La Empresa Nacional de Autopista, S.A (ENA) admitió que la pandemia pone en riesgo el cumplimiento de sus obligaciones financieras por la significativa reducción de ingresos.
Las medidas de confinamiento y distanciamiento social implementadas desde marzo han mermado drásticamente el tráfico y los ingresos de las vías de peaje que circunvalan la capital. La empresa estatal dijo que ha sufrido una caída acumulada de tráficos e ingresos del 50% en los primeros siete meses del año al compararlo con el mismo periodo del año anterior.
Solamente en el mes de julio, la operación de los tres corredores reflejó una caída del 60% en ingresos, respecto al mes de julio del año pasado.
Los peajes que pagan los usuarios de las vías son la fuente de repago de tres emisiones de deuda por un total de $1,207 millones efectuadas para comprar los corredores Norte y Sur y para construir posteriormente el corredor Este.
Además del menor tráfico, los ingresos de ENA también se han visto afectados porque hay conductores que utilizan las carreteras sin pagar los peajes, y porque hay vehículos sin afiliación al Panapss que transitan por los corredores. “Nos preocupa el aumento de la morosidad en los corredores en los últimos meses y estamos conscientes de la crisis económica y social que se vive en nuestro país, por ello, es importante que nuestros usuarios sepan que la operación de los corredores depende de los ingresos procedentes de los peajes”, dijo Luis Alberto Ábrego, gerente general de ENA, citado en un comunicado remitido por la empresa.
Rebajas en la calificación
En los últimos meses, las agencias de calificación de riesgo han advertido el deterioro de la posición financiera de ENA y han rebajado en varias ocasiones las calificaciones de riesgo de sus emisiones, "lo que refleja que la empresa estatal cuenta con una menor capacidad para cumplir con sus compromisos financieros, de acuerdo con las condiciones crediticias establecidas en los bonos emitidos para las concesiones de ENA Norte, ENA Sur y ENA Este", reconoce la propia compañía.
En el segundo trimestre de 2020, Fitch Ratings rebajó las calificaciones de las emisiones de ENA Norte (de BBB- a BB) y ENA Este (de BB a BB-), mientras que Standard & Poor's rebajó las calificaciones de las emisiones de ENA Norte (de BBB a BB+), ENA Sur (de BBB a B+), y ENA Este (de A- a CCC+), quedando todas por debajo del grado de inversión.
Debido a la caída de los ingresos, la empresa comunicó a los inversionistas de los bonos del posible uso de las reservas del servicio de deuda, que se mantiene en los diferentes fideicomisos (que aún no se han tocado), además de ajustes al presupuesto de inversiones y mantenimiento a lo mínimo posible, señaló la entidad.
Ábrego dijo que calculan una caída en el nivel de tráfico de 40% para 2020 y que volver al nivel de los flujos que se tenían en 2019 tomará posiblemente más de un año.