El dilema clásico del huevo o la gallina surge de la pregunta sobre cuál de los dos existió primero. Y en ese mismo dilema se encuentra actualmente el país con respecto al orden de los pasos que se deben tomar para hacer posible un nuevo embalse de agua que administre el Canal de Panamá.
Desde septiembre de 2023, la junta directiva del Canal de Panamá envió al Consejo de Gabinete una propuesta como parte de su plan para enfrentar la crisis por los bajos niveles de agua para el paso de barcos y el consumo humano.
Hasta donde se ha informado, aquel documento no sugería la aprobación de un proyecto en específico, pero informaba sobre la necesidad de hacer reformas legales para ampliar los límites de la cuenca hidrográfica y eliminar la restricción de construir embalses, según la Ley 28 del 2006.
Después de recibir tal informe, al gobierno de Laurentino Cortizo le tomó tres meses enviar una respuesta. En su contestación, básicamente indicaba la necesidad de hacer la consulta ciudadana para que la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) determine si los pobladores de la zona de río Indio, donde se construiría el nuevo embalse, están de acuerdo con un proyecto de tal envergadura.
Específicamente, en una carta enviada por el ministro de la Presidencia, José Simpson, se le solicitó a la directiva del Canal que aclarara si han realizado consultas públicas entre los ciudadanos que residen en el área propuesta, para conocer sus opiniones sobre los límites legales de la cuenca hidrográfica del Canal y la posibilidad de construir embalses.
La consulta oficialmente no se ha hecho, aunque estaba en los planes del Canal, tal vez porque la ACP no estaría facultada para preguntar sobre la viabilidad de un embalse que, por ley, tiene prohibido construir.
Por el orden en el que han ocurrido las cosas, pareciera que desde el Canal estaban esperando que el Gobierno primero propusiera las reformas legales, a menos que estuvieran perdiendo tiempo en medio de una crisis por la escasez de agua.
Aun así, después de recibir la carta de Simpson, la interpretación del presidente de la junta directiva de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), Aristides Royo, es que sí cumplirán con ese primer paso, antes de que se pronuncie el Gobierno y proponga las reformas legales que levantan la restricción de hacer embalses.
Royo precisó que la consulta se llevará a cabo y espera que esto ocurra antes de que finalice la administración de Laurentino Cortizo (el 30 de junio de 2024).
Anticipó que la ACP ha trabajado durante años en la zona, lo que interpreta como un “terreno abonado”, pero que aún “falta por abonar”.
Royo aseguró ayer martes 9 de enero que no se llevará a cabo un embalse en río Indio, “si los habitantes de esa zona se oponen” a la idea de construir un reservorio que garantice el almacenamiento del agua.
De acuerdo con información de la ACP, un embalse como el que se podría hacer en las zonas cercanas a río Indio afectaría a un aproximado de 2,000 personas.
Según los informes de la ACP del año 2020, la cuenca del río Indio, que abarca una extensión total de 580 kilómetros cuadrados, alberga alrededor de 231 comunidades con una población de más de 12,435 personas distribuidas en tres segmentos.
Este afluente tiene su origen en la provincia de Coclé, específicamente entre las comunidades de Alto de la Mesa y Río Indio Nacimiento.
A lo largo de su recorrido, atraviesa las provincias de Panamá Oeste y Colón, desembocando en el mar Caribe, en la comunidad que lleva su nombre.
El curso principal del río Indio abarca una distancia total de 98 kilómetros, desde su punto de origen hasta su desembocadura.
En este recorrido, recibe aportes de afluentes secundarios como el Teriá, Uracillo, El Jobo y La Encantada.
La anticipación de Catín Vásquez
La consulta ciudadana era algo de lo que ya había hablado el administrador Ricaurte Catín Vásquez en una reciente conversación con este diario.
Siempre estuvo contemplada la consulta, pero lo que ahora parece cambiar es el orden de prelación
Cuando se le preguntó sobre la urgencia de tener nuevas fuentes de agua, Vásquez dijo que había que tomar decisiones correctamente, “considerando la participación ciudadana, considerando todos los elementos que se requieren para poder hacer un desarrollo de una infraestructura con el concurso y la participación de la sociedad panameña”.
En este sentido, amplió la idea y dijo que esta consulta implica “atender las necesidades que tienen las personas que puedan verse afectadas en la área, y eso el Canal siempre lo ha respetado; lo respetó con la ampliación... Lo ha respetado en áreas donde pudimos haber trabajado y después no lo hicimos. El Canal de Panamá ha cumplido con esos grupos y la evidencia está, entonces yo creo que la experiencia del manejo del Canal de Panamá en la cuenca hidrográfica es una credencial importantísima que demuestra el compromiso de atender esas necesidades”.
Respecto al trabajo que han hecho en el pasado, Vásquez mencionó la gestión de 10 mil títulos de propiedad para promover la sostenibilidad de las familias que viven en la cuenca, además de todo el trabajo que es un requerimiento para poder hacer un proyecto, si es lo que se decide. “...Eso se ha venido haciendo en los últimos 15 años en el Canal de Panamá, aún sin tener ningún proyecto definido”.