Empresarios y trabajadores critican postura del Gobierno frente a la crisis de la CSS

Empresarios y trabajadores critican postura del Gobierno frente a la crisis de la CSS
Las plantas de oxígeno, en las que se invertirán $101.2 millones, solo estarán en 16 de las 71 unidades ejecutoras repartidas en hospitales, centros de salud y policlínicas administradas por la CSS. Archivo


Las recientes declaraciones que hizo el presidente Laurentino Cortizo, sobre el futuro de la Caja del Seguro Social (CSS), generó malestar entre los trabajadores y el sector empleador. El mandatario dijo que el futuro de la institución depende del entendimiento entre obreros y patronos, postura que fue calificada de irresponsable y pasiva.

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Cortizo dice que los empresarios y trabajadores deben resolver la crisis del IVM

En un comunicado emitido por el Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) indicó que las declaraciones del gobernante sugieren que las autoridades harán poco por solucionar el problema del programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), que de acuerdo con la Organización Mundial del Trabajo (OIT) se quedará sin reservas en 2024. Esto aumentará la presión sobre los fondos públicos, ya que será necesario que el Ejecutivo destine más fondos para compensar el déficit que viene registrando dicho programa en los últimos años debido a la disminución en el número de cotizantes.

El documento elaborado por la OIT recomendaba al Gobierno identificar nuevas fuentes de financiamiento para cubrir el déficit creciente, ya sea mediante la redefinición del fideicomiso a favor del IVM, el incremento de las transferencias que se hacen anualmente o a través de medidas paramétricas, como cambios en la edad de la jubilación o los años que se cotizan.

“El Conep manifiesta la imperiosa necesidad de relanzar la mesa de diálogo y que se afronte el problema, antes de que la inacción produzca efectos irreversibles. No actuar es una pésima decisión, ya que el problema seguirá creciendo y no solo afectará a la Caja de Seguro Social, sino que pondrá en entre dicho a toda la economía del país”, indicó el gremio.

629 millones de dólares

Déficit proyectado por la Caja del Seguro Social para el año fiscal 2024

Se calcula que el déficit acumulado del subsistema de IVM puede superar los 11 mil millones de dólares, de aquí al año 2030.

El gremio empresarial insiste en que la mesa de diálogo debe actualizarse de tal manera que nadie tenga una objeción válida sobre su arquitectura. La mesa del diálogo se suspendió a finales de 2022 y por el momento, no hay una fecha para su reactivación.

Sobre las palabras de Cortizo, Eduardo Gil, vocero del Consejo Nacional de Trabajadores Organizados (Conato), dijo que las mismas son “irresponsables”, al considerar que el Gobierno no se esforzó por encontrar una verdadera solución a los problemas de la institución. Agregó que los trabajadores no están considerando regresar a la mesa del diálogo, ya que consideran que la discusión nunca estuvo encaminada a mejorar las finanzas de la entidad, ni la seguridad de los cotizantes.

Gil comenta que considerarían sentarse en una mesa con el Gobierno y empresarios, solo si la mesa es reorganizada para permitir una verdadera participación de los trabajadores. Señala que por el momento están enfocados en participar en las discusiones del proyecto 748 presentado por Conato en la Asamblea Nacional y que, en su opinión, si ataca los problemas más sensibles de la CSS.

Sin embargo, la propuesta de Conato no es del agrado del Conep, ya que considera que se elimina todo rastro relativo al subsistema mixto de pensiones, que consta de dos componentes (uno de beneficio definido y uno de ahorro personal), creado mediante la Ley 51 del 27 de diciembre de 2005. En cambio, el sector privado apuesta a la creación de tres pilares para combatir el déficit del IVM.

El primer nivel sería no contributivo, destinado a las personas que no cotizaron en toda su vida. Se propone un llamado Beneficio Solidario Máximo de $120. En este pilar, las pensiones podrían llegar hasta $255 en caso de que el trabajador haya cotizado en algún momento de su vida.

Un segundo pilar sería obligatorio y de contribución definida. La idea es que se inscriban hombres de hasta 50 años y mujeres de hasta 45 años que por haber cotizado en el sistema exclusivo de beneficio definido recibirían un bono de reconocimiento como parte de su jubilación en su cuenta de ahorro individual cuando lleguen a la edad de retiro. Se plantea, además, un tercer pilar, voluntario, en el que trabajadores y empresas hagan aportes en igualdad de condiciones.



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