Tras la publicación del informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que confirmó que el subsistema exclusivo de beneficio definido de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) de la Caja de Seguro Social (CSS), quedará sin reservas en 2024, la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (Cciap) planteó ayer martes la necesidad de sentarse a buscar una fórmula para encontrar una solución.
El tema fue abordado en la sede del gremio por expertos y como parte del programa estratégico de seguimiento al compromiso de monitorear los pilares presentados por la Cciap en la Agenda País 2019-2024, donde se analizó el pilar de seguridad social: sistema de pensiones.
Marcela Galindo, presidenta de la Cciap dijo que como gremio respaldan el informe de la OIT y están dispuestos a sentarse a buscar soluciones ya que la crisis de desempleo ha agravado el problema del IVM.
Como parte de las acciones para empujar reformas estructurales, algunos empresarios y sectores de la sociedad creen que se debe considerar la propuesta de los tres pilares para garantizar la subsistencia de las jubilaciones.
“Somos consientes que lograr acuerdos en la ruta a seguir no es fácil y que probablemente no lo resolveremos antes de que se acabe el periodo del presidente Laurentino Cortizo; sin embargo, ello no puede ser excusa para quedarnos de brazos cruzados, porque el tiempo ya no alcanza”, dijo Galindo, al referirse a las pensiones de la CSS.
El primer pilar propuesto considera a las personas que han pagado pocas cuotas y para las cuales se propone que se le otorgue una pensión básica similar a la de 120 a los 65, con un diferencial, según la cantidad de cuotas que haya aportado. Se calcula que hay unas 180 mil personas en esta situación que no van a poder recibir una pensión porque no cumplirían con la cantidad de cuotas necesarias. Es decir, son aquellas personas que solo han pagado entre 5 y 10 años de cuotas a lo largo de su afiliación a la CSS.
“Nosotros vemos que esto sería algo justo”, señaló César Tribaldos, exdirector de la CSS, quien participó en el conversatorio junto a Francisco Bustamante, exsubdirector de la CSS y el consultor Jorge Nicolau.
El segundo pilar sería con base a lo que el asegurado ahorra con el pago de sus cuotas y no tendría que estar subsidiando al sistema de beneficio definido. Con este pilar se fijaría una contribución definida obligatoria, basada en ingresos que entran en una cuenta de ahorro individual.
El tercer pilar consiste en un ahorro voluntario adicional a lo que aporta el asegurado a las cuotas que podrían ser de una cantidad definida de $25, $50 o más mensual, que iría a una cuenta o fondo de ahorro, que puede ser en una cuenta privada o en la misma CSS, explicó Tribaldos.
Aunque es una propuesta del sector empresarial, Tribaldos considera que es la junta directiva de la CSS la que tiene que agarrar la batuta para presentar una propuesta.
Lo cierto es que cualquiera de las propuestas que se analicen requerirá de considerar medidas paramétricas relacionadas con la edad de jubilación y las cuotas, dijo. Igualmente se podría considerar un incremento de los impuestos para aportar al IVM.


