Advierten que en el país se ha producido un “notorio estancamiento” en la cantidad de la población ocupaba en la última década, al pasar de 785,636 personas ocupadas en 2013 a 770,255 en 2023, una reducción de 2%.
Pero en lugar de generar más empleo en el sector privado, lo que ha aumentado es la cantidad de personas que trabaja por cuenta propia y los empleados en el sector gubernamental, con tasas de 44.3% y 31% de incremento, respectivamente, en 10 años.
“El nivel de desempleo aún sigue por encima del año prepandemia: 155,626 personas [tasa del 7.4%] a agosto del 2023 vs. 146,111 [tasa del 7.1], cifras muy preocupantes, sobre todo porque la mitad la conforma la población juvenil”, indica el documento del Conep.
El Conep indica que otro síntoma alarmante es que la población no económicamente activa creció 4 veces más que la activa entre 2028 y 2023. Es decir creció 20%, desde 1.05 millones de personas hasta 1.26 millones de personas, mientras que la activa sólo aumentó 5.4% al pasar de 1.98 millones a 2.09 millones de personas. Y en el caso de los que no están activos, que tienen entre 20 y 59 años, la mayoría no piensa buscar trabajo en los próximos seis meses.
“Se evidencia la continua rigidez del mercado laboral, lo cual debe ser considerado en la revisión del salario mínimo bajo una perspectiva de que priorice la preservación de las actuales plazas de trabajo y políticas que faciliten la inserción laboral, en especial de los jóvenes sin experiencia”, menciona el informe presentado por Juan Antonio Ledezma, en representación del Conep.
El Conep indica que se evidencia que las micro, pequeñas y medianas empresas han registrado una caída en sus niveles de ingresos; además, que la cantidad de empresas que estaban en los programas especiales de incentivos se ha reducido en 54%, al pasar de 8,232 empresas en el año 2018 a 3,785 en 2022.
“Este registro es un termómetro de lo que está sucediendo con las Mipyme’s del país, las cuales conforman el 97% del parque empresarial del país”, menciona el Conep.
Por otra parte agregan que el bloqueo de vías por seis semanas entre octubre y noviembre del año pasado provocó afectaciones por $2 mil millones al producto interno bruto (PIB) del país, con principal incidencia en los seis sectores que generan más empleo en el país: agropecuario, comercio, hoteles y restaurantes, transporte terrestre, industria agroalimentaria y construcción.
Conep advierte que las mejores perspectivas de crecimiento de la economía nacional para el 2024 se sitúan entre 1% a 1.5%, lo cual es insuficiente para absorber el desempleo de arrastre que abarca a 155,626 personas, además de la cantidad que se vio afectada por el bloqueo de la infraestructura vial (calculada en más de 50,000 personas).
También alegan que el eventual pleito legal entre Cobre Panamá y el Estado, luego del fallo de la Corte que declaró ilegal el contrato ley que permite la explotación minera en Donoso, pondrá un freno a la comunidad de inversionistas que consideraba a Panamá como un país con estabilidad jurídica. “Esto se traducirá en contrataciones que no se darán, al menos en el corto plazo”.
Igualmente, el gremio indica que el menor tránsito de buques por el Canal de Panamá producto de la sequía afectará los ingresos, así como los aportes al tesoro nacional. “La industria auxiliar de servicios marítimos se verá afectada con una menor base de clientes a atender y, por ende, con una menor necesidad de mano de obra”, indica el Conep.
En resumen, este año las perspectivas no son positivas, con lo cual es preferible preservar el empleo existente que presionar con ajustes que no se podrán asumir.
“Se debe priorizar la preservación de los puestos de trabajo, la facilitación del empleo juvenil, la contención y reducción de la informalidad y la recuperación del empleo en sectores estratégicos como el agropecuario y en las Mipymes, que conforman la base de la pirámide del empleo y del parque empresarial nacional”, remarca el documento.
El gremio insiste en que, dadas las condiciones objetivas evaluadas, el sector privado espera que no se tomen decisiones que generen mayores perjuicios y que afecten la promoción del empleo y la lucha contra la informalidad.
“Cualquier aumento que no guarde correlación directa con la realidad del país y de las empresas podría provocar un retroceso en los esfuerzos nacionales para recuperar los niveles de empleo y mitigar el desempleo juvenil”, alertó.